Prométeme.

Uno.

Últimamente me siento diferente. Últimamente siento que puedo volver a ser yo, volver a ser la Siena de siempre, volver a ser libre. Hace mucho tiempo que he perdido esa esperanza, esa esperanza de que vuelva a querer vivir tanto como lo deseaba hace unos años. 

Todo ha perdido su luz desde ese día, desde esa mañana en la que desee no haber despertado.

Soy Siena Brooks y esta es mi historia.

-------------------------------------------------------------------------------------------

— Siena vamos, Euken está afuera esperándote para ir al instituto. - Grita mi madre desde la cocina para que me mueva.

— Ya voy mamá.

— Venga, no querrás llegar tarde el primer día de clases.

Termino de coger todo y me dirijo a mi madre para darle un beso de despedida e irme con Euken.

— Pórtate bien. - dice ella justo antes de que yo salga de casa.

Nada más salir, puedo ver a Euken sentado en el banco de mi pequeño hall, camino hasta él, lo saludo y nos dirigimos a buscar a Azahara para irnos a clase. 

Hoy es el primer día de instituto y estoy muy nerviosa ya que mucha gente nueva va a empezar en mi curso y apenas conoceré a nadie. Estoy realmente nerviosa y preocupada de lo que la gente pueda pensar de mi.

Es una chica muy insegura, que siempre tiene miedo a fallar; no se quiere a sí misma; no es fuerte; no es guapa ni tiene el mejor carácter del mundo. Así es como definiría a Siena Brooks la gente que me conoce, pero en cambio, si le preguntases a cualquiera por mí, te dirían justamente lo contrario. Todo el mundo tiene una imagen diferente de mí, todo el mundo cree conocer a la verdadera Siena cuando en realidad nadie lo hace. Solamente mi mejor amiga conoce parte de mis sombras, pero esa parte es muy pequeña. 

Todo el mundo tiene una imagen errónea de mí. 

Pero es mejor así.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Una vez llegamos al instituto nos juntamos con mi mejor amiga; y Euken, Azahara y ella empiezan a contarse todas sus cosas, mientras que yo me mantengo al margen. Nayra, mi mejor amiga, me mira fijamente y sé que se está preguntando qué me pasa, a lo que yo le sonrío y empiezo a participar un poco en la conversación, tan solo para que no piense que he vuelto a hacerlo, tan solo para que piense que mi cuerpo sigue intacto y sin cicatrices.

Después de haber estado hablando un rato, el timbre suena anunciándonos la entrada a clase. Entramos y miramos en las listas qué clase le ha tocado a cada uno para después dirigirnos a éstas. Por suerte, estoy en la misma clase que Nayra y Euken así que me siento más tranquila, por lo menos los tendré a ellos, aunque bueno, también hay más gente a la que conozco y con la que me hablo de vez en cuando.

Al entrar me siento al lado de Nayra y atendemos a nuestro nuevo tutor, que después de decir algunas palabras nos cambia de sitios. Acabo sentada en una esquina de la clase, al lado de una chica nueva que parece agradable. Mi mejor amiga está sentada en la otra esquina y Euken está en las mesas de delante suyo.

Nuestro tutor dice algunas cosas más para después dejarnos ir ya que por hoy no haremos nada más.

Recojo mis cosas y me dirijo hacia mis dos amigos para que nos vayamos hacia casa.

-------------------------------------------------------------------------------------------

Por la tarde Nayra, Deena y yo decidimos ir a la playa y una vez allí nos tumbamos a tomar el sol, hasta terminar de hacer la digestión. Nayra está leyendo, Deena dormida y yo me encuentro dando vueltas en mi cabeza.