Mes Adrinette (Segunda Parte)

9. Regalos de cumpleaños

Para Adrien, el día de su cumpleaños era el más pesado y agotador de todos. No se quejaba de sus fans, porque gracias a ellas, es que era tan popular, gracias a ellas es que conseguía tanto reconocimiento entre las mejores marcas del país e internacionales, pero la cantidad de regalos que llegaban, era desbordante.

Tuvo que levantarse bien temprano en la mañana, para comenzar la limpieza de lo que serían sus regalos de cumpleaños número 19.

Todos y cada uno de los obsequios estaban forrados con papeles perfectos y brillantes, con notas y decoraciones. Todos y cada uno de ellos estaban así para ofrecerle el mejor de los aniversarios.

Por un lado, podía ver la enorme avalancha de cajas llenas de objetos y dulces, y en una esquina, casi olvidados, estaban un par de regalos que lucían más bien olvidados. Aún sin estar cerca de ellos, pudo visualizar la calidad de las envolturas y su corazón latió alocado cuando supo que aquellos regalos eran de sus amigos.

Dejó los demás regalos para después y se dedicó fielmente a desenvolver los que eran de las personas más importantes en su vida.

En el regalo de Nino, había dos discos de las bandas preferidas de ambos, con el mejor detalle de todos, estaban firmados.

Alya había preparado una caja llena de fotografías, donde salían él, ella, Nino y Marinette. Había fotos de Adrien haciendo cosplay con Marinette en una convención de cómics, otras de Nino y él bailando en las máquinas musicales. De todos ellos en fiestas. De salidas. Todas le traían recuerdos hermosos de sus aventuras.

Quiso tomar un tercer regalo, pero eso no sucedió. Allí solo habían dos regalos. No había ningún otro y eso lo desalentó.

Caminó hasta la gran pila de los otros presentes y tomó aquel que más le llamaba la atención. Era una caja grande, de papel verde brillante con caritas felinas pintadas por todas partes. La abrió y lo primero que encontró fue una foto enorme del día en que él y Marinette se habían hecho novios, oficialmente.

Las mejillas se le colorearon. Podía ver a Marinette sonreír con gran emoción. Tenían los ojos brillantes y podía notar el brillo labial de su novia en sus labios. Era una preciosa primera foto.

Miró dentro de la caja y se encontró con una chaqueta negra, perfecta para el clima fresco que se avecinaba en París. Había un montón de sus dulces preferidos y miles de notas donde se leían los sentimientos de la más pequeña.

Te amo, Adrien.

Gracias por ser mi mayor regalo, gatito.

Te quiero muchísimo.

Pasa un hermoso cumpleaños.

Pero lo que más hizo acelerar el corazón del rubio, fue la cartita que encontró al fondo. Estaba pegada a un accesorio para teléfono que la chica había conseguido para el móvil de su blondo preferido.

Amor.

Estoy demasiado contenta de poder pasar un nuevo día contigo.

Tengo la mejor de las suertes de tenerte en mi vida.

Quizá notaste que mi regalo estaba entre un montón enorme más grande que la torre Eiffel, pero esto tiene una explicación. Antes de ser tu novia, soy tu fan número uno. La que siempre celebrará tus éxitos y te acompañará en los fracasos.

Te amo con cada centímetro de mi ser.

Nos vemos por la tarde, gatito.

Besos enormes.

Marinette

Estaba leyendo algunos de sus comentarios. Me hicieron reír mucho. En honor a las personas que hablaban sobre si me fue bien o no en la escuela, creo que hubo un empate. Pero como regalo publico este capítulo.
Un beso enorme.