↪;; El día en que te vi [ NamJin ] 🍬

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Era Sábado. 5:20. Me sentía nervioso, vería a tus padres. ¿Qué opinarían de mi?, ¿Y sí no les agrado?, ¿Y sí no aceptan la relación contigo?; Esas preguntas se paseaban por mi mente.

Dijiste que fuera a las 7:30. Faltaban algunas horas. Dos, para ser más exactos. Mi estómago  se devolvía y dolía. Nervios. Pero... ¿Por qué estába tan ansioso?. Para toda pareja... Es uno de los primeros pasos; conocer a sus padres. ¿Por qué me parecía algo tan difícil?. Además... ¿Por qué estoy creyendo que yo te gusto?. Pues... Tenía muchos motivos para pensar eso. Y mira, resultó ser cierto.

- Pasa... Me alegra que hayas venido -- Me recibiste con una  sonrisa de oreja  a oreja.  Hice lo mismo.

Íbamos al comedor. Ahí estában  tus padres. Tu madre era muy hermosa y dulce, era amable y cariñosa. Tu padre también era apuesto, y una persona muy generosa. Ahora sé de él por que de tu belleza y bondad. Hicieron de ti... Una persona única.

- Buenas tardes señores Kim -- Hice reverencia y saludé con una sonrisa amable. Quería ganarmelos... Y lo conseguí.

- Buenas tardes -- Sonrieron ambos. Me encariñé con ellos. Eran como mis segundos padres, los quise como tal. Recuerdo que antes de salir de casa, nos decían; "vayan con cuidado". ¿Por qué no obedesiste?

- Jinnie nos ha contado mucho de ti -- Comentó tu madre.  Siempre con una sonrisa. Me emocioné al escuchar eso. Era un universitario  enamorado, ¿qué esperaban?.

Me limité a reír levemente sonrojado. La cena había pasado tranquila y armoniosamente. Tus padres me agradaron.

Dieron las 9:00. El tiempo pasó realmente rápido. Era increíble estár contigo y tus padres. La apariencia de una familia feliz, era real. Jamás aparentaron ser alguien más o ellos mismos. Eso me gustaba mucho de ellos.

- Fue un placer conocerte... Y gracias por ayudar a nuestro Jinnie -- Dijo tu madre sonriendo como sólo ella lo hacía. Nunca cambió... Incluso ese día. Siempre mantuvo esa sonrisa de tranquilidad y sinceridad.

- No hay de que... Me gusta hacerlo -- Te miré. Sonreíste apenado y bajando tu mirada. Me encantaba hacer eso. Demostrabas que lo que yo sentía por ti... Era correspondido - Bien, yo me retiro. Gracias por la invitación, todo estuvo delicioso, muchas gracias -- Sonreí haciendo reverencia. Tus padres y tú sonrieron, nos despedimos y me fui...

Los días pasaron... Con ellos las semanas, acompañadas de los meses. Hasta que por fin, las vacaciones de invierno llegaron.

Nieve se asomaba por calles, ventanas, tejados e incluso puertas. La época más esperada y querida había llegado; Navidad.

Las casas se vestían con finas capas de nieve blanca como la porcelana, y con lindos accesorios de colores llamadas "luces navideñas". La felicidad se sentía por todo Seúl. Fragancias manzana canela, imprecnaban las fosas nasales de los seulenses. Todo era perfecto. Sólo faltabas tú.

Mi corazón pedía a gritos decirte lo mucho que te amo, lo mucho que te nesecito, lo mucho que me haces falta cada día, cada tarde y cada noche.

La noche del 20 de Diciembre , decidí decirte todo lo que sentía.

Pedí ayuda a Taehyung, Jimin, Y Yohi. Ella sabía mucho de eso. Es mujer, podría ayudarme.

Planeaba decirte el día de noche buena. La noche del 20 pasó y la mañana del 21 llegó. Trataba de estár  contigo la mayoría del tiempo. El 22 hubo un show en el teatro de Seúl. Te invité. Aceptase. Decías que tenías mucho tiempo libre. Libre de tareas, obligaciones y estrés. Lo cual estába más que bien. Éramos libres, en una palabra.

- Es hermoso -- 8:39. Caminábamos por las calles de Seúl. Mirabas las luces que adornaban el alumbrado público, al igual que los árboles. Era una explosión de colores. Adornos, luces y nieve por todos lados. Cariño y felicidad se sentía por todo Seúl.

- Si... Es muy lindo -- Te miraba. ¿Nunca te dije lo mucho que me gustaba el obvservarte distraído?. Si jamás lo hice, Perdón, ahora sabes lo mucho que me gustaba.

Triste es el no poder decírtelo a la cara.

- Nahomi016.