One Shots (Ventino)

33.- En Las Manos de Dios P.2

-CAMI -grite corriendo nuevamente hacia nuestra habitación, iba a alcanzar mi celular para llamarla, pero una nota sobre él cortó mi cometido.

"Juliana, mi amor, sé que esta no es la mejor forma de hacerlo, pero es que no tengo el valor de decírtelo a la cara sin romperme.

Anoche lo pude ver, murió este amor y quiero creer que no te importará todo lo que te diga, pero mentir no es lo mío y sé que este dolor que probablemente sientes ahora te sanara el alma. No mentí cuando dije que te perdonaba, pero esa petición llegó demasiado tarde, dos años fueron demasiado largos para la espera de esas dos simples palabras, dos años que fueron largo tiempo de sufrimiento y ahora ya no hay marcha atrás. Dimos tanto, aunque no fue suficiente, nos agotamos, nos perdimos lo sé y no importa lo que hagamos, no podremos volver a encontrarnos.

Espero que puedas encontrar la felicidad que yo no supe darte, espero que encuentres todo lo que no pudiste encontrar conmigo, porque es lo mejor para ambas, es mejor dejar que este amor donde nació, en las manos de Dios y no importa cuánto se diga, porque este amor, pese a todo, no fue un error, solo no lo supimos cuidar. Te amaré en la distancia, porque creo que es mejor dejarte libre.

Adiós para siempre.

Camila Esguerra"

Los ojos se me llenaron de lágrimas, la había perdido, había perdido al amor de mi vida por ser una idiota, por no saber cuidarla, por no saber ver que me necesitaba, que ella me amaba y me necesitaba a su lado, la perdí por encerrarme en mi dolor y no saber ver el de ella. Había perdido el amor de Camila Esguerra.

2 años Después

El pasillo fuera de su departamento estaba oscuro, la luz estaba dañada, (ya había hablado con la administración y aún no enviaban a nadie), así que se le hizo un poco complicado introducir la llave en la cerradura, pero al final pudo abrirla; al entrar, todo estaba completamente oscuro, podía jurar que había dejado la luz de emergencia encendida (odiaba que el lugar estuviese oscuro). Tanteo en la pared un poco presurosa por el encendedor de las luces, hasta, para su alivio, lo encontró, al activarlo, su sorpresa fue grande, literalmente.

- ¡SORPRESA!

Sus familiares y amigos más cercano gritaron sonando vuvuzelas y lanzando confeti al aire, un gran letrero colgaba en el gran ventanal del fondo, este leía "Feliz 1 año sobria Juli". Juliana no pudo evitar reír un poco, le había insistido a su madre que no era necesario, y a Olga que ni se le ocurriese decirle a su madre acerca de dicha fecha, pero ahí estaban, todos celebrando 2 años de su sobriedad; sentía algo cálido en su pecho que no había sentido desde que había arruinado las cosas con Camila.

Su madre y su padre la recibieron con un gran abrazo de oso, después las respectivas parejas de estos, su hermanos y su mejor amiga, la rubia tenía una sonrisa amplia en su rostro que, ni siquiera con la mirada que le había dado al verla, desapareció.

- Estamos tan orgullosos de ti Juls, - le dijo Juliana (Velásquez) mientras la abrazaba con fuerza.

- Gracias a ustedes es que he podido salir adelante, los amo a todos; no sé qué hubiese sido de mi sin ustedes. - Su voz se quebró un poco al final, pero fue compensado con una sonrisa temblorosa pero feliz, al fin y al cabo.

Olga dio un paso adelante y le dedicó una sonrisa de suficiencia, - Gracias a Dios nunca vas a tener que averiguar qué hacer sin todo esto, - dijo señalándose a sí misma.

Todos rieron ante eso, y el pequeño golpe que le dio Juliana en el hombro a la chica. Era algo relativamente nuevo para ellos ver a Juliana sonreír de nuevo después del infierno que vivió después de que Camila la dejara aquel día; su vida cayó en un espiral de decadencia que estuvo a punto de destruirla, pero gracias a Olga y a su madre, quienes estuvieron con la chica a cada paso del camino, hoy, Juliana era un mujer nueva, curada y lista para seguir adelante con su vida, por eso, esa misma tarde, actuando como su abogada, la Doctora Olga Vives había enviado al Nro. 8 de Platts Lane en Londres, la demanda de divorcio a la señorita Camila Esguerra.