[KilluGon/GonKillu] Amor Engañoso

No te acerques a mi hermano

POV Killua

Regresaron por Gon unos minutos después de salir de la tienda, Killua cargaba tanto a Alluka como al gran peluche. Por supuesto fue una sorpresa ver al mayor buscando por ellos con expresión perdida, aunque al girar y verlos pareció tranquilizarse, y empezó a sonreírles, algo que duró poco porque su expresión cambió repentinamente a una boquiabierta causada probablemente por el enorme peluche que cargaba Killua; de alguna forma fue gracioso notar esa expresión de casi incredulidad. –Creo que tu papi no esperaba ver a tu nuevo amigo.– Dijo Killua hacia Alluka que le sonreía divertida al notar la expresión de su papi, a quien saludaba moviendo su manita. 

-Kill baja Alluka.– Dijo la pequeña, haciendo que Killua la bajara e inmediatamente corrió hacia el mayor ante la sonrisa y paso calmo de Killua, que los miraba desde lejos, suspirando profundamente. Ese paseo estaba resultando bastante inusual, pero no se quejaba, de hecho, era mucho mejor y más divertido que cualquier otra cosa que pudiera obligarlo Milluki a hacer... Podría ser que tal vez lo comparara con un día de videojuegos.

-No... Demasiado...- Murmuró y siguió avanzando antes de escuchar a la pequeña Alluka, que ya llegaba junto a Gon, abrazándose de sus piernas.

-¡Papi saio a fin!– Gon le sonreía a la pequeña de manera perdida y algo confusa, sobre todo por las palabras de la pequeña. -¡No te peocupes papi, Kill y Alluka epataon hombe mao!– Aunque estas causaron una sonrisa burlona y arrogante en el rostro de Killua, por supuesto que ellos habían alejado al imbécil ese, nadie, absolutamente nadie siquiera osaba mirar lo que era de él, en este caso, el mayor, que parecía mirar confuso a la pequeña que lucía una expresión muy similar a la de Killua, haciéndolo sonreír más, probablemente la enana no sonreía de esa forma jamás, algo que era bastante normal teniendo en cuenta el tipo de personalidad de la pequeña.

Killua estaba llegando junto a ellos cuando escuchó la pregunta del mayor, provocando que tosiera un par de veces. –Solo que existen muchas personas que no saben colocarse en su sitio.- Murmuró Killua con tranquilidad al escuchar la próxima pregunta de Gon, por supuesto no alcanzó a responder porque Alluka se le adelantó. 

-¡Shiii! ¡Kill compo oca pa Alluka!– La enana miraba el enorme peluche con total ilusión, como si fuera la séptima maravilla del mundo, provocando sonrisas en Gon y una reacción algo inesperada pero que no le molestó a Killua, sintiendo como repentinamente sus labios eran besados con suavidad, dejándolo levemente ensimismado, mirando al mayor y provocando que el menor se mordiera sutilmente el labio al verlo tocar el enorme peluche. 

Está bien, ahora que Gon tenía algo puesto tenía que admitir que verlo de esa manera al salir inocentemente del baño preguntando por la camiseta le había provocado algo que en su vida había sentido, pero no podía culparse a sí mismo, era como si su cuerpo y su mente reaccionaran con vida propia cuando lo miraba, tanto así que perdía todo control racional y ni notaba o se daba cuenta de lo que lo rodeaba, el mayor simplemente se apoderaba de sus acciones. 

¿Mirarlo con deseo? Lo admitía, era culpable de eso... Lo había hecho y no había sido un pensamiento controlado, de hecho, cuando ya estaba en la tienda se había dado cuenta de las ideas insanas y las miradas descaradas que lo invadieron al mirar al mayor sin camiseta, y no se arrepentía, porque su cuerpo notoriamente deseaba al mayor; y no solo contando con eso, tenía que agregar que su persona había perdido totalmente la racionalidad por culpa del sujeto ese... Pero, es que solo la idea de que lo mirara le había hecho querer matarlo, algo que le resultaba comprensible conociéndose a sí mismo como alguien totalmente egoísta y sabiendo la poca tolerancia a dejar que los demás tocaran lo que era suyo, tal vez Gon no era "técnicamente suyo", pero para el caso era lo mismo, por eso le importaba lo mismo que alguien más lo supiera.

Las palabras de Gon lo sacaron de su nube, haciendo que lo mirara, ¿alguien podía culparlo acaso? Esa voz y esa forma tan inocentemente traviesa en que el mayor se acercaba. Por supuesto notar que el mayor se alejaba y lo miraba de forma casi infantil hicieron que Killua regresara medianamente a la realidad. –Después vamos al zoológico y empezamos a agregar animales terrestres y aéreos.– Dijo algo burlón, aunque la idea no le molestaba para nada, las citas con ellos estaban siendo realmente un agrado para él sin que se diera cuenta realmente.

El agradecimiento por el regalo no era necesario porque Killua, por primera vez en ese tiempo, lo había hecho sin intención de agradarlos, en realidad quería darle algo a la enana para hacerla feliz. –Si hace feliz a Alluka no necesitas agradecerlo.– Respondió sin poder controlar su mano de llevarla al rostro del mayor, para acariciarlo sutilmente; su piel era tan suave que no podía evitarlo. Entonces bajó su mirada a ver a la pequeña, que asentía corroborando las palabras de Gon de que le había gustado. Obviamente, si casi le estallaban los ojitos con solo verla en la tienda, eso había sido gracioso pero no lo diría, en realidad, había sido un momento pequeño entre Killua y Alluka pero lo había hecho sentir extrañamente feliz.