Drabbles Osomatsu-san

Paraguas

En un lunes cualquiera, la lluvia resuena y golpea las calles nubladas de gente que se pierde entre si. Un mar de paraguas, un mar de palabras dichas pero que nadie escucha, voces que se pierden al son de cada gota al desaparecer en los grandes charcos que, los niños saltan en los parques de la ciudad. Tras paso, tras paso, un paragua amarrillo busca algo, no sabe que, no sabe a quién ya, la lluvia no lo deja pensar, no lo deja ver, solo observa un escenario colorido de paraguas al ver al cielo, donde en respuesta su rostro se empapa más y más haciéndolo perder ese color amarillo que era él.

Su celular brida ruidoso y malicioso, pero no contesta, ya ni siquiera tiene aliento, ya no tiene ánimos, ya no tiene el placer ni derecho de estar con ella. 

Él sabe que dice ese mensaje, un adiós que no quiere aceptar, palabras que prefiere ahogar otra vez con ayuda de la lluvia que parece ser un personaje más en la partida conocido de aquella chica que como un girasol llegó a sus días, manchando su rutina, abriéndose paso sin permiso a su corazón, para ahora dejar la llave y un candado roto a un dueño inexperto y que perdió todo cobijo aquel día.

En un lunes cualquiera, como una flor, el amor se marchitó y el adiós llegó, pero él solo tiene a la lluvia tratando de consolarlo en ese día cruel y un paraguas inútil que solo sirve para culparlo por sus lagrimas que se han vuelto parte de este lluvioso lunes sin sol y sin un... simple adiós.