Capítulo 16.

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Escucho murmullos y eso me hace abrir los ojos. Dagan está a mi lado aún perdido en su sueño, con uno de sus brazos a mi alrededor. Lo retiro delicadamente sin querer despertarlo y me levanto de la cama con dirección al balcón.

Hay reunión.

Tapo a Dagan con una de las mantas y salgo del cuarto.

Bajo las escaleras y hago mi camino hacia la cocina por un vaso de agua. Nunca había sentido mi garganta tan seca y pastosa. Las personas entran y salen, me pongo de puntillas para tomar un vaso de la vitrina y una mano lo toma antes que yo.

— Hola, novia de Dagan — dice Foss, entregándome el vaso — ¿Por cierto donde está él?

— Está arriba dormido — contesto, pero él ya me está lanzando una sonrisa con las cejas levantadas.

Sin pensarlo digo: — No es nada de lo que te imaginas, él se encontraba cansado.

— No te pongas roja, no insinuaba nada malo.

Cubro mis mejillas y el ríe por la acción.

— ¿Cómo es que ustedes vienen aquí?

— Porqué son nuestros amigos.

— ¿Ya se conocían? — pregunto.

— Bunker conoce a los padres de Dagan y cuando ellos se fueron, prometió cuidar de ambos.

— Lo que hace la familia.

— Digamos que sí, River y Dagan son buenos amigos al igual que lo son de nosotros.

Unión.

Es la única palabra que se me ocurre para describirlos.

Dagan entra a la cocina y saluda a Foss, poniendo su brazo sobre mis hombros.

— No estabas... — murmura.

— Tranquilo hombre, solo vino por agua — responde Foss.

Le señalo el vaso.

— Los dejo solos chicos.

Foss sale primero y poco después nosotros con dirección a la sala de estar. Observo a las personas de alrededor cuando Bunker se acerca y se pone a un lado de Dagan.

— Te estábamos buscando, tres más resultaron ser rain.

Ahí está esa palabra de nuevo, me giro a verlos y de reojo veo a Dagan  que le señala que guarde silencio.

Bunker carraspea —: Iré por una bebida, nos vemos tórtolos.

Estoy por preguntar cuando Dagan habla.

— Deberíamos ir a dormir, la gente ya está por irse.

Lo tomo de la mano, cosa que me resulta algo muy natural con él. Nos dirigimos hacia las escaleras cuando nos topamos con River. Me da un saludo con la cabeza y yo solo se lo devuelvo. Poco después, Dagan me entrega unos pantalones para dormir y una sudadera que me queda enorme. Cuando salgo del baño con lo primero que me encuentro es con la espalda de River.

— Buenas noches — le digo pasando a su lado.

— Tórtolos, ¿eh? — contesta.

No me giro a protestar, cuando lo siento tomarme de la capucha.

— Suéltame — digo, casi gritando.

— ¿Están saliendo?

— ¡Por supuesto que no! ¿A qué viene tu pregunta?

Me mira directamente a los ojos, y pareciera que lo hará por un rato. Pero no pasa mucho hasta que termina por soltarme de la capucha, me mira de mala gana una vez más  hasta que baja por las escaleras.

RAIN [Libro 1]Where stories live. Discover now