Era un día de verano cualquiera, las vacaciones corrían tranquilamente y en verdad no había nada interesante que hacer. Caminaba por la calle con gran pereza, estaba completamente aburrido. No encontraba nada interesante para hacer. De repente en una esquina de una calle un sujeto me detuvo, parecía exhausto. Tiene aspecto de haber luchado mucho a lo largo de su vida, con un peinado bastante extraño. Su cabello tenía apariencia de alas de un dragón, con líneas amarillas viajando desde la base hasta la punta. Una marca amarilla también estaba en su rostro, desde la parte inferior de su ojo izquierdo hasta terminar su mejilla, esto quiere decir que alguna vez estuvo en prisión. Trataba de detenerme con mucha insistencia, pero al ver la marca en su rostro yo trate de alejarme.
-¡Por favor! Detente-.
Se paró justo delante de mí, en verdad no quería hablar con él, pero no tenía realmente nada interesante que hacer. Me detuve y dije:
-¿Qué pasa?-.
-Necesito que me hagas un favor-. Respondió.
-No sé quién eres, realmente no creo que quiera hacerte un favor-.
-Me llamo Yusei Fudo, solía ser un duelista, pero estoy muy cansado y mi cuerpo ya no puede luchar más-.
-¡¿Un duelista?!-. La noticia me había sorprendido, ya que sabía de la existencia de los duelos de monstruos, pero jamás me adentré en ese mundo.
-Sí, yo era uno, pero ya no puedo más. Y necesito a un sucesor. No tengo mucho tiempo para pensarlo, pero mi instinto jamás me ha fallado, toma-. Extendió la mano y esbozando una sonrisa dejo en mis manos una carta. Después se dio la vuelta y dijo: -Hasta pronto, viejo amigo. Cuida del muchacho-.
Traté de pedirle explicaciones, sin embargo una multitud apareció caminando y me cortó el paso a Yusei. Después de perderlo de vista me resigné a tratar de buscarlo para pedir explicaciones. Miré la carta que me dio. Es un monstruo de Duelo de monstruos. En verdad no tengo idea de cómo luchar en un duelo, pero ahora tengo a un tal "Dragón de Polvo de Estrellas".
Mientras caminaba a casa, observaba la carta del dragón muy atento a cada detalle. Una carta completamente blanca, con el nombre del dragón en letras doradas. En el centro está la ilustración de la criatura. Es una bestia gigante de color blanco, con su pecho y hombros de color morado, hay pequeños destellos alrededor de él; son pequeñas estrellas. Parece algo amenazante, aunque es muy bello si te dedicas a observarlo un tiempo detenidamente. Estaba a punto de llegar a mi casa, cuando mi primo Ryu me detuvo.
-¡Heeeeeey! ¡Satoshiiiiii!-. Corrió hacia donde yo estaba.
-¿Qué pasa Ryu? ¿Cómo estás?-. Le dije contento de verlo.
-Estoy recién llegando, vengo a visitarte-. Me dijo entusiasmado.
-¡Qué bien! Ven pasa-. Le dije haciendo un gesto con mi mano para que pasará, y el vio la carta que llevaba en mi mano mientras hacía esto.
-¿¡Queeeeeeeeeeeeeeeee!?-. Corrió para ver más de cerca la carta.
-¿Eh? Ah, sí, esto-. Le mostré la carta.
-No puede ser...-. Tomó al dragón y lo observo con mucha admiración. -No sabía que te volverías duelista como yo-.
-No lo tenía pensado, pero... ¡yo no soy un duelista!-. Le respondí.
-Pero lo serás, si mira que monstruo más genial tienes-. Levanto la carta al aire emocionado. Se quedó un momento pensando, mientras me observaba. -¿Dónde está lo demás?-.
-¿Qué?-. Respondí confundido.
-Las demás cartas. ¿Dónde está tu Deck? ¡No puedes pelar solo con un monstruo!-. Me dijo muy exaltado.
-No tengo más cartas-. Le dije un poco tímido.
-¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?- Grito con toda fuerza. -¿Cómo que no tienes más cartas? Ven tenemos que conseguirte un Deck-. Me tomó del brazo y me jaló con fuerza mientras corría a un lugar donde conseguir cartas.
-¡Más despacio!-. Grité para que se detuviera.
Ryu bajó el paso y empezó a reírse, me causó mucha gracia su risa y lo acompañé riendo también.
-Bueno y ¿de dónde lo sacaste?-. Me preguntó ya más calmado.
-¿Qué?-. Le respondí confundido.
-Pues a tu dragón-. Me dijo.
-Ah. Me lo dio un tal Yusei Fudo en la calle-. Dije
-Ya veo... No te preocupes, yo te enseñaré a ser un duelista y tengo un Deck muy especial para tú esperándote. ¡Vamos!-. Comenzó a correr.
-¡Espera!-. Corrí detras de él.
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Un duelo para la historia.
ActionEs el primer torneo al cual decido aventurarme. Yo y mis monstruos vamos con los nervios por todo el cuerpo. Confio en cada una de mis cartas. Y esta confianza me hara llegar lejos. Sin embargo un rival inesperado aparecerá, y tendremos un duelo de...