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Sus labios se juntaron en un profundo beso que iba aumentando cada vez su intensidad conforme pasaba el tiempo, la mano de Harry bajo desde su espalda hasta la pierna de Katherine, ella la subió a su regazo y con un levantamiento de la ayuda de Harry, se sentó a horcajadas en su regazo, meneándose de enfrente hacia atrás causando fricción entre sus dos intimidades, era un sentimiento nuevo para Katherine, que jamás había hecho esto, su intimidad comenzó a humedecerse cosa que también era nuevo para ella, incomoda intento separarse de aquel ardiente beso.

- ¿Qué pasa Kitten?

-Yo amm... - No sabía cómo explicar su incomodida, en cambio Harry si sabía qué hacer, volver a probar esos dulces labios. Segundos después Harry acostó a Kath en el sofá quedando el encima de ella sin lastimarla, las manos temblorosas de Katherine viajaron desde su cuello hasta los botones de la camiseta, con extrema inquietud desabrocho de este uno por uno lentamente dejando ver la tinta de los tatuajes en aquel trabajado torso, con sus delgados dedos dibujo la figura de cada uno de ellos observando con devoción queriendo saber el significado de cada uno. Por otro lado, Harry, examinaba el delicado rostro de la chica con idolatría, guardaba en su mente cada pequeña mancha de peca que se esparcía en su rostro. Los dos se miraban con encandilamiento, dando a florecer el sentimiento que cada uno sentía hacia el otro.

Harry retiró uno de sus mechones rubios de su bello rostro para poder devorar de nuevo sus labios. Su extensa mano descendió hasta el vientre de la joven con la intención de llegar a su intimidad, pero se detuvo a esperar su aprobación, a lo que ella respondió poniendo su pequeña mano sobre la enorme de él bajando hasta dicho lugar.

- ¿Esta segura? - preguntó con un tonó preocupado.

Katherine recordaba los consejos de su amiga comentándole sobre intentar cosas nuevas y que ya era hora de que saliera de su zona de confort. Y que una vez que intentara este tipo de cosas, no se arrepentiría del todo.

Asintió con la cabeza con los ojos cerrados y justo cuando Harry comenzaría a hacer su trabajo un ruido los interrumpió, el móvil de Katherine sonaba indicando una llamada entrante, no iba a contestar, pero probablemente sería algo importante. Se acercó a la mesa de centro para contestar la llamada, vio la pantalla la cual ilustraba la foto de su hermano mayor.

-Es Luke. - dijo exaltada.

-Contesta.

- ¿Aló?

-Hola, ¿Harry está ahí? - colocó la bocina del móvil en su pecho para que no escuchase nada.

- ¿Estás aquí? - le preguntó a Harry, este negó con la cabeza. - N'no, se fue hace un rato. ¿Por?

-Vale, porque ya voy para allá, papá marco y dijo que llegará temprano a casa, no ha de tardar. - los ojos de Katherine estuvieron a punto de salirse de sus orbitas al abrirse con inquietud ante la noticia. - Tiene hambre y quiere una cena en familia, así que mueve las tetas.

-Va'vale, ya voy. Bye. - colgó completamente pasmada dándole la noticia a su acompañante. - Mi papá viene para la casa, tienes que irte.

- ¿Ahora?

- ¡Si! Ahora.

- ¿Nos veremos mañana?

-Amm, no lo sé. - se pararon del sofá y un sonido agudo proveniente de un automóvil retumbó, el padre de Kath ya había llegado y Harry aun no salía de la casa. - Ya llego. ¡Tienes que irte! - lo empujó hacia la salida trasera ya que si salía por la puerta principal lo vería.

-Vale, pero con una condición. - se paró antes de llegar a la puerta.

- ¿Ahora qué?

-Dame un último beso.

- ¿Qué mierd'...? - antes de terminar la frase unos labios la cortaron.

-No digas groserías Kitten. - y sin más salió por la puerta trasera brincando el cerco como si solo hubiese brincado sobre una diminuta piedra, el parkour se le daba bien.

Seguía aturdida ante los hechos cuando la puerta principal se abrió por completo.

