Capítulo 18. - Juntos, pero no revueltos.
Al llegar a su casa Saeng sintió pánico ¿qué iba a hacer? No sólo iba a ser padre, sino además, llegaba con Hyun de la mano. Sin nada en los bolsillos y sí muchos problemas.
¿Cómo reaccionarían sus padres a eso?
Llegó y contó lo sucedido. Mientras un Hyun pensativo lo esperaba en la sala. Tal vez sus padres se negarían en darle asilo, pero Hyun no tenía a dónde ir.
¿Y si prometía trabajar para cubrir sus gastos?
No hubo necesidad de eso. Saeng corroboró lo afortunado que era. Su padre se rascó la barbilla, preocupado y, su madre, soltó con rotundidad. - Hiciste bien, tenemos que apoyar a quién amamos. - Saeng se turbó ante esa afirmación, pero se guardó la respuesta. - ¡Aigoo! Si no fuera la madre de Hyun Joong-ah, ya le daría yo su merecido. - Miró a su esposo con ojos dulces. - Querido, no podemos dejarlo solo, por ahí ¿no crees?
Su padre se aclaró la garganta. Miró con severidad a dónde estaba Hyun y le habló. - ¡Hey, tú, chico! ¡Ven acá!
Hyun se acercó al señor Heo con aire tímido y triste. Saeng captó el momento en el que la mirada del buen hombre se enterneció, pero arrugando la frente dijo con autoridad - tus calificaciones tienen que ser buenas, y nada de peleas ni visitas al director porque no abogaré de nuevo por ti. - Se dirigió a su esposa - el cuartito que usamos cómo bodega creo que puede adaptarse. Hay por ahí un camastro que puede ser útil. - Y otra vez su atención en Hyun - tal vez sea muy pequeño, pero puede llegar a ser una habitación aceptable. - Miró a Saeng y a Hyun alternadamente, incómodo. - Y no quiero problemas con su comportamiento. Cada uno en su habitación. Y punto.
- Ay, querido, pero ¿ya qué quieres evitar?
El rostro de Saeng hirvió. Su madre ¿algún día sería prudente? De reojo, vio como Hyun contenía una risita. Su madre y él, tal para cual.
- Querida, por favor... - Pidió su padre abochornado. - Estos niños tienen que comportarse hasta el día de su boda. Y para ello falta mucho. Primero la escuela. Y es todo lo que tengo que decir. - Salió de la cocina diciendo. - Hyun Joong-ah... Tenemos mucho trabajo, esa habitación debe estar utilizable para esta noche.
Hyun se apresuró y lo siguió obediente. La señora Heo apretó los hombros de su hijo asegurando. - Se llevarán bien, ya lo verás.
Lo que restó de la tarde se fue en la tarea de acondicionar una estancia para Hyun Joong. Saeng y la señora Heo buscaron mantas calientitas para que no pasara frío y prepararon algunos bocadillos. El señor Heo y Hyun movieron todo lo que se amontonaba dentro y decidieron que podía servir y que no. Ya casi anocheciendo, habían terminado, exhaustos y sudorosos, pero satisfechos.
- Será mejor que te des un baño, muchacho, antes de cenar... Saengie, muéstrale dónde está el baño y, creo que no habrá problema si le das la ropa que compramos hace poco.
- No, claro que no... - Saeng también había pensado en eso, pero le apenaba decírselo a sus papás. Miró a Hyun de pies a cabeza. - Tal vez te quede un poco chica, pero para empezar estará bien. Vamos, tienes que darte un baño.
Hyun lo siguió sin decir palabra, al llegar casi a la segunda planta, se volvió hacia los señores Heo diciendo un sencillo. - Gracias. - Y desapareció por el pasillo junto con Saeng.
- Será difícil. - Murmuró el señor Heo pensativo.
- Aigoo, querido, al menos me deberías dejar darle un escarmiento a esa bruja.
- Querida, por favor, estamos hablando de la señora Kim.
- Admítelo, tú también lo piensas.
Una sonrisa comenzó a formarse en los labios del señor Heo, pero lo contuvo y carraspeó disimulado. - Vamos querida, pongamos la mesa para la cena. No provoquemos más problemas.
La señora Heo se colgó del brazo de su esposo, tarareando alegremente.
*************
- Mira, esta es la llave del agua caliente y esta del agua fría. - Saeng, muy solícito, le mostraba a Hyun los pequeños detalles de la casa.
Se detuvo en seco cuando sintió unos brazos rodearlo por la espalda.
- Gracias.
La voz, tan cerca de su oído, le puso la piel chinita. No conforme con eso, Hyun depositó un breve beso en su cuello que hizo que una corriente recorriera su espina dorsal. - H... Hyun... Papá dijo que nos comportáramos. - Una risita traviesa por parte de Hyun le hizo comprender que no estaba muy de acuerdo con esa orden. Con el pánico a flor de piel, se deshizo del abrazo y salió de ahí lo más rápido posible. - Te... Te veo abajo, para la cena. - Dejó escapar entre balbuceos mientras cerraba con rapidez la puerta.
**************
A pesar de todo, la cena transcurrió con tranquilidad. Hyun se mantuvo muy callado, pero era comprensible. Estar en una casa ajena, debía ser complicado y más por las circunstancias en las que él se encontraba. Los padres de Saeng, trataron de hacerle más agradable el rato. Después de todo no querían verlo triste.
Después de la cena. Saeng acompañó a Hyun a su habitación para ultimar pequeños detalles. Le ayudó a hacer el lugar un poco más cálido poniendo algunas flores cerca de su cama, además de agregar algunas almohadas para tener un lugar más confortable donde dormir y le llevó la ropa que le dijera su padre. - Creo que estarás cómodo. - Terminó su ajetreo seguido de la mirada fija de Hyun. Eso lo ponía un poco nervioso, así que decidió marcharse cuanto antes. - Buenas noches, descansa.
- Saengie... ¿Y mi beso de buenas noches?
Saeng se paralizó. - ¿Cómo?
Los ojos de Hyun refulgieron traviesos. Muy práctico repuso. - Ya no me darás beso de despedida. - Se fue acercando, poco a poco, hasta quedar muy cerca de su rostro, diciendo en voz muy baja. - te lo cambio por el beso de buenas noches.
Bien. Mejor salir rápido de ese apuro. Se impulsó un poco para rozar con brevedad sus labios con los de Hyun, pero su "huésped" tenía otros planes. Lo rodeó con sus brazos profundizando un poco, un poquito más el beso. Pero lo suficiente para provocar en Saeng una alteración de sus sentidos. Se libró, avergonzado, y veloz salió soltando un "buenas noches" al aire.
Ya en su cuarto, recargado sobre la puerta como si lo estuvieran persiguiendo, se llevó una mano a su pecho.
"¿Qué fue todo eso?" Se preguntó.
Se fue a dormir pensando en todo lo que cambiaría su vida con Hyun metido ahí, en su casa. No estaba preparado para muchas cosas, pero las sensaciones que le despertaba su cercanía, le provocaban cosquillas en su estómago y un lío en sus pensamientos.
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Lucky Days
RomancePareja: Hyunsaeng Advertencia: Yaoi. M-preg. Nota: Para Jessie Ortiz, que me dio la idea. A ver si les gusta. Sinopsis. Lo más hermoso por aprender no puede planearse ni anotarse en una agenda. Eso lo entendería después de mucho, Young Saeng. Toda...