Cuando me llamaron loca

Capítulo 6

-¡Chicos ya estamos llegando!- gritó el señor del batido.

Abrí los ojos y miré hacía la voz. ¡Ostia que vergüenza!, me había dormido allí sentada con el cuello torcido. Me desperté con dolor de cervicales y con la sensación de qué llevaba muchas horas dormida. Tuve un sueño muy profundo, supongo que el sonido del mar me ayudó a relajarme.
Me incorporé y miré al frente. Justo delante se encontraban sentados dos chicos. ¿Pero cuándo han entrado? Era la primera vez que los veía.

-Hola- les sonreí intentando ser amable.

-¡Vamos!, ya hemos llegado, seguidme- dijo el marinero.

La chica que estaba sentada a mi lado se levanto de un salto dispuesta a salir.

-¡Corre, ven conmigo!- dijo.

Y me cogió de la mano. Que dulce contacto, un abrazo me resultaba excesivo, pero aquel gestó era justo lo que necesitaba.

Salimos a cubierta, lo que me encontré fue espectacular. Una playa magnífica, era enorme, yo me había imaginado que iríamos a una cala pequeña de por allí. Pero aquello era muy grande. La playa rodeaba el terreno, el resto era todo bosque, al fondo, después de la arena, se encontraba un camino de tierra, que se introducía en el bosque.
Detrás de nosotros bajó el último marinero y entonces salió por de detrás de la cubierta del barco una señora con bata blanca, era la doctora Morgan.

-Hola a todos- saludó.

-¡Hola doctora!- saludaron todos.

-Hooola- dije yo con la boca pequeña.

¿Qué hacía con nosotros? No me hacía la menor gracia que estuviera allí ya que no entendía porqué iba vestida con la bata blanca. Eso era algo que no me dejaba desconectar. Bajó con nosotros a la arena.

-Gracias a todos por venir, espero que hayan tenido un buen viaje, creo que esta salida lo merecía. Hemos preparado una serie de actividades en este entorno tan paradisíaco, que espero que disfruten y les sea de ayuda en vuestra vida personal y emocional. Sin más dilación, empecemos por la primera parte-

Sacó un lazo rojo de la bata.

-Sí os adentráis en el camino de tierra, encontraréis un lazo como este, tendrá un sobre atado a él, deberéis leer la nota y hacer la actividad que indique para poder ir en busca de la siguiente. Llevaos las mochilas- y continuó,

-Sí conseguís realizar todas las actividades antes de tres hora, conseguiréis cincuenta euros cada uno. ¡Muchas suerte chicos! El tiempo empieza en tres, dos, uno, ¡ya!-

Todos empezaron a correr en dirección al camino del fondo, yo los seguí andando con paso ligero más atrás.

Antes de adentrarme en el bosque, me giré hacía a la zona del barco, quería saber sí la doctora y los dos hombres vendrían con nosotros, pero parecía que no, ya que la vi sentada en la arena en medio de los dos señores. Estaban demasiado cerca de ella, los dos la estaban acariciando. Pensé que quizá la doctora Morgan también había venido a desconectar. Así que preferí adentrarme en el bosque.