23. El Segundo Universo

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El grupo seguía ahí parado, frente a la oscuridad de un mundo destruido por el mal. Antonio se quitó la capa y la tiró al suelo. María y Jaime hicieron lo mismo que su jefe.

Antonio: Por cierto, ya no soy vuestro jefe.

Raúl: PERO NO INTERRUMPAS EL SILENCIO! Estaba apunto de salirme una lágrima y me iba a hacer el dramático.

Yamila: Este lugar da mucho miedo... No hay luz, ni hay vida, ni nada que no sea oscuridad. Es que siento que esto que piso no es el suelo de siempre, parece solo... Una sombra.

Rubén: Como todo aquí. *Alumbra al suelo con la linterna del movil* Definitivamente el suelo se ha vuelto negro.

Maria: Esto era vuestro universo? *Cara de asco*

Raúl: Era igual que en el que vivimos ahora, así que me consuelo en ello. Lo único diferente es que hay una puta psicópata detrás nuestra con ganas de quitarnos el alma.

Jaime: No pasa nada, con vuestro portal hemos conseguido distraerla!

Un portal en forma de estrella apareció frente a ellos, y de él salió Laura.

Laura: No tan rápido, estúpidos niños. Veo que habéis conseguido escapar no solo de la caja, sino de vuestro completo universo.

Raúl: Somos más listos de lo que piensas, ¿Sabes? Bueno, algunos *Mira a Jaime* no son tan listos.

Laura: Entonces puedo llevarme su alma?

Antonio: Si, si, quédatelo. Ya veras el buen sirviente que es.

Jaime: Espera, que-

Laura le lanzó un rayo a Jaime y este se quedó paralizado. La expresión vacía apareció en su cara y se deslizó al lado de su nueva ama.

Laura: Gracias, supongo...

María: No entiendo por qué no nos lanzaste un rayo a todos y fin, pero bueno.

Laura: Porque... Bueno, da igual. *Silencio* No vais a huir de mí ni nada?

Antonio: Por qué deberíamos?

Laura: PORQUE SE SUPONE QUE OS VOY A DESTRUIR EL ALMA!

Yamila: Ah, eso. Bueno, pues adiós... *Abre un portal y todos entran lentamente*

El grupo salió en el borde de un acantilado ancho y profundo, que por lo que se veía, rodeaba todo el instituto y los alrededores.

Rubén: Yamila, transpórtanos al otro lado del acantilado, por favor.

Yamila canalizó sus poderes para crear un portal que cruzara el acantilado, pero fue en vano. Había una extraña energía que impedía el paso de cualquier cosa de un lado del acantilado al otro.

Todos estaban nerviosos, no sabían que hacer e incluso pensaban que era una trampa de Laura para acorralarles. Ella apareció de la nada en ese momento.

Laura: *Se ríe* Todavía debéis aprender mucho de este mundo...

Raúl: Disculpe usted, pero desde mi nacimiento hasta mis catorce he vivido aquí. SI ALGUIEN DEBE APRENDER DE ESTE SITIO ERES TÚ!

Laura: Este mundo no es el que tu conocías hace unos meses... Ha cambiado, la luz desapareció en este lugar. Tras el ataque de la oscuridad, esta ciudad por algún motivo se fracturó y se dividió a causa de estas grietas. Éstas son imposibles de cruzar. Para llegar allí tenéis que entrar en esta dimensión desde el lugar paralelo del otro mundo y... Bueno, que da igual.

•Hasta Que La Memoria Nos Separe•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora