Aquella pobre niña
que aún no tenía senos...Y la niña lloraba:
—Yo quiero tener senos.
—Señor, haz un milagro:
un milagro pequeño.Pero Dios no la oía,
allá arriba, tan lejos...Y cogió dos palomas,
se las puso en el pecho...
Pero las dos palomas
levantaron el vuelo.Y cogió dos estrellas,
se la puso en el pecho...
Las estrellas temblaron
y se apagaron luego.Y cogió dos magnolias,
se las puso en el pecho...
Las dos magnolias blancas
deshojaron sus pétalos.Y cogió dos panales,
se los puso en el pecho...
Y la miel y la cera
se helaron en el viento.¡Un milagro, Señor,
un milagro pequeño!Pero Dios no la oía,
allá arriba, tan lejos.Y un día fue el amor;
se le entró pecho adentro
¡y se sintió florida!
Le nacieron dos senos
con pico de paloma,
con temblor de luceros,
como magnolias, blancos;
como panales, llenos.¡Igual que dos milagros...
pequeños!Alejandro Casona