Pregúntale al híbrido (HISTORIA TERMINADA)

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—¿Creí dejar asegurada todas las salidas de la casa?

—No me culpes por escapar, el instinto humano de una persona es lograr ser libre...

Alexa siguió tirando piedras al agua hasta que se cansó y se sentó al lado del híbrido.

—¿En verdad me mataras?— pregunto la chica. Klaus no contesto, el silencio que existió entre ellos, en ese momento, logro ser suficiente para saber la respuesta de aquella interrogante.

—No te entiendo Klaus. Terminaremos con esto y yo estaré muerta en menos de diez segundos.

El original tomo un puñado de piedras y empezó a tirarlas al lago, estas rebotaban en el agua continuamente. El silencio cada vez era más incómodo y a Alexa eso no le gustaba.

—Mátame. 

Klaus quedo petrificado. ¡¿Que le había pedido?!

—Hazlo de una vez ¿Quieres? De todas formas lo harás luego, acaba con esto ahora.

—No pienso matarte— Alexa le observo— No por ahora.

—¿Entonces que mierda quieres de mí? ¡Se me acabaron las putas preguntas! ¡Ya no quiero saber más! ¡Mátame!

El celular del original empezó a sonar, ignorando a la chica se alejó de ella pidiendo con la mirada que guardara silencio, cosa que no hizo. Durante todo el rato que Klaus estuvo tratando de hablar con Marcel, Alexa le impidió escuchar. Él no sabía si debía matarla por haberle molestado al hablar por teléfono o para que se callara ya que se estaba cansando de su voz chillona. Por otro lado Alexa estaba a punto de largarse a reír. Acababa de confirmar que el híbrido no la mataría y que ni tenía las mínimas intenciones de hacerlo.

—Cariño, me caes bien, pero si no te callas, te matare.

—Ay, que romántico... ¿A cuántas personas le has dicho eso?

Klaus sonrió recordando a una muy buena amiga.

—Eso no es lo que importa, lo que sí debería interesante es que vas a hacer. Digo, no te gustara verme enojado.

Alexa soltó un bufido y pego su vista en el lago otra vez.

—Si quieres divertirte con una humana mejor ve a otro lado, soy enojona.

—Con un poco de ron todos se aflojan— la chica no lo tomó en cuenta— Hoy hay luna llena roja.

—¿Y eso qué?

Klaus la miro un poco fastidiado. Trataba de ser amable pero la chica no ponía de su parte. Alexa solo quería despertar de aquella pesadilla.

—Para los licántropos luna llena significa transformación a lobo. En la luna roja conservan su forma humana pero siguen teniendo las ventajas que le proporciona la transformación. Como un híbrido, pero sin la necesidad de tomar sangre.

—¿Y debería importarme por qué...?— no termino la frase ya que Klaus, que estaba a punto de estallar, le dijo.

—He tratado de ser amable contigo, pero veo que eso no funciona en ti. Levántate, nos vamos.

—¿A dónde?— pregunto Alexa esperanzada.

—A la cabaña— la chica se agarró de la piedra— No hagas un berrinche, no estoy de humor.

—Tú nunca estas de humor, estas siempre "Uh, voy a matarte porque quiero"

—Y lo voy a hacer ahora si no te levantas.

Alexa soltó un gruñido, odiaba cuando se ponía en plan "señor cruel". Ella estaba segura que no era así. Solo lo habían acostumbrado a que le dieran todo en bandeja. No dudaba que nadie le dijera que no, o aquel que lo había hecho, no vivía para contarlo. Aunque ella ahora le estaba diciendo que no y él no le estaba haciendo daño.

—No pienso cami...— y antes de poder terminar la frase, el original la está cargando en sus brazos para llevarla a la cabaña— ¿Sabes qué? Eres un cavernícola. Esto es violar mis derechos. Secuestrar una mujer y obligarla a hacer cosas que no quiere, es ilegal.

—Problemas con la ley... como si no hubiese matado a miles de mujeres prácticamente igual de patéticas que tú.

Habían llegado a la cabaña. Alexa empezó a pegarle para que la soltara pero el híbrido hizo caso omiso. Llegaron al cuarto y la tiro sobre la cama, la chica llegó a rebotar en ella por lo fuerte que había caído.

—Si soy tan patética ¿Por qué no me matas y ya?

Klaus guardo silencio, sacó una botella de ron, se la tiro a la chica y cerró la puerta con llave dejándola encerrada.

"A ver si con esto aflojaba más" pensó el original.

—Así que ese es tu plan. Emborracharme, tener sexo y luego matarme. Debo admitirlo, bien pensado. La fantasía de toda mujer...