capítulo 11

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Lucía estaba ayudando a la condesa William con los últimos preparativos de la boda de Audrey. Estaban en silencio en el gran comedor hasta que la condesa no aguantó más y preguntó

- vas a quedarte? O te irás con Brigitte?

Lucía la miró - no lo sé . Porqué?

- por nada - volvió al silencio

- diga lo que tenga que decir - decía segundos después

La condesa suspiró - es solo que... - se lo pensó - déjalo, da igual

- dígame - insistió

La condesa se sentó ante su mirada de curiosidad. Lucía se sentó a su lado y esperó ha que hablara - no lo sé es que ... Mi hijo fue claro en su carta y en la tuya también. No entiendo porque te irás

- he dicho que no sé que haré

- ambas sabemos que te irás. No quieres estar aquí

Lucía apretó la mandíbula. Recordó que eso era algo que solía hacer mucho Tom, le entraron ganas de reírse pero se contuvo - condesa... Él lo dejó muy claro dándome la libertad. No confía en mí. Nunca lo habría hecho. Es ilógico quedarme

La condesa frunció el ceño - hemos leído la misma carta?

- sí señora y lo dice claramente

La condesa se llevó instintivamente una mano a la sien y masajeó - haber Lucía - la miró - no sabes leer entre líneas?

- que?

- si, es cierto, te da la " libertad " - hacía comitas con sus dedos - pero también es una manera de decirte que confía en ti.

- no lo entiendo

- dándote esa libertad, es una forma de esperar que te quedes. Es que no lo entiendes? Quiere que te quedes, pero por voluntad propia. No impuesta. De ahí ha que te deje libre de hacer lo que quieras

Lucía se puso a recordar la carta. - también me daba la libertad de escoger a mi futuro esposo

- si! Claro que sí! Pero era para que vieras que no te retiene para domarte. Para que veas que te deja ir a la tuya. Pero con la intención de que te des cuenta

- darme cuenta de que condesa? - se miraban a los ojos - que me desea? Si, no soy tonta. Me lo dejó muy claro una noche

La condesa agrandó los ojos como platos - ay señor! No me digas que

- tranquila... Soy virgen - la vio relajarse - pero se dejó llevar - recordó la noche del despacho

- bueno, y eso no es prueba suficiente para saber lo que siente?

- sentir? Me desea condesa, eso no es un sentimiento

La condesa sonrió y le puso un mechón de pelo tras la oreja - es que no te diste cuenta nunca como te miraba? - Lucía no decía nada, se mantenía en silencio. La condesa recordó cada momento como si lo tuviera delante cuando empezó a explicarle - la noche que te conoció en la obertura . Le brillaron los ojos - recordó ese momento mirando a su hijo esa noche. Nunca lo había visto así - cuando te trajo a casa. Muchas veces se echaba a reír después de discutir contigo. - recordó esas veces. Cuando los veía día sí y día también discutiendo en cualquier parte de la mansión, luego Tom se iba al despacho y lo oía reírse a carcajadas - nunca lo había oído reír de esa forma. El día que te llevó con madame a que pasaras la noche... No durmió. Se quedó en vela esperando que al día siguiente aún estuvieras al burdel y no te hubieras escapado. - Lucía la miró - crees en serio que eso solo es deseo carnal? - hizo leve pausa - no pequeña. Eso es amar

DELICATAE (las chicas de Madame Juliette)(T3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora