Si solo fueras tú ...

Capitulo 1 «Camille»

—Te vez muy hermosa cariño—dice mi madre con lágrimas en los ojos —no puedo creer que mi pequeña esté a punto de entrar a séptimo grado—
—Tranquila mamá—me volteo cuando termina de subir el cierre de mi vestido rojo con flores blancas—estaré bien, Lucas cuidará de mi—consigo emitir una risita tonta.
—Lo se Camille, pero Lucas está en octavo, tiene que ocuparse de otras cosas— responde mi madre poniendo los ojos en blanco.

Cuando bajo por las escaleras me topo con dos chicos altos, uno con rizos rubios y el otro con el cabello lacio de tono negro, eran Lucas y Damon, para ser sincera Damon se ve muy guapo, con sus ojos color miel y esa camisa blanca le quedan bien, pero es el mejor amigo de mi mejor amigo—¿Estás lista?—interrumpe Damon de mis pensamientos.
—Claro—salimos de mi casa, Lucas abre la puerta del auto de Damon para mí—Te vez muy linda con esa coleta alta— dice y me sonrojo.
Me recargo en la ventana pensando en una buena presentación hacia mi salón, no conozco a nadie y temo no poder encajar en ningún grupo, si es así tendré que juntarme con Lucas y Damon, sería raro por que siento algo extraño cuando estoy cerca de Damon, tiene un físico impresionante y es muy atractivo, de lo que me cuenta Lucas cuando va a mi casa es que las chicas siguen mucho a Damon.
No creo que tenga tan mala reputación con el asunto de novias, de lo poco que convivo con él es muy lindo.

Me acerco a las listas de grupos, detrás de mi va Lucas y toma mi mano—Ey tranquila, estas temblando Cam, mira si quieres puedes juntarte con nosotros en los almuerzos—
—Gracias pero sabes que tu equipo de fútbol no me aceptará—digo bajando la mirada un poco avergonzada de no tener tantos amigos.
—Es broma verdad, Cam enserio traes loco a Damon, aunque te recomiendo que te mantengas un poco alejada de el— responde Lucas soltando mi mano y marchándose con su equipo de fútbol, dejándome con la curiosidad del por qué no tengo que acercarme a Damon.
Cuando observo la última lista mi nombre es el primero en aparecer, no hay nadie conocido, volteo muy rápido y me doy cuenta de qué hay una chica detrás de mi y en ese momento chocó con ella y le tiro el teléfono—Oh por Dios, lo lamento muchísimo enserio, no te vi—le digo a la chica muy apenada.
—No te preocupes, ya quería desasearme de este estupido teléfono—responde levantando su teléfono del suelo; volteó para ver si no se le a roto la pantalla y siento un gran alivio al ver que sigue en perfectas condiciones.
—Lo vez no pasó nada— dice con una sonrisa cálida en el rostro—soy Tamara— extiende su mano hacia mi.
—Camille— estrecho mi mano contra la suya.
—¿Eres de por aquí?—pregunta caminando hacia el salón 33 conmigo.
—Pues si, nací en Boston, pero nos mudamos a Kansas cuando tenía ocho— respondo levantando los brazos hacia los lados.
—Vaya, Boston, es una ciudad muy linda—dice Tamara colocando su brazo alrededor de mi como si fuéramos grandes amigas, me sorprende al instante y doy un pequeño brinco.
—Mierda, lo siento Camille, tomo confianza muy rápido—dice entre risas, burlándose de mi reacción.
—No te preocupes, no estoy muy acostumbrada a las muestras de afecto— respondo frunciendo el ceño.

Entramos al salón, me coloco en las bancas de hasta enfrente y mi nueva amiga toma asiento a mi lado; entra un señor de mediana edad al parecer, trae un portafolio negro en el brazo izquierdo, lo pone en el escritorio y toma un gis, en la pizarra pone su nombre para presentarse: Prof. Smith.
—Buenos días jóvenes, bienvenidos a Ellinwood High School, comenzaremos sacando una libreta para anotar los aspectos de la clase—dice el profesor Smith con una voz ronca.