Prólogo

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[tw: @silencefanfic]

Lo que veo me pone hoy a través de una profunda depresión.

No soy el mismo hombre que era hace tan sólo unas horas. Entonces, mi corazón canta para Mal, mi precioso ángel con el cual Dios me bendijo.

Ella era mi Sol, mi Luna y las estrellas pero algo estaba pasando y yo no era consciente de ello.

Mientras estoy sentado aquí, constantemente me culpo por ello. La culpa es mía y lo sé. Estaba ciego, ¿y por qué? ¿Amigos? ¿Dinero? No me daba cuenta de nada. No pude ver las malditas cicatrices en sus muñecas, y cuando entro en el baño, al ver sus muñecas con cortes bien abiertos me vuelvo loco.

¿Qué se supone que debo hacer? Por supuesto llamo a la ambulancia, a mi amigo, Andy, ya que Mal era muy cercana a él, y a mamá, ya que ella es enfermera.

Una vez que hago esas llamadas telefónicas, coloco a esa belleza en mis brazos. Yo no sé qué hacer, así que sólo la abrazo.

Me siento tan completamente indefenso. Ella todavía está viva en el momento y está llorando.

Muere llorando, ella muere en mis brazos. Sus últimas palabras son: 'Te amo.'  En este momento, he perdido por completo.

Yo estoy golpeando su pecho, tratando de bombear algún tipo de vida de nuevo en ella y sus lágrimas siguen estando en sus hermosos ojos.

Todavía estoy temblando, aquí sentado, esperando a los chicos. No les he dicho que ella está muerta todavía. No sé cómo decirles...

Todo es mi culpa.

“Harry…” Andy arrulla en mi oído, sacándome de mi sombrío trance. Levanto la vista hacia ellos: el grupo, Ed, incluido con una mirada abatida.“¡Harry!” Andy dice en un tono más estricto que hace que mi corazón se hunda más de lo que ya está.

“No grites...” le susurro y empiezo a llorar de nuevo. Debería ser la celebración de ella, diciéndole que está bien pero yo no era consciente en el momento para tener todo controlado.

“Estúpido Harry, eres tan estúpido”

Me levanto de mi asiento y tomo un rápido vistazo a los chicos antes de hacer mi camino al baño. Necesito estar solo.

Me encierro y dos minutos más tarde oigo a Andy una vez más.

“¿Por qué no me lo dijiste, Haz?” su voz se quiebra. Él está llorando también. Era su mejor amigo.

Bueno, ¡mírame, soy un desastre!

Hago mi camino fuera del baño y lo miro. En este momento, me doy cuenta de lo alto que estoy a comparación de Andy.

Me apoyo contra la pared y jadeo en busca de aire mientras mis sollozos se hacen más fuertes.

Andy quiere poner los ojos en blanco en estos momentos, estoy seguro. Mal era de la estatura de él. Yo siempre le daba besos en la frente.

“¡Es mi culpa!” le grito, colocando mis rodillas a mi pecho. Es todo culpa mía.

“Basta.” Andy asiente mientras se sienta frente a mí. No entiende. Él simplemente no entiende. “No es tu culpa. La tratabas como a una reina… Haz, era su hora.”

“No, no era su hora. Deja de decir estupideces.” estoy a punto de rugir. No era su hora. Ella no pudo evitar sentirse así y yo tampoco ahora. Hay lágrimas por mis mejillas cuando miro hacia mi mejor amigo. “Pensé que ella era la chica más fuerte…” niego con la cabeza antes de continuar. “Andy..., me tengo que ir con ella.” le susurro. Su reacción realmente me sorprende. Él empieza a llorar otra vez después de haber parado un poco.

“No, Harry.” él me agarra por los hombros y me mira. “No puedes seguir pensando así... Dios, Harry, el grupo te necesita y si tú nos dejas, no va ser lo mismo... no... ¿Me escuchas?” yo lo escucho, pero ¿por qué? ¿Por qué es importante? Tengo amigos y familia, sí, pero escogería a mí chica sobre cualquier persona en cualquier momento.

“Me quiero morir.” me susurro a mí mismo antes de mirar las baldosas del suelo.

