DE EL ODIO A LA TENTACIÓN .I.

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Era de esperarse que después de un amorio con mi profesora ya las clases no serían igual con ella por lo que decidí volver a las clases con mi curso, todo parecía tan aburrido como siempre, Nada nuevo que contar en esta odiosa rutina que odiaba.

Corrían las semanas y ya a menos de un mes de vacaciones de invierno nuestra profesora de handball se había accidentado jugando y tomaba una larga licencia, por lo tanto lo que quedaba de mes nos haría clase un profesor suplente, la idea no me agradaba ya que era malo estar ahí y peor si era con alguien que quizás podía ser desagradable...

Cómo lo había pensado ahí llego una mańana un atlético joven que se veía de no más de 26 con un rostro de pocos amigos y una actitud prepotente que me dejaba ver qué llevaba poco en el rubro de la educación.
Buenos días dijo altivo y con una voz grave, se sintió el silencio de todo un curso de señoritas, que lo miraban enbobadas por tan llamativo cuerpo que se cargaba, si estaba tan bien formado este cabro. De pronto repitió en voz alta "buenos días señoritas, soy su profesor suplente y vengo a sacarles el jugo con puro deporte" estaba demás decir que ya me había caído gordo con su actitud de mierda prepotente, es por ello que la clase fue larga y desagradable para mi por qué a la primera de cambios chocamos en una discusión sin sentido por algo que ya ni recuerdo.
Cómo me desagradaba este tipo, como podía caerme tan mal, pero solo serían par de semanas y luego venías mis aneheladas vacaciones así que no le di tanta importancia al sujeto.

Pasaban los días y cada una de sus clases terminaban en discusiones, ahí estaba denuevo yo siendo la misma desgrable y de pocos amigos de siempre.
Después de clases luego de una pelea más, ofuscada me fui a las duchas al último cuando ya nadie más estaba para poder ducharme tranquila y quitar mi ropa sudada de tanto correr y hacer tonterías.
Me quite la ropa y puse a correr el agua que para variar estaba tan fría que calaba los huesos, tiritando ya estaba desnuda debía hacerlo , no podía oler mal toda la clase solo por qué el agua estaba fría así que me metí bajo el chorro de agua que a ratos se me salían unos "brrrr que frio, mierda me congelo ahh!!". Terminando mi rápida ducha volte a tomar mi tohalla cundo en la puerta estaba el profesor mirando con una cara de pecado que me invitó a ser yo, no dije nada y me vestí lento y sexy para que disfrutará de el espectáculo , con malicia y unas cuantas malas intenciones de usar esto para que lo hecharas lo deje mirar, termine de vestirme mirando de frente a la puerta para dejar ver mis prominentes pechos que nada se parecían a los de el resto de las niñas que había visto, eran lindos erguidos pero maduros como toda una mujer ya.
Al salir de vestidores ya no estaba ahí estaba frente a la entrada en la oficina y bodega con la puerta abierta disimulando que había estado gozando de lo que veía, "adiós profe" le dije coqueta a lo que respondió algo nervioso "chao An ojalá la próxima clase ya no discutamos", solo rei por qué sabia que el verme desnuda algo debía haber provocado en el, más que mal un mal cuerpo no tenía y para mis 17 ya tenían un cuerpo maduro y desarrollado.

Pasaron los días y las clases parecían más livianas, mis malas intenciones me daban motivo para no ser tan odiosa como de costumbre y aún que en ese momento no tenía ningúna intención sexual con este tipo desagradable si quería que el las tubiera y cayera para echarlo de ahí y sentirme poderosa, cuan inescrupulosa podía ser cuando alguien molestaba en mi camino ni yo sabía cuánta maldad podía haber en mi.

En su clase la cual era exigente en medio de un circuito, no sé si por fatiga, hambre, debilidad o cansancio me desvanecí cayendo al suelo inconciente en medio de mi carrera de forma abrupta, todo mundo se alboroto y quedé sola tendida en el suelo mientras las pocas alumnas que habían asistido corrieron a buscar un botiquín o algo que ayudará. Luego de unos segundos desperté y lo primero que Vi fue su cara casi pegada a la mía y un aire fresco que venía de los papeles que agitaba frente a mi cara, algo desconsertada lo mire fijo y pude ver algo que no había notado, que lindos ojos tenía el idiota y aún que mi cabeza dolía con el golpe no sentí tanta molestia cuando sin decirme nada se acercó y me besó muy tierno, luego pregunto si me sentía bien, yo aún confundida pero la vdd gustosa de aquel besos respondí que si y en eso llegó montón de gente al gimnasio y entre bullicios que no entendía me subieron a una tablilla para llevarme a la enfermería donde tuve que esperar a que mi querida madre llegará a buscarme y me llevará a médico. Eso jamás paso solo me llevo a casa y me mandó a dormir para que descansara..

Así termino mi día en el que este moreno desagradable se había quedado dando vueltas en mi cabeza

Relatos Entre Sábanas HúmedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora