Uno

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Era un jueves como cualquier otro en la bella ciudad de Secondella. Las brisas del alba cobijaban el lugar y los rayos del sol tintaban de la naranja los cielos. En el sitio se encontraba en una calma matutina.

La condesa Juliette Espinoza, gobernante directa de la ciudad y sus alrededores, paseaba con su caballo al lado de dos de sus escoltas por la zona central de Secondella. La calma de su andar no había sido perturbada por nada, hasta que, en plena plaza central y rodeados por una multitud, dos hombres se batieron en duelo por el honor de la facción a la que pertenecían. Por un lado estaba Don Angelo Ramírez, miembro de la facción de los guerrero, y como representante de los Martínez se mostraba el joven Jorge de Llamas.

-¡Oigan! ¡Ustedes! - ¡Gracias! ¡Gracias! -¡¿Que es este alboroto?! - Pero, por mas que alzase la voz, sus ordenes no se daban a obedecer.

-Teniente Ruiseñor, cállese y saque su fusil.- Ordenaba una mujer de carácter fuerte y dominante.

-Enseguida, capitana.- Respondía el que se dirigian por Ruiseñor mientras preparaba su arma. Su rifle ya estaba cargado, y sin perder tiempo se dispuso un disparar.

El estrepitoso ruido en el panorama de los espectadores del combate, que se dispersa y se abre paso a la condena y su escolta. El trío se convirtió hacia el centro de la muchedumbre, y poco a poco avanzaron a la luz de la procedencia del gentío. Al llegar al centro se encontraron con dos hombres ensangrentados y con ropas casi deshechas por las espadas que se portaban, pero no se sorprendieron de los mismos, ya que eran muy repetidos los actos de las dos familias.

-Cinco veces.- Declaraba la condesa. -Cinco veces se han enfrentado en lo que va del mes. -No ataquen, yo me encargo de ellos.

-¡Rindete, maldito Guerrero! - Ordenaba el joven Jorge de la Llama con el poco aliento que quedé. -Si te rindes ahora, considerare perdonarte la vida.

-Ni en sueños.- Negaba la opción el otro. -Si crees que te daré la victoria, estas muy equivocado.

-¡Este duelo acaba aquí! - Aseguraba la condición en un tono de dominio. -Ya son Cinco veces que se baten en este mes, cinco veces que casi se mueren en este mes, cinco veces que manchan de sangre la plaza central en este mes. Si siguen así, no llegarán a fin de año. Son simplemente duelos absurdos que no llevan a nada; Intentar una sola vez utilizar la diplomacia.

-Ya lo hemos hecho, pero los guerrero no saben dialogar.- Exponía una voz de entre la multitud. -Hemos enviado embajadores a que dialoguen con ellos, pero es como tratar con simios

-¿Quien es usted? - Preguntaba la condesa

-Soy Don Alexandro Moreno, miembro de la facción de los Martínez. ¿Otra pregunta?

-No.- Respondía la condesa a Alessandro. -Pero si me vuelvo a enterar de otro duelo, las dos familias serán desterradas del imperio. Ahora, regresen sus labores habituales

La condesa Juliette se dio la vuelta y abordo su caballo, el hombre y la capitana hicieron lo mismo. La multitud se disperso junto con los combatientes.

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⏰ Last updated: Jun 08, 2019 ⏰

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La Guerra de los BarriosWhere stories live. Discover now