Unas horas después de puras matemáticas en las que la señora Grant, intento enseñarme las tablas de multiplicar, mi cerebro me dolía y mucho, pero al fin ya tenía tiempo para mi, subí a mi cuarto a acostarme y dormí una siesta, cuando desperté estaba atardeciendo, corrí hacia la ventana y me encontré con la hermosa vista de los colores que tanto me gustaban, luego observé abajo y a la izquierda se encontraba la calle, decidí observar y vi a un chico caminando por la calle, lo reconocía perfectamente, era Nick, el chico del hospital, yo solo decidí mirarlo caminar hasta que entró a una casa que estaba enfrente, luego despegue la vista cuando Fred toco a la puerta.
— Señorita sus padres han llegado, si quiere puede ir a cenar con ellos —yo me emocioné y baje corriendo y los encontré vestidos de negro.
— Papá, mamá, ¿como están? —Los abracé con fuerza, ellos me devolvieron el abrazo
— Nos fue genial y a ti ¿como te fue con la señora Grant? —Me preguntó mi madre.
— Mal, no entendía lo que me decía mi cabeza me dolía —mi mamá me observó.
— Sabes, debes de aprender eso, para tu universidad y tu vida futura, no siempre podrás vivir con nosotros, y ya tienes casi 17 años, ahora dime, ¿cuanto es cuatro por cuatro?
— Hmmm... ¿veinte? No... dieciséis —dije con seguridad el último número.
— Bien, vas bien, pero créeme la peor tabla de multiplicar es la del siete, esa es un dolor de cabeza, pero créeme será fácil, eres fuerte —dijo mi padre.
— Bueno, tengo hambre, veamos qué hay para nosotras de comida —dijo mi mamá yendo hacia la cocina, yo y mi padre nos fuimos a sentar y platicamos sobre lo que vi hoy hasta que le pregunté.
— ¿Y donde estuvieron todo el día? —El pensó por un momento
— Estuvimos trabajando.
— ¿En que? —Pregunté yo.
— Somos diseñadores de una marca de ropa, se llama, Live Couture —respondió el.
— ¿Que es una marca? —Pregunté, hay cosas que son nuevas para mi ahora.
— Una marca es... no se como explicártelo, imagina la ropa que traes puesta, atrás trae una etiqueta, esa etiqueta es parte de una marca, y tu ropa es parte de esa marca, y la compras en una tienda en especial, ¿me entiendes? — Preguntó, yo asentí, en realidad no entendía que era una marca pero no quería preguntar más, mis papás me explicaron que ellos dibujaban ropa y luego otras personas las hacían y se la vendían a personas muy ricas, bueno, eso me decían de porque vivo en una casa tan grande, cuando terminamos de cenar ya eran las 8 de la noche, yo fui con mi mamá a mi cuarto.
— Mamá, antes de que te vayas, en el hospital Elisa me enseñó a dibujar, y me gusto mucho, me encantaría —dije.
— Lo pensaré, tal vez —dijo y cerró la puerta yo salté a mi cama feliz.
— Espero que si, me encanta dibujar.
Pasaron dos días, en los que tuve la misma rutina de siempre, me despertaba y veía el amanecer, pero después de desayunar la señora Grant no venía, me dijeron que era porque estos días descansa, ambos días les pregunte a mis padres ¿puedo aprender a dibujar?" Ellos me respondían "lo estamos pensando, a veces llegaban un poco más tarde, vestidos de negro como siempre.
Mi reloj marcaba domingo 3 de Mayo 8:30pm esta vez decidí ir con mi mamá— mamá, ¿puedo aprender a pintar? quiero pintar —ella asintió.
— Voy a hablar sobre eso con tu padre y veremos.
En el cuarto de los padres de Luna ellos estaban hablando- Carl, ¿mañana tenemos algún encargo? —Preguntó Lara.
— ¿Por qué preguntas? —Respondió Carl.
— Luna quiere pinturas, quiere aprender a dibujar —Dijo Lara.
— No veo nada de malo, quiere aprender a pintar —dijo Carl.
— Bueno está decidido, mañana iremos a la tienda de arte —dijo Lara.
El siguiente día, me desperté y vi mi reloj "Lunes 4 de Mayo 6:00am" yo decidí salir a mi balcón y me volví a sentar ahí, tenía mi suéter puesto sobre mi pijama y me senté a esperar, no salía el sol, hasta que empecé a ver un pequeño rayo salir, decidí quedarme hasta que salió el sol, "6:30am" marcaba el reloj, el sol ya estaba arriba, de pronto de la casa de enfrente vi una puerta abriéndose y un chico salió de ahí a lado de otro, el chico era Nick, el mismo del hospital pero el que estaba junto a él, no sabía quién era, tenían el mismo color de cabello y ambos traían una mochila en la espalda, la de Nick era roja, y la del otro chico era negra, yo grité— Nick —él se volteó pero no veía a nadie y siguió caminando, ¿por qué no me saludo, no me habrá visto? "6:40am" yo me metí a mi baño y después de una larga ducha, me paré enfrente de mi espejo en el baño y saqué una secadora— veamos como funciona —observé bien y no sabía cómo prenderla, hasta que presioné un botón y un ruido horrible salió de ahí y me asusté y la solté, cayó sobre el lavabo pero no se rompió, yo suspiré en alivio y me acostumbré al sonido mientras mi cabello se secaba, volví a admirar mi cabello, me encantaba como se veía, salí con una bata que encontré en el baño al armario y decidí ponerme un vestido que no tenía mangas, que se sujetaba a mi pecho, el vestido era amarillo y la parte de la falda caía de una manera muy bonita que llegaba a mis rodillas, encontré después una chamarra de mezclilla y me la puse, luego escuché a alguien tocar en mi puerta, mientras me acercaba dije— Ya voy Fred, dame un segundo —pero no me respondió Fred escuché a mi mamá.
— No soy Fred Luna, vamos a desayunar, que tengo una sorpresa para ti luego.
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Oblivion: Olvidado. [#1]
Teen FictionAmaneciste en la cama de un hospital sin recordar quien eres o como llegaste ahí, ¿que podría pasar? Hay veces que dicen que mientras menos sepas mejor será, ¿esta será una de estas ocasiones?