“Ya basta, es hora de irnos. Mi madre está aquí y también la tuya. Tienes que llamar a la mamá de Mal, Harry, o a quién sea. Yo puedo hacerlo por ti, si quieres...” miro a Andy y niego con la cabeza.

“N-no… no te preocupes, es mi trabajo.” dejo escapar otro sollozo silencioso mientras caminamos por la puerta. Allí se encuentra Ed con una mirada desolada en su rostro. Él se acerca a mí y agarra uno de mis hombros.

“No te preocupes, Harry, tú necesitas tiempo para sanarte.” su voz se queda tan suave como siempre pero la mirada en sus ojos delata su dolor.

“Gracias, Ed.” susurro antes de pasar a mi madre quien está llorando incontrolablemente. Ella se encariñó mucho con Mal. Me acerco a ella y envuelvo mis brazos alrededor de ella antes de llorar en su hombro. “Se ha ido, mamá... ¡ella me dejó!” grito. Sé que la gente alrededor me está mirando, pero no me importa. Estoy herido sin remedio en este momento... No tengo a nadie con quien hablar, ahora que ella se ha ido.

“Harry.” dice ella tratando de controlar su voz. Se está ahogando en sus palabras, como yo también. “Cálmate, cariño.”

Apoyo la cabeza contra la silla y se queda detrás de mí. Me quedo mirando el techo mientras pienso en Mal y todos esos momentos increíbles que tuve con ella.

Mi mejor recuerdo fue cuando fuimos a Disney durante una semana. Durante toda la semana, estabamos vestidos como Ariel y Eric. Ese era su deseo. Le di tres deseos.

Ella consiguió lo que quería... le he dado todo.

Su segundo deseo era ser parte de un desfile, y allí estábamos en la parte delantera de la carroza principal, saludando, sonriendo a la gente. Su sonrisa era tan hermosa. Ella parecía tan feliz... estaba tan ciego.

Su tercer deseo era viajar a los estudios de Piratas del Caribe, todo el día con Johnny Depp. ¡Dios mío, ella amaba a Johnny Depp!

“Harry…” he oído algunos otros chicos del grupo, Louis y Josh, gritar y perseguirme.

Ahora estoy en la carretera en frente del hospital. ¿Cómo? Mi mente quiere que yo muera y en este punto realmente no me importa.

“Lo siento... yo estaba recordando” suspiro cuando miro a mis botas. Ella me compró este par para mi cumpleaños…

Me tiré por ambos brazos de nuevo en el infierno.

El doctor se me acerca y sonríe un poco, luego frunce el ceño. Nadie debe estár feliz... mi Mal murió.

“¿Quieres decir...?” yo salgo de esa habitación antes de que termine de decir lo que fuera que estaba diciendo.

Los ojos de Mal están en su forma normal. Sus muñecas con puntos de sutura pero la sangre se bombea de nuevo en su cuerpo sin vida.

“Mal…” murmuro mientras cierro la puerta detrás de mí. Me siento en la camilla y envuelvo mis brazos alrededor de ella. “Por favor, despierta, cariño... por favor…” las lágrimas ruedan por mis mejillas mientras le animo a volver sabiendo que, en realidad, se ha ido. Es tan condenadamente difícil de aceptar. Yo nunca pensé que iba a ser de esta manera.

Saco la cajita negra que se ha permanecido en el bolsillo de mi abrigo desde hace una semana. Yo se lo iba a proponer en el día de San Valentín. 

“Te amo.” le susurro mientras deslizo el anillo en su dedo. Debido a la pérdida de sangre, el anillo es demasiado grande.

Ella se ve en paz. Yo estoy cualquier cosa menos en paz. Soy un náufrago. Necesito que regrese... la necesito.

“Tengo que irme. No puedo seguir así” me susurro a mí mismo. Esta será la última vez que pueda verla en privado. Le beso suavemente los labios y me voy. No digo nada... sólo las lágrimas dominan mi cuerpo en este momento.

todos los derechos reservados a @serial_styles.
gracias por dejarme traducir tu historia, maddie.

Silence (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora