Obtener el amor es todo lo que siempre soñamos, cuando este llega quieres aferrarte a el con fuerza y jamas soltarlo.
Ese fue mi caso, conseguí al chico que para mi era perfecto, y no solo hablo físicamente, no. Conseguí a mi compañero, mi mejor am...
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Capítulo: 12
21 de Julio de 2010.
Samanta.
- Oye hablo enserio, no tenías que comprarme nada mamá –murmuro con los ojos cerrados mientras continuo sentada.
- Bien, puedes abrirlos –dice y lo hago con algo de duda- ¡Sorpresa! –Exclama y veo una cajita cuadrada frente a mí. Le quito la envoltura y de a poco deja al descubierto una zapatillas de ballet junto a instrumentos para este y un hermoso broche para el cabello.
- Me encanta –murmuro. El broche es una pequeña zapatillita de bronce- Esta muy hermoso todo mamá –digo y la abrazo.
- Lamento no poder darte la cámara o el teléfono que querías, pero espero esto sea...
- Es perfecto mami –murmuro en sus brazos.
- Feliz cumpleaños nena –responde y siento sus lágrimas.
- No llores mami –susurro- todo está bien...
- Quisiera poder hacer más cariño –continúa y seco sus lágrimas.
- Haces demasiado por mí, eres una súper mamá.
- Y tu una súper hija...
- Te amo –susurro- gracias.
- También te amo cielo... ya mi niña es toda una mujercita.
- ¡Buenas! –escucho y suelto un gritico sorprendiéndome.
- ¿Cómo entraste aquí? –murmuro riendo.
- Sé dónde guardan la llave, tú me dijiste –dice con obviedad y ruedo los ojos- pero no importa, ¡Feliz cumpleaños mejor amiga! –grita y se acerca. Lo veo desde mi asiento y frunce el ceño- no seas tan cortona, ponte de pie –gruñe y mamá ríe.
- Los dejo hablar, ya regreso –dice y sale de la sala.
- Me iré si no te levantas –dice y me río aún más.
- Cumples trece y te pones mandón –respondo poniéndome de píe. No tengo tiempo ni de acomodarme cuando sus brazos me rodean y levantan del suelo haciendo círculos por todo el lugar.
- ¡Feliz cumpleaños! –grita animándose nuevamente; me río por eso- Ya eres más viejita –susurra besando continuamente mi mejilla.
Me río libremente y giro levemente mi cabeza... el continua dando besos en mi mejilla y en cuestión de un segundo creo imaginar haber sentido un rose de labios, hasta que noto que él también está quieto.
Llevo mis ojos a los suyos y me ven fijamente, yo le devuelvo la mirada y trago, mis nervios crecen.
- Gracias mejor amigo –murmuro y carraspea dejándome en el suelo.
