Logan's POV.
Cuando me monté en el coche, eran casi las nueve de la noche pero había estado, literalmente, todo el día pensando si fiarme de que Alejandra me iba a decir algo. Quería creer que lo iba a hacer porque confiaba lo suficiente en mi para contarme lo que parecía atormentarla, pero a quien quería engañar, se trataba de Alejandra.
Aún así, arranque y me dirigí al mirador del que me había hablado en el correo. Fui tranquilo, así incluso quizás me daba tiempo a darme la vuelta. Pero cuando me di cuenta ya estaba subiendo la última cuesta hacia donde ella estaría.
Me bajé del coche y la vi sentada mirando hacía el atardecer que comenzaba a cubrir la ciudad. Tenia las manos apoyadas a los lados de su cuerpo y el pelo recogido en una coleta alta.
Debí hacer algún ruido o emitir algún sonido porque se giró rápidamente y me miró.
- Pensé que no ibas a venir.
- Me he tomado mi tiempo. -me encogí de hombros.
Caminé hacía donde ella estaba y me senté a su lado, mirando hacía el atardecer igual que ella. Ninguno decía nada y en ese tiempo en silencio la dio tiempo a fumarse un cigarro.
- Por qué estoy aquí. -dije finalmente.
- Porque quieres respuestas aún sin saber que quieres preguntarme. -pausa- Se que oíste la conversación del supermercado, no soy tan tonta. Y también se que nos espiaste a Tarifa y a mi por las cámaras de su cuarto, así que adelante, pregunta.
- ¿Quién era ese tío? ¿Porqué te amenazó de ese modo y porque narices Tarifa y tú parecíais tan asustados al hablar?
Soltó una risa. Mis preguntas fueron muy directas y llegué a pensar que no me iba a responder. De un momento a otro, la sonrisa que la había salido cuando pregunté, desapareció y tomó una expresión seria.
- Esta historia es muy profunda Logan, es más de lo te puedes creer.
- No he venido hasta aquí para irme sin respuestas. Tenemos toda la noche.
- Al principio de todo... de toda esta mierda de los negocios, me avisaron de que necesitaba un topo, alguien que me ayudase con la información. Ese fue Byron. Le conocí en la fiesta de fin de curso, cuando acabe el instituto e inmediatamente supe que iba a ser él.
No sonaba para nada arrepentida, más bien estaba enfadada consigo misma. Quizás porque todo la salió mal. No tardaría mucho en averiguarlo.
- Supongo que le comencé a gustar, porque no conseguía quitarmele de encima, asi que le conté todo. Le conté que tenía asuntos con la droga. -en ese instante mi sorpresa fue evidente y ahogué un pequeño grito- Si Logan, vendía droga, pero necesitaba dinero y era mi última opción... Todo iba bien, ganaba mucho dinero y nadie sospechaba nada, pero una noche una amiga, me llamó y me dijo que la habían visto, que estaba huyendo de algún tipo que la seguía. Debía ser un policía infiltrado o alguna movida y ahí, ahí supe que todo se iba a ir a la mierda.
Alejandra me miró fijamente y vi que tenía los ojos llorosos, mi acto reflejo fue acercarme más a ella y abrazarla. Enseñarla que de verdad me sentía jodidamente feliz de que ella me estuviese contando todo, pero que si no se encontraba bien, no necesitaba decirlo ya.
- No hage falta que...
- La hace. -me interrumpió.
Se separó de mis brazos y se secó la lágrima que había caido por su mejilla.
- Me desperté y también a Byron, salimos lo más rápido que pudimos de casa y fuimos a buscar a esa chica. Pero estaba muerta, un montón de coches de policía estaban alrededor de su cadáver. Yo la maté Logan. Yo maté a mi mejor amiga.
Noté como su voz se quebró, y vi como en menos de dos segundos tras pronunciar esas palabras, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin fin. Estaba mal, jodidamente mal y nunca lo había mostrado tan siquiera.
