XII: La verdad

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Durante toda la jornada de grabaciones Joe había estado pensando en el momento en que viera a Alice entrar a su casa. La ansiedad lo había estado atacando durante todo el día. Ese día había estado particularmente irritable y había estado evitando a todo el mundo.

Ahora que se encontraba en su casa, estaba terminando de ordenar y de tener todo listo para la llegada de Alice.

La única que sabía de ese encuentro era Lucy, obviamente, y cuando hoy se despidieron ella le había deseado suerte y paciencia. Joe solo pudo agradecerle, la conversación que había tenido Lucy con Alice evidentemente había culminado en que la segunda tuviera el valor de contestar sus mensajes y, es más, de reconocer que había actuado mal. Ese era el primer paso, y estaba absolutamente convencido que quería continuar.

Fue en eso que sonó el timbre. Caminó lo más normal que pudo y abrió la puerta.

Ahí estaba ella. Hermosa, como siempre. Fuerte pero a la vez frágil. Una contradicción.

Sintió un nerviosismo poco común, pero que cada vez se volvía más recurrente... completamente provocado por la chica que estaba delante de él. Si bien podía ser un poco incómodo el momento, él solo disfrutó verla ahí. Había venido. Eso significaba mucho.

Alice sonrió a Joe tratando de disimular el nerviosismo fatal que sentía. Sin decir nada Joe la dejo pasar y ella entró a su casa.

- Ten. Traje el vino – dijo Alice tendiéndole la botella.

Joe la recibió diciendo "gracias" y camino hacia la cocina. Alice lo siguió un poco indecisa sobre cómo debía actuar, nunca veía a la gente con la que se relacionaba más de una vez. Joe ciertamente era una excepción... era LA excepción. Él sirvió un poco de vino en dos copas y le entregó una a Alice. Ella le dio las gracias.

- Linda casa – susurró Alice.

- Gracias... ¿Cómo has estado? – partió diciendo Joe. Él solo quería acercarse y besarla, pero sabía que no podía atacarla de esa manera, no aún.

- He estado mejor, eso es seguro – dijo Alice con una mueca. Tomo un sorbo de su vino para aplacar los nervios que sentía. Estaba decidida a sacar todo fuera de sí, y eso la tenía muy ansiosa. No sabía que esperar ni cómo manejar la situación y eso la tenía al borde de la histeria.

- Se a lo que te refieres – dijo Joe mirándola significativamente.

- Joe yo... - comenzó Alice – lo siento. Me he comportado como una niña, no debí dejar de hablarte o ignorarte. Estuvo mal, estuvo pésimo... - negó con la cabeza.

- Hey, está bien – Joe dejó su copa de vino en la mesa y se acercó a Alice, tomando una de sus manos – No voy a mentirte, me he sentido mal esta semana. Pero puedo entenderte o más bien, quiero hacerlo... - Joe acaricio con su pulgar la mano de Alice.

Alice se quedó callada un momento sin saber cómo comenzar. Sabía que tenía que contarle todo porque esa era la única forma en que él entendería sus acciones irracionales, pero era tan difícil siquiera comenzar a hablar.

- No quiero que te sientas obligada a contarme nada. Lo único que quiero saber es por qué decidiste alejarte, alejarme, cuando es evidente que nos gustamos... lo que paso hace una semana no habría sido ni la mitad de bueno si el sentimiento no fuera recíproco... puede que no te conozca mucho, pero la conexión que tuvimos fue especial o al menos para mí lo fue –

Alice se terminó de derretir. Había confesado en ese momento que sentía cosas por Alice, y eso le dio un poco de valentía a la chica. Se acercó a Joe y lo abrazo un momento por la cintura y dejo un beso en su pecho. Él suspiró y le devolvió el abrazo.

Save Me | Joe MazzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora