Simplemente tu!

capitulo 3

Dormir se había convertido en un privilegio del cual poco pude gozar, me estaba convirtiendo en un zombie, tenia una relación tóxica con el ex de mi hermana (nuestro vinculo junto con el de mi madre nunca ha sido bueno) al punto de que las pocas horas que tenia libres las pasaba con el porque me amenazaba con contarle todo a ella y al padre de mi hija, no podia permitirlo y no me quedaba de otra que ir a su lado, los fines de semana me quedaba con el, su casa me quedaba realmente cerca de la luncheria y pues nuestra relación se baso en el interés, yo por dinero y el por sexo, pero cada dia lo nuestro se hacia mas difícil de llevar, ya yo no me sentía igual, sentía que solo era un simple ser viviente existiendo, no dormía, lo que hacia era fumar y tomar hasta 5 tazas de café al día, ya mi libido había descendido al punto de que ya era una simple muñeca en su cama, sin moverme mirando a la nada y perdiendome en pensamientos suicidas, me sentia hasta egoista porque mi niña, mi Margarita necesitaba de mi.

Cada vez que sentia ganas de llorar me contenía, tenia que dejar de ser tan débil, tenia que seguir y lo estaba logrando, me dije y me prometí a misma que aunque ya era tarde para encontrar una persona con quien podría pasar el resto de mi vida pues me partiría el culo trabajando por mi hija, porque aunque ella no entendiera nada ahora lo haria cuando tuviera uso de razón.

*

Ya llevaba 2 días en el restaurante pero sentí como si hubiese estando trabajando allí desde hace mucho tiempo, la confianza de mis compañeros era tanta que todo era mas llevadero, en el umbral de la puerta de salida dejaba mis dolencias, mis malos pensamientos, mi dolor y al terminar mi jornada los recogía y me los llevaba de nuevo a mi cama.

Al tercer día en el restaurante, llegue muy temprano, hice de absolutamente todo, me senti tan completa ahí no sentía ni siquiera cansancio. Empezó la faena, comandas por aquí y comandas por allá, el estrés de la cocina se hizo presente y con ella me deje llevar al abismo de un placer implacable, indescriptible, y entonces fue cuando lo vi, esos ojos, sentí muy dentro de mi algo hizo "click" si así como la película hotel Transilvania, así como los vampiros cuando encuentran a su alma gemela, así cuando abrochas y encaja perfecto la tapa de un frasco. Mi cuerpo se estremeció, todo paso en cámara lenta ante mis ojos, otros ojos tan verdes como la hierva de cuentos de hadas, unos ojos brillantes llenos de vida , por dios que podría mirarlos el resto de mi eternidad, y así como lo vi de pronto paso por la puerta que daba a los enfriadores, para mi suerte, si! Dije dentro de mi, el trabajaba en el mismo restaurante pero en la parte de la barra, no lo había visto jamás en mi vida, pero así como quise apreciar lo atractivo que era, así mismo como quería saber quien era el, dije para mis adentros "un chico como el no puede ni esta hecho para ti, eres una basura de persona tanto por fuera como por dentro", como se me ocurría que aquel chico lindo podría fijarse en algo como yo porque eso era yo un algo una cosa que la gente siempre manipuló a su antojo, y que era lo que me estaba pasando ¡maldita sea! Sólo lo vi 5 SEGUNDOS!.

Aleje todo pensamiento absurdo de mi mente y me concentre en aquello que tanto amaba, cocinar, picar, trozar, sazonar, montar, esto era realmente relajante, pero entonces lo volví a ver, pasaba de aquí para allá y de allá para aca, se movía y me lanzaba miradas seductoras así las pude interpretar, me puse en un nerviosismo tan fuera de lugar que hasta el oxígeno me falto, yo solo podía darle sonrisas mientras sentía que mis mejillas ardían. Salí de aquella cocina hasta el deposito, encendí mi cigarrillo y solo me deje llevar ante el humo, no pense en nada, ya estaba por terminar la jornada y me sentí relajada, cerré mis ojos y en ese instante llegaron a mi esos ojos, si el paraíso tuviera un color, seria el verde intenso de esos ojos.