- Alejandra... Eh mirame. -agarré con suavidad su barbilla y levanté su cabeza para que me mirase a los ojos, tenía todo el maquillaje cayendo por sus mejillas- Alejandra no es tu culpa, son consecuencias, no te tortures así.
- Me torturo así, porque ella no tendría que haber ido esa noche. Tendría que haber ido yo. Tendría que haber sido yo y no Claudie...
Claudie... Ese nombre me sonaba, la había oido hablar de ella alguna vez en sueños. Una de esas noches que sus pesadillas la despiertan.
- Claudie era mi única amiga entonces. Era la única que se había quedado conmigo a pesar de todo. Y esa noche, cuando Byron vio el cadáver de ella en el suelo, sus palabras fueron: Alejandra me largo. Y desapareció, cruzó la esquina casi corriendo y nunca supe más de él.
Me paré a asimilar lo que me había dicho. Estabamos hablando de hace mas de diez años, de la Alejandra que acababa de comenzar en todo. Una Alejandra enfadada porque acababa de ver a su mejor amiga muerta.
- ¿Y que hiciste? -tenía que conocer el final de la historia.
- Lo culpé a él.
- ¿Como? -no entendía en que sentido lo había hecho.
- No en su asesinato, si no en los negocios.
- No entiendo. -rodó los ojos y se me quedó mirando, como que no se creyese que no había entendido eso que para ella, era tan obvio.
- Después de la muerte de Claudie, los policías supieron todo el tema de la venta de drogas. Ella era muy buena, era casi imposible que fuese la mente pensante de todo, así que buscaron a sus amigos. E ahí el problema, Claudie y yo solo nos teníamos a nosotras, asi que me coronaron a mi como la cabeza pensante.
Tomé una postura más cómoda, doblé las rodillas y apoyé los codos en ellas, prestándole total atención a Alejandra.
- Una tarde libre, busque todos los papeles, cheques, pruebas, todo. Byron tiene un apellido famoso.
La miré curioso, al fin y al cabo en Madrid no había muchos así que lo más probable es que le conociese.
- Rodriguez. -me dijo al ver mi gesto.
- ¿¡Rodriguez?! -pregunté perplejo.
Esperaba conocerle, pero joder, no ese.
- Sí, es primo de la Rodriguez que tu conoces. Y como entenderás ahora, no fue muy difícil culparle a él. Con alguna ayuda, pude cambiar todos los nombres de todos los documentos y quemé los originales, así que cuando me acorralaron solamente entregué esos y ahí acabó todo.
Joder, asimila tú eso.
Volví a la conversación porque por unos segundos me había dispersado totalmente.
- ¿Acaso te arrepientes?
Clavó sus ojos en mi y sentí como me había querido matar con la mirada por esa pregunta. Alejandra era una chica muy rencorosa, pero realmente nunca la había visto arrepentirse de nada que hubiese hecho.
- Pues... ¿estaría mal si dijese que no?
Bajo la vista y soltó una risa. Estaba mintiendo.
- Un poco. -confesó finalmente- Es verdad que me había dejado tirada como un trozo de carne frente a unos perros hambrientos, pero joder... no le culpo.
- ¿Ah no? -quizás tenía que callarme y no preguntar tanto, pero no podía evitarlo.
- No Logan. Vio peligro y no sabía como gestionarlo, huir siempre parece lo más fácil.
Llevaba toda la razón. Pero cuando dijo esas palabras pude sentir que había algo en el fondo de ellas, como que ella estuviese intentando huir de algo y no pudiese hacerlo. Mientras intentaba descifrar ese doble sentido, recordé que Tarifa había dijo que era cosa de ellos dos porque fueron ellos quien la liaron.
- ¿ Y Tarifa que pinta aquí?
Esta conversación se había alargado tanto que ya se había ido el sol y estabamos en la total oscuridad de la noche.
Se puso rígida y abrió los ojos como platos. No se esperaba la pregunta y desde luego, yo no quería que fuese tan directa.
Continuará. ⚡️
1350 palabras.
Holi. ¿Cómo estáis? Espero que os guste este capítulo nuevo y pues, nada, que lo disfrutéis que esto no dura para siempre. ❤️