Ley de los opuestos

Capitulo 1

Soy Jane Hamilton una chica de 17 años, de cabello liso, color café, piel clara y soy mediana, mis ojos son de color  verde; vivo en la cuidad de Paris, Francia; mis padres son muy reconocidos por casi todo el país, claro que tener dinero hace las cosas mas fácil, voy a un instituto privado que van los que lo pueden pagar voy a ultimo año, mis amigas y amigos son de mi mismo estatus social, vamos a lugares de alta clase y así es mi vida con ellos, con mis padres llevo una excelente relación, vivo en una residencial exclusiva de Paris, la casa es de doble planta muy lujosa y bastante grande, tenemos muchos empleados, en fin vivo la vida de una princesa y me complacen en todos mis caprichos; aun estoy de vacaciones y no he entrado al instituto por el momento recibo clases de piano ya que me fascina ese instrumento.

Un día mis padres me llamaron y me dijeron que me esperaban en su despacho, yo asentí y fui inmediatamente, los mire algo preocupados pero no le preste importancia, me senté y mi padre empezó a hablar y en realidad no sabia que me querían dar a entender hasta que mi madre me lo dijo sin rodeos de que nos iríamos de Italia ya que las empresas aquí ya no están teniendo mucho crecimiento y yo inmediatamente me levante de mi asiento y empecé a decirles educadamente muchas cosas hasta que mi padre me cayo y me dijo que la razón por la cual nos íbamos es que las empresas están empezando a quebrar y que lo mejor seria irse a otro país haber que sucedía y si las empresas se recuperaban, pregunte a que país nos fuéramos y me dijeron que a Estados Unidos que probablemente ahí las empresas se recuperarían rápido, les dije que lo iba a pensar pero mi madre me dijo que ya estaba decidido y que ya compraron casa allá y que ya estoy inscrita en un instituto privado de los mejores de New york, casi me da algo cuando ella me dijo tal cosa, eso significaba hacer nuevas amistades, me toparía con cualquier persona de que no fuera de mi estatus social, salí rápidamente del despacho y me fui a mi habitación, empecé a sollozar porque no me quería ir de ahí ya que toda mi vida he pasado ahí y será doloroso dejarla, inmediatamente le conté a Valentina lo que acaba de ocurrir y casi le da un infarto y que no podían hacer esto que la dejaría y que seria horrible estar sin mi, seguimos hablando hasta que llego la hora de cenar, baje y ahí estaban los dos hablando por teléfono, me senté y ellos terminaron de atender sus llamadas y se sentaron, mi padre empezó a decirme que a finales de Enero nos íbamos a mudar y que por lo tanto empezara desde mañana a empacar lo mas esencial e importante para ese país, yo asentí, terminamos de cenar, sirvieron el postre y después de eso nos levantamos y yo me fui a mi habitación a dormir, estaba muy cansada mas de recibir esa noticia me termino de cansar mas.