SICK; D.S

Capitulo 35

Los ojos de Daniel aumentaron considerablemente al oír la noticia y su boca se abrió de la sorpresa.
Miró al hombre y a Dana durante algunos segundos aún sin poder asimilarlo.

- Daniel...

Los ojos se le llenaron de lágrimas enseguida y abrazó a la ojiverde con su vida, besando cada parte de su cara y sonriendo como loco.

- ¡Es la mejor noticia del mundo!

Dana sonrió tristemente y bajó la mirada a la camilla.

- Señor Seavey... Creo que no está entendiendo la situación. - comentó el Doctor de una forma lenta y serena.

- ¡Claro que sí! ¡Voy a ser padre!

- Daniel... - susurró Dana intentando detenerlo.

- Le compraremos ropita...

- Daniel...

- ¡Será músico o bailarín y...!

- ¡Daniel!

El muchacho miró a Dana con las cejas juntas y la mirada preocupada y sorprendida por su gritó.

La ojiverde balbuceó algo con los labios temblando y los ojos húmedos.

- Señor Seavey... El embarazo de Dana tiene muchos riesgos por la enfermedad que sufre. Añadiendo que un embarazo normal dura 9 meses y que su esposa tiene solo 5 de vida.

Daniel se quedó quieto aún con la boca un poco abierta y asimilando todo.
Dana derramó algunas lágrimas rebeldes que limpió con rapidez solo para dejar escapar un sollozo silencioso.

Fue es ese entonces cuando el rubio despertó de su trance, cerró la boca y abrazó a Dana de forma inmediata.

- ¿Hay algo que se pueda hacer? - cuestionó con un tono de voz suave y triste.

- Eso depende de Dana. - el Doctor miró a la chica con las cejas alzadas y él rostro calmado - ¿Crees poder aguantar 9 meses para que tú hijo/a salga adelante?

Dana tragó saliva, bajó la cabeza pensando y comenzó a jugar con sus dedos. Miró a Daniel de reojo, el cuál la miraba tristemente y acariciaba su cabeza.

- Creo... - suspiró entrecortadamente - Creo que puedo. Sí, lo haré.

- Pero Dana... - intentó intervenir Daniel a su decisión.

- Voy a hacerlo Daniel. - dijo firme - Quiero hacerlo.

El ojiazul frunció los labios asintiendo.

- Si esa es su petición Señora Seavey, hoy mismo le diremos los pasos que debe seguir para que el embarazo sea seguro y no haya ningún problema.

La ojiverde asintió en un suspiro y Daniel le apretó la mano dándole ánimos.

(...)

Primer paso para que el embarazo salga bien: Volver a Vancouver. ✓

Y allí estaban, desempacando las maletas en la casa de Keri.

La mujer estaba emocionada por la visita y se removía por toda la casa para que todo estuviera perfecto.
Sonreí sin para y ofrecía a la pareja mucha comida, sobre todo a Dana al enterarse del embarazo.

- No, gracias, de momento estoy bien. - se había disculpado así varias veces con una sonrisa sincera.

Daniel rió un poco ante la perseverancia de su madre y dejó la maleta de lado posando sus manos en sus caderas con la ceja alzada y una sonrisa divertida.

- Mamá, estamos bien, no te preocupes. Ahora... ¿Nos puedes dejar descansar un tiempo? El vuelo ha sido agotador.

- Oh, sí sí cielo. Lo lamento, es que estoy emocionada. - sonrió por última vez moviendo su mano como despedida y salió del cuarto felizmente.

- Amo a tu madre. - comentó Dana y Daniel sonrió de lado abrazándola por atrás.

La ojiverde dejó caer su cabeza en el hombro de Daniel y soltó un suspiro cansado.

- Vamos a dormir ¿Vale? Te ves cansada y el doctor dijo específicamente que necesitabas reposo.

Dana asintió con los ojos cerrados y se dejó llevar (con algo de esfuerzo de su parte) hasta la cama.

Se quitó los zapatos y se acurruco en el colchón como un bebé.
El joven sonrió levemente tumbándose a su lado y abrazándola por la espalda.
B

ajó sus manos hasta el vientre de la joven y sonrió.

- ¿Qué quieres que sea? - preguntó acariciando la tripa de Dana con los labios en su hombro.

- Chico. - afirmó somnolienta.

- ¿Razones?

- No quiero que herede mi cancer.

Daniel se quedó callado mirando los ojos (ya cerrados) de Dana.
Apoyó su cabeza en la almohada con un suspiro y se preparó para dormir.

- ¿Daniel?

- ¿Si? - bostezó sin abrir los ojos.

- Quiero ver a mis padres.