Capitulo 2

46 1 0
                                    

Paúl retornaba a Junín de los Andes

Las luces del Citroën era lo único que se veía en un radio de doscientos metros, la neblina de esa noche hacia forzar la vista a Paúl y obligarlo a ir más despacio. Eso no le gustaba. Él odiaba los caminos largos y aburridos, y el camino de la universidad de Neuquén hasta Junín de los Andes era un camino bastante largo como para realizarse sólo (además de ser peligroso ya que contaba con caminos de tierra llenos de pozos que agarraban desprevenido a cualquiera turista y eso provocaba accidentes).

Con su mano izquierda maniobraba el volante mientras que con la otra sintonizaba la radio buscando algo más que una simple interferencia que molestaba sus oídos. Tenía los dedos congelados producto del frío y del poco movimiento. Se resigno y dejo una radio donde se escuchaba, a medias, una canción de Michael Jackson "Black or White" (O eso creía, ya que la interferencia no lo dejaba escuchar muy bien la canción). Tarareo la canción para no quedarse dormido. El sonido no era lo único que salía de sus cuerdas vocales, sino que , también el humo de su aliento congelado. Esa noche hacía mucho frío. Y en la ruta hace el doble de frío que en cualquier lado, eso lo sabe cualquiera. El frío lo estaba adormeciendo. Cada vez un poco más.

Durante el trayecto, Paúl , tuvo tiempo para pensar varios recuerdos. Black or White. Esa era la canción que escuchaba con su padre en los viajes de verano <Que bien que la pasábamos en Mar del plata... −Se dijo en su mente mientras miraba las estrellas − Extraño esa edad... extraño esos momentos... Te extraño Papá> . 8 Años tenía en ese entonces . De niño todo era mucho más fácil. No tenía que pensar en que iba a estudiar ni de que iba a trabajar. Su única preocupación era que pasen por la televisión Dragón ball todas las noches a la misma hora mientras cenaba una deliciosa comida que le había preparado su amada (fallecida) madre . <Buenos momentos >Pensó mientras con su puño derecho se limpiaba una lagrima que le viajaba por el ojo derecho. Trato de no pensar más en su niñez (No quería un viaje melancólico). El frío lo hizo recordar en lo bien que la había pasado con Ana ,la semana pasada, y en el calor que había sentido esa noche. Por último recordó la noche de lujuria que tuvo con una muchacha antes de retornar a su hogar. La joven se llamaba Liana Paginec <o eso creo... la verdad que es lo de menos> pensó Paúl mientras tanteaba con su brazo derecho el asiento de atrás en busca de un aperitivo para mantenerse despierto.

El encuentro entre ambos ocurrió esa misma tarde. Liana se encontraba en un restaurante de comida rápida tratando de concentrarse en un caso que tenía que estudiar pero no podía porque notaba que había un hombre que la estaba acechando y observando bastante (no era la primera vez que veía a ese hombre). El hombre llevaba puesto unos lentes de sol que no dejaban ver sus ojos y un gorro rojo que cubría su cabellera. <¿No será el mismo que vi la semana pasada? − su mente no paraba de pensar cosas horribles − mejor me voy, puede que sea... él> Pensó mientras guardaba todo para dirigirse al baño e irse. Pero no dejaba de pensar en que era el mismo hombre que había visto hace unos días <No puede ser, debe ser mi mente que me está jugando una mala pasada> Se repetía en la cabeza tratando de convencerse. Llegó al baño donde se enjuago la cara y controlaba su respiración mientras se repetía en la cabeza que no era nada, que era su imaginación, que no era el asesino de mujeres. Permaneció en el baño unos minutos repitiendo el proceso una y otra vez hasta calmarse. Hasta que al fin reunió las fuerzas necesarias para salir disparada hacía la puerta e irse, pero al salir del baño se tropezó con un hombre enorme y una hermosa (diabólica) sonrisa pidiéndole disculpas.

−Perdona, fue culpa mía, ¿estás bien?

− Si si , no es nada, ya tengo que irme −dijo Liana mientras se acomodaba el pelo detrás de la oreja.

−Espera... − Se relamió la boca el muchacho − ¿No quieres ir a tomar algo hoy a la noche? Yo invito.

No le prestó mucha atención. Estaba preocupada por otra cosa. Con los ojos buscaba al acechador pero no encontró nada. En su cabeza acepto que no era nadie y que el buen mozo que tenía en frente solo quería salir con ella. <No me vendría bien salir con uno lindo de vez en cuando −Pensaba mirándolo a los ojos− El estrés por los exámenes me hacen ver acechadores por doquier >

Amores que matanWhere stories live. Discover now