Todos se habían reunido ya en el restaurante, el canadiense se trató de sentar junto a la mexicana pero fue jalado y obligado a sentar por el italiano a lado suyo, intentó escapar pero lo único que logró fue arrastrar al alemán junto con él, el alemán le propinaba golpes en la cabeza para que lo dejara ir pero fue imposible.
Estaban sentados en una mesa familiar donde en ves de sillas son como silloncitos, el restaurante era muy hermoso y tenía un aire familiar que lo hacía hogareño.
- bienvenidos!!, Qué vais a querer?! Les puedo traer algo talvez... mi numero?- pregunto la camarera coqueteando descaradamente.
- a ver mamita, te me vas ubicando si?, Déjate de coqueteras y atiende como se debe- le chasqueo los dedos en la cara el italiano provocando que la mesera quitará su sonrisa por una mala cara.
- es más...- interrumpio para pararse y buscar a alguien.
- listo te puedes ir... - dijo Antóni regresando con otra mesera quien se portaba muy amable mientras a la otra la corría con la mano como si fuera perrito.
- chicos ella es Vanesa, la conozco ya desde hace tiempo, nos va a atender hoy- dijo el italiano volviéndose a sentar con el canadiense y el alemán.
La mesera muy amable les tomo sus órdenes y fue por ellas.
El grupo de amigos estuvieron hablando plenamente, reían, jugaban, el canadiense le empujaba la cara al italiano cada vez que lo abrazaba o lo trataba de besar.- Itzel!!, Ayúdame!!!, Controla a tu amigo!!!- decía el canadiense desesperado por ayuda lo que hizo reír a todos en la mesa.
- oye, Antóni cálmate ya!! Pareces gata en celo!!- le reclamaba la mexicana.
- no es mi culpa que tu amigo sea tan... devorable... - dijo el italiano tratando de morder la oreja del canadiense pero este se quitó antes de que lo hiciera.
- ya!!!- le exigió el canadiense al italiano, todos empezaron a reír hasta que de repente se acercó un pequeño grupo de chicas a la mesa.
- hey! - saludo una de ellas, era bastante voluptuosa y su cabello estaba teñido de color rubio pero no un rubio que se viera natural más bien... Era amarillo... Muy amarillo... Demasiado amarillo.
- hola...- saludaron cordiales todos.
- yo y mis amigas queríamos invitarlos a una disquete y...- la interrumpio una carcajada ahogada por parte de la mexicana.
- se podría saber que te causa risa?- pregunto un poco agresiva la castellana.
- no es nada, no quiero ponerte incómoda...- dijo la mexicana tratando de calamar un poco la cosa.
- tranquila, alguien como tú no me podría poner incómoda- le regocijó la española con despecho y egocéntrismo.
- pues eh de decirte que se dice correctamente, mis amigas y yo, no... Yo y mis amigas, aparte un disquete era un disco para almacenar datos informáticos - le contestó la mexicana con un tono despechado, ella no se dejaría fastidiar fácilmente.
- tú ni siquiera deberías estarme corrigiendo, mi gente fue la que te educaron y te enseñaron modales y lo más importante... Te enseñaron a hablar y ser civilizada- atacó la española.
- pero nosotros ya sabíamos matemáticas, astrología, medicina, arquitectura que duró y a durado por cientos de años y ustedes... Trajeron enfermedades, nos quitaron nuestra cultura, cometieron robo y genocidios, nos quitaron nuestra religión y esclavizaron, no me vengas con eso!!!- grito la mexicana parándose de su asiento no importaba cuánto le doliera su pierna, no dejaría que hablaran así de ella y de su gente, se puso a la altura de la cara de la chica teñida, aunque no ayudaba mucho su altura, a ella no le importaba el echo de ser más baja, ella se defendería a uñas y dientes, jamás se volvería a dejar pisotear, jamás!.
El ruso se deslizó por el asiento hasta poder salir y se paró atrás de la mexicana, lo mismo hicieron el italiano, el canadiense y el alemán, la defenderían sin importar qué, ella no los había juzgado, los acepto a cada uno de ellos sin condiciones y estarían con ella y para ella hasta el final.
- mamitas les voy a decir una cosa, cuando se vayan a tintar el cabello cuídate de que no parezcas una mazorca de maíz, y dile al cirujano que te hizo esos globos, que los haga simétricos y déjenme decirles que esta muchacha de aquí habla Once idiomas, inglés, francés, italiano, griego, japonés, chino mandarín, coreano, sudanés, sueco, Rumano, vietnamita, aparte de habla lenguas muertas y lengua de señas en tres idiomas, acabó su carrera a los 18 años y trabajo como intérprete por 3 años hasta que le dieron trabajo y en menos de dos años logró ser jefa de grupo representando a su país, además de que ella puede verse muy sensual sin tener que vestirse como una zorra algo que ustedes no lograrían en su miserable vida! - sentenció el italiano furico, estaba irreconocible.
La muchacha ante la humillación quiso golpear a la mexicana pero su mano fue detenida por el ruso quien tenía una expresión fría y aterradora, pero ella no se dejaría tan fácil así que optó por golpearla con su otra mano pero fue detenida nuevamente ahora por el alemán quien la veía amenazante, una de las chicas que estaban con la española trato de atacar al italiano pero termino en el piso ya que el canadiense la empujó antes de que llegara a el.- mi héroe!!!- chillo el italiano lanzándose a abrazar al canadiense mientras le plantaba besos en la mejilla y la cien.
- ya déjame!!!- le exigió el canadiense tratando de quitárselo por milésima ves de encima.
Las chicas se fueron echando humo, después de aquella escena, volvieron a tomar sus asientos, todo quedó en silencio hasta que una pregunta surgió.
- Itzel...- pregunto el canadiense.
- mmh?- respondió la mexicana.
- How old are you?- (cuantos años tienes?) Pregunto ahora el alemán.
Todos se le quedaron viendo esperando la respuesta de la mexicana.
- 23...- contestó débilmente la latina.
- que?!!- preguntaron sorprendidos todos menos el italiano quien ya sabía su edad, hasta el ruso estaba sorprendido.
- hay como le hacen al mito!!!, Para el amor no hay edad!!, Verdad Gustavito...- los calmó el italiano, lo último se lo susurró en la oreja al canadiense.
- que ya!!! - le replicó el canadiense alejándose al instante.
Después de eso todo fue mejor, pasearon eh hicieron turismo aún que no fuera la primera vez que visitaban ese país, el alemán a veces tomaba la iniciativa he iba junto a la mexicana, charlaban y jugaban entre ellos, aún que al ruso lo pusiera un poco celoso no lo demostraría pero también tomaba la iniciativa y a veces cuando la mexicana se cansaba la cargaba en sus hombros o en su antebrazo, reían, jugaban y hasta a veces se coqueteaban aún que la mexicana lo hacía inconsientemente y el ruso lo hacía sutil para que se viera natural, el canadiense siempre trataba de escapar del italiano para poder acercarse a la mexicana pero el italiano se le pegaba como chicle o lo perseguía hasta que finalmente lo atrapaba.
- a donde vas mi amor!!?- gritó el italiano.
- que no soy tu amor!!!- corría el canadiense tratando de escapar del italiano quien lo perseguía con los brazos estirados, los demás los veían divertidos, ese día realmente estaba llendo de lo mejor...
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Chile... Mole... y Pozole. [RUSMEX]
RandomMaria Itzel López Ramírez... sip ese es mi nombre, no es María ni Mariana soy Maria pero todos me llaman Itzel, yo soy jefa de grupo, nosotros representamos al país de México en diferentes campos yo represento cultura, mientras mis demás colegas rep...