- ¡Papá! - corrió hasta la puerta abrazándolo por los hombros.

-Hace más de cinco años que no me recibes así.

-Será porque cuando llegas a casa siempre es de noche.

-Cierto. ¿Y tu madre?

-No ha llegado, salió a jugar tenis con Beth.

-¿Y Luke? - dejó su maletín en la mesa de centro y se sentó en el mismo sofá donde anteriormente los dos jóvenes se encontraban con excitación.

-Est'ta entrenando. Pronto será su partido. ¿Iras?

-Haré espacio en mi agenda.

-Ok. - la mirada del cansado padre estaba posada en la mesa de centro con el ceño fruncido.

- ¿De quién es ese celular?

- ¿Qué celular?

-El que está en la mesa Katherine. - al ver lo que se refería su padre los nervios le invadieron. Se le había olvido el móvil a Harry, puesto que por las prisas para que saliera lo más pronto posible de su casa no tuvo tiempo de que tomara su pertenencia.

-Amm.. Es de mi amiga Jane, vino hace un rato por un cuaderno que yo me he quedado, se le olvido, mañana se lo entrego. - y rápidamente tomo aquel artefacto tecnológico y lo guardó. - ¿Quieres que te haga algo de comer? - cuestión para cambiar de tema.

-Si estaría bien. - se recargó el en respaldo del sofá cerrando sus ojos.

-Vale, te serviré un cereal. - abrió los ojos y la miro con cara de: «¿En serio Katherine?». - Vale, haré una comida decente. - se retiró de la sala principal y fue hacia la cocina, cuando la señora de limpieza viene a veces hace una comida, pero hoy no era su día de trabajo, solo iba a hacer la limpieza tres veces por semana, los demás días, ellos tenían que arreglárselas. Anteriormente tenían sirvientas las veinticuatro horas, pero a su madre se le perdió un collar de mil dólares y culpó a las señoras, así que ya no se permitirá que estuviera alguien que no es de confianza en su hogar, por lo tanto, la señora Jones era la encargada final de la limpieza en aquella casa.

Lo que hizo Kath no fue algo "muy decente", preparó emparedados con un poco de pollo dentro. Horas después llegó su madre y se rehusó a comer aquel snack debido a las calorías que contenía. Ridículo. La noche llegó y cada quien fue a su respectiva habitación, en cuanto la joven estuvo a solas la curiosidad salió a flote y encendió el móvil de Harry percatandose de que el fondo de pantalla era ella, una foto de ella en el colegio, la pregunta era ¿cómo obtuvo esa foto? Debido a que tienen horarios completamente diferentes y en ninguno ellos dos se cruzan, solo... si Harry sale del aula a buscarla. Deslizó su dedo índice desbloqueando el artefacto, no tenía contraseña. Raro. Sabía perfectamente que lo que estaba a punto de hacer estaba mal, ya que es como invasión a su privacidad, pero... es demasiado curiosa, demasiado. Entró a la galería de fotos, nada fuera de lo común, fotos de trabajos en la pizarra, paisajes, uno que otro meme, hay un video que le llamo mucho la atención a la joven rubia en el cual el chico se encontraba sentado frente a la cámara tocando la guitarra junto con la melodía de su ronca voz, una canción no reconocida para Katherine, sonrío al ver aquella parte de aquel chico que aparentaba ser rudo, de que lo era lo era, pero aun así, tiene su lado tierno. Siguió viendo fotos hasta que llego a una parte en la que deseo no haber llegado... o si... eran fotos de el sin camisa y completamente sudado, en un gimnasio o algo por el estilo, siguió deslizando hasta llegar a una foto que... dejo sin palabras a la chica, era Harry frente a un espejo sin nada puesto, nada, podía ver como su tercera pierna salió a la luz. «Vaya...» pensó la joven. Sacudió la cabeza intentando de borrar cualquier pensamiento obsceno, pero vamos, es una joven adolescente con hormonas al tope. Finalmente decidió dejar el móvil en la mesa de noche y posteriormente ir a dormir.  

Baby GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora