Capítulo 9: Una noche solo

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Me desperté con la respiración agitada y de golpe. Todo estaba oscuro y silencioso. Me empecé a agobiar, otra vez ese sueño, esa voz. Escuché una respiración y me asusté, pero al ver que esa no era mi habitación, me acordé de dónde estaba y con quién estaba. Esa respiración era de Fran. Cuando lo miré dormir por algún motivo me sentí muchísimo más tranquilo, se veía tan relajado. Me volví a tumbar, me quedé mirando al techo y escuchando la respiración de Fran, me hacía sentir tranquilo. Volví a pensar en lo del sueño, realmente me ponía muy nervioso, me volví a agobiar.

- ¿Derek? - escuché la voz adormilada de Fran - ¿Estás bien? - se incorporó un poco - ¿Has vuelto a soñar con eso? - susurró
- Sí... Perdón si te he despertado.
- No pasa nada, me he despertado porque notaba una respiración muy tensa. ¿Te estás agobiando? - se levantó de su cama y caminó hacia la mía, que estaba justo delante de la suya. Se arrodilló delante de ésta y me miró.
- Estoy algo agobiado - dije tapando mis ojos con mi brazo - es algo tan extraño.
- Lo sé, no te preocupes - empezó a acariciar mi pelo - estoy aquí, no me voy a mover de aquí hasta que te duermas, después ya me iré a mi cama. Intenta dormir - dijo todo ésto sin dejar de acariciarme el pelo.
- Gracias - sonreí - aún así vete a la cama cuando quieras.
- No me iré tranquilo a la cama hasta que no te vea dormir sin ninguna expresión de agobio - sonrió.
- Está bien - sonreí y cerré los ojos con la intención de dormir.

Sentí sus manos acariciar mi cabeza hasta que caí profundamente dormido.

A la mañana siguiente nos despertó la madre de Fran diciéndonos que estaba haciendo el desayuno, y que si queríamos irnos a duchar que lo hicieramos ya. Ya que Fran nunca se suele duchar a las mañanas, yo fui el único que se metió a la ducha. Cuando salí de ésta fui a el salón y nos pusimos a comer en el mismo ambiente en el que estuvimos en la cena de ayer. Que agradable.

Cuando terminamos de desayunar nos fuimos directamente a clase, cómo que salíamos un poco tarde de casa no nos daba tiempo a lavar los platos. Llegamos a clase y nos sentamos en nuestros sitios. Al de poco llegó la profesora y empezó la clase.

- Oye Derek, ¿Esa chica es nueva? - me susurró Fran apuntando a la chica que estaba en el anterior sitio de Mask.
- Sí, aún no sé cómo se llama - susurré de vuelta.

Después de esa pequeña conversación seguimos prestando atención a la clase. Las horas pasaron y salimos del instituto. Nos pasamos por la cafetería de siempre y después fuimos a casa.

- Oye, ¿Te quieres quedar hoy también con nosotros? - preguntó Fran.
- Me gustaría. Mucho. Pero tampoco es plan de que no vaya a casa en ningún momento.
- ¿Y si me quedo hoy contigo? No me siento tranquilo dejándote sólo.
- Está bien.

Fran llamó a su madre para avisarla, recibiendo una aprobación de su parte.

Los días pasaron normal. Un día me quedaba en casa de Fran, otro día venía él a la mía... No me dejaba sólo en ningún momento después de lo que le conté, realmente me sentía muy agradecido, tenía algo de miedo de quedarme sólo.

Hasta el día de hoy. Hoy va a ser el primer día que voy a estar sólo, ya que Fran se ha ido a un viaje con su equipo de voleibol. Sí, se me olvidó mencionarlo, Fran juega a voleibol.

A eso de las 7 de la tarde recibí una llamada. Era Fran.

- Hola Derek.
- Hola Fran.
- ¿Qué tal todo por ahí? Siento dejarte solo, no estoy tranquilo con eso. Ya te dije que podías quedarte con mis padres.
- No te preocupes. Ya te dije que no quiero molestarlos.
- No los molestas, ellos estarían muy contentos de que te quedaras.
- Bueno, será mejor que me acostumbre a estar solo otra vez.
- Bueno... Eso también es verdad.
- ¿Y tú?¿Qué tal todo?
- Estupendamente. Hoy hemos jugado 4 partidos. Hemos ganado 3 y hemos perdido uno

Se le oía muy emocionado.

- Me alegro - sonreí
- Bueno, te dejo. Vamos a ir a cenar por ahí con los otros equipos, y luego a dormir, que estamos todos reventados - se rió.
- Me lo imagino - me reí
- Cualquier cosa llámame. No importa si son las 3 de la mañana.
- Está bien, muchas gracias. Adiós.
- Adiooooosss - colgó

Creo que me haré la cena. Me preparé una tortilla francesa y me puse a comerla mientras veía una película que estaban dando en la tele. Para cuando terminó la película eran las 10:30 de la noche, así que me fui a mi habitación, me metí a la cama e intenté dormirme. Me costó un rato, pero lo conseguí.

Me volví a despertar a la misma hora de siempre. Las 3am. Pero ésta vez no fue cómo las otras. Escuchaba una respiración, la voz de siempre e incluso pasos. Pero no pasos normales, sino unos muy suaves. Me levanté y después de pensármelo un poco me atreví a dar una vuelta por toda la casa. Menos mal, no hay nadie. Pero sigue esa respiración, y esa voz llamándome a la lejanía. Me metí en mi cama rápidamente. Estaba demasiado asustado, no sabía que hacer, así que lo primero que hice fue coger el móvil y llamar a la primera persona que se me pasó por la mente, Fran. Después de tres pitidos cogió.

- ¡Fran!
- ¿Qué pasa? - escuché su voz adormilada.
- Perdón por despertarte... Tengo mucho miedo...
- ¿Qué pasa? - ahora se le escuchaba más despierto.
- L-la v-voz... O-o sea, h-hay una respiración y-y la voz de siempre lla-llamándome...
- Está bien... Tranquilo, estoy aquí. Intenta dormir, no colgaré hasta que te sientas más tranquilo.
- Gracias... Por favor, habla, no te calles. Cuéntame que tal ha ido tu día.

Y así estuvo contándome todo lo que había hecho hasta que me quedé dormido. A la mañana siguiente me desperté al rededor de las 10. Aún seguía algo asustado, así que llamé a Fran para preguntarle a ver si sus padres me dejarían quedarme con ellos hasta que él vuelva, ya que vuelve esta noche. Sus padres aceptaron, así que me fui hacia su casa.

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⏰ Última actualización: May 12, 2019 ⏰

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