Tú eres mi religión

Capítulo 45

Jesus. 22 de Septiembre a la 1.00pm.
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Llamo a la puerta de mi antigua casa y mi madre se lanza a abrazarme al verme, besa mi mejilla y me observa detenidamente.
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-Que guapo y fuerte estás hijo. -dice orgullosa.
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Entro en casa, mi padre me observa frio desde el sofá y bajo la cabeza.
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-Hola papá. -digo.
-Vamos, hijo. -tira de mi hacia la cocina.
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Entramos en la cocina, saca una cerveza de la nevera y sonrio amable.
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-¿Qué tal te van las cosas con... Bueno, tu trabajo? -pregunta preocupada.
-Bien, supongo. -digo serio.
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Toca mi mejilla como hacia cuando era pequeño, me mira sonriendo y sonrio nervioso.
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-No estás en una buena época ¿me equivoco? -pregunta.
-Siempre hay subidas y bajadas. -digo recordándola.
-Rezo por tu felicidad cada noche. -anuncia dulce.
-Tú y tus creencias. -rio.
-La mujer que te espera debe ser una buena cristiana como tu madre. -sonrie.
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Una risa se provoca en mi interior, miro hacia otro lado reprimiendola y muerdo mi labio imaginandome la reaccion de mi madre si viera a mi ojitos explotando en una risa tonta.
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-Debo marcharme, mamá. -digo acabandome la cerveza.
-Ven a verme más a menudo. -suplica.
-Lo intentaré mamá. -toco su mejilla.
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La abrazo, ella me agarra entre sus brazos haciendome sentir el amor que tanto me faltaba: el amor de mi madre.
Salgo de ahi, conduzco y suspiro al entrar en mi casa viendola tan echa polvo.
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-Tengo que contratar a alguien. -murmuro sentándome sobre mi cama.
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Saco de mi cartera la nota, beso el papel y sonrio triste.
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-¿Tú que dices ojitos? Te necesito aquí. -digo guardando mis lágrimas.
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Decido poner el anuncio, agarro la botella que me queda para seguidamente tumbarme en el sofá y quedarme dormido ahogado en alcohol...