El calor que hace no ayuda en absoluto a nadie. Ni a mí con el dolor de cabeza ni a los chicos con el partido.
Las bajas no tardan en llegar. Xavier y Hurley no pueden más y acaban pidiendo un cambio.
Conforme llegan les echo a cada uno media botella de agua por la cabeza para dejarles bien fresquitos.
-Joder.-murmura Kane mirando como las gotas resbalan por su ropa.-¿Era necesario?
-Es mejor esto a que te desmayes.-le contesto mientras le doy una botella a cada uno.-A sorbitos. Nada de beber como si os fuese la vida en ello.
-Vale, vale.
Shawn también cae tras superar su límite con un tiro. Cae a plomo sobre el campo de hierba.
-¿Se ha muerto?-le pregunto asustada a Caleb agarrándole con fuerza del brazo.
-No, hombre, que sólo ha sido un mareo.-dice mientras intenta que le suelte.-A ti no hay que darte esas pastillas nunca más.
-Voy a hablar con Travis.-me pongo en pie de repente.
Escucho a mi hermano resoplar por detrás dándose por vencido. Entre que me trabo todo el rato y que hago cada idea que se me viene a la mente, creo que está comenzando a odiar el banquillo de verdad.
Me pongo enfrente de Travis más seria que un ajo.
-Tiene que frenar esto.-me cruzo de brazos.-De este modo todos acabarán fatal. Hace demasiado calor para ellos.
-Deberías confiar en tus propios amigos.
-Y lo hago pero no quiero que les suceda nada.-protesto.-¿A caso no les ve? Van cayendo como moscas.
-Tengo ojos en la cara así que tranquila, veo muy bien lo que ocurre.
Voy a replicar cuando Frost llega apoyado en la espalda de Willy.
Doy por finalizada la conversación con un gruñido y me acerco a mi amigo.
-¿Te puedes estar quieta?-Caleb viene a sujetarme de nuevo.-Parece que tienes azogue.
-Pero...
-Estoy bien.-dice el alvino con una medio sonrisa.-Deja de preocuparte y haz caso a tu hermano.
Hago lo que me dicen y vuelvo a aposentar mi culo en el asiento. Cada vez que hago esto siento como si tres caravanas me hubieran pasado por encima. Estoy verdaderamente agotada.
Austin sigue sin tirar a puerta cuando tiene un ángulo perfecto sin gente alrededor. Lo pasa hacia atrás y casi nos vuelven a marcar si no llega a ser por Darren, que es de los pocos que está fresco.
-Que peligro tenía ese ataque.
-Claro, con semejante inútil en el campo…-Caleb sigue picado porque no lo sacan nunca a jugar.-Si yo estuviese allí esto no habría pasado.
-Si no estás a gusto puedes marcharte.
No sé como lo hace pero Travis siempre se entera de todo lo que hablamos. Tiene el mismo oído que los murciélagos.
-No le llames inútil.-le miro con la frente arrugada.-Es mejor que tú. Y bastante he de decir.
-Dios mío que cruz…-se lleva una mano a la cabeza.-Tendría que haberte amordazado. Menudo partidito nos estás dando.
Sigo con incontinencia verbal, pero antes de que le vaya a decir algo Shawn me tapa la boca con la mano.
-Ni pio.-me pide.-¿Entendido?
Sólo puedo asentir como una niña pequeña. Da miedo cuando te mira de manera tan seria.
Hobbes vuelve a tenerlo en bandeja para chutar pero no lo hace. Es como si algo le bloquease por dentro y le impidiese seguir avanzando.
Acaba pasándosela a Axel, que tira pero sin conseguir marcar.
¿Por qué diantres no lanza a puerta?¿Por qué se reprime de tales formas?
Entramos en el tiempo de descuento. De momento vamos ganando pero nunca se sabe que puede ocurrir en los últimos cinco minutos. Sólo hay que defender y ya está, pero lo que nadie se esperaba es que sacaran en corto.
Cierro los ojos con fuerza y oculto mi cabeza en el cuello de Frost para no ver lo que va a suceder a continuación.
Oigo el pitido que marcar un punto en el marcador y ya sé automáticamente donde está la pelota.
-Mierda.-murmuro aplastando mis labios contra la tela de la camiseta de mi amigo.
Me muerdo los nudillos de la mano izquierda mientras aprieto la otra hasta dejarla blanca por la falta de regadío de sangre en ella. Me temo lo peor pero no quiero ser yo la que no confíe en ellos. Siempre lo he hecho, incluso cuando sabía de sobra que perderíamos.
Si perdieran este partido y el sueño del mundial se acabase para ellos, yo podría optar por otra selección en la que mi misión fuese más tranquila. Eso sería genial pero no quiero que ocurra. Mark y todos los chicos han luchado desde el minuto uno y, pese a que ahora me traten en su mayoría de una manera rara, siempre van a ser los mejores amigos del mundo.
Destenso mis manos y las tiendo al de pelo plateado y a mi hermano. Puede que no juguemos con ellos en este momento pero podemos jugar con el corazón mandándoles ánimos.
Blaze saca la pelota del campo haciendo un fuera de juego a posta y golpeando a Austin con el balón ya de paso.
-¿Ahora qué le ha picado a este?-le señalo con una mano.
Que manía tiene con pegar balonazos cuando algo le chirría en la forma de jugar de alguien…
Para él, si no das el cien por cien le es sinónimo de pegarte con lo primero que encuentre hasta que te des cuenta de tu fallo.
Podría ir y decírtelo pero eso sería muy fácil. Y a él no le gustan las cosas sin ningún tipo de dificultad.
No sé que le dice pero parece surgir efecto. Como el noventa y nueve por ciento de las veces que Axel da uno de sus discursos.
Tiene bastante labia, la verdad.
El chico hace uso de todo su poder hasta conseguir chutar con una técnica estupenda y marcar un gol.
Estas pequeñas cosas son las que consigan que el fútbol me siga pareciendo maravilloso a pesar de saber cuanta mierda se mueve por él.
Me levanto y voy hacia el moreno como una posesa para saltar sobre su espalda una vez lo tengo cerca.
Casi no puede conmigo pero gracias a su excelente equilibrio nos libramos de darnos una leche contundente.
-Este es nuestro tigre.-le revuelvo el pelo con cariño.-Así muy bien, enano.
-De modo que es así como juegas de verdad…-me bajo al oír la voz del pelo pincho.-Creo que vamos a estar bastante tiempo juntos y que nos falta mucho por ver.
-Sí porque todavía no he dado todo lo que soy capaz, señor.
-Que chico…
-Quiero que empiece el siguiente partido, porque os aseguro que ya no existe nadie capaz de vencernos ya.
-Bueno, tú tampoco te emociones demasiado.-le advierto.-A ver si ahora hay que sacarte del campo a rastras porque no te quieres ir.
-Menudo cambio de personalidad, ¿eh?
-Bueno, ¿qué más da? Me ha dejado muy impresionado.
-¿Cómo es que un jugador tan bueno no haya aparecido en el Torneo Frontier Nacional?
-Anda, porque no podía.
-¿Por qué?
-Porque yo todavía soy alevín.
-¡¿Cómo?!¡¿Qué eres alevín?!-mira que son empanados de la vida.
-Es un chiquillo formidable. Para ser tan pequeño es mucho mejor que todos vosotros juntos.-les aseguro recibiendo otra mala mirada.
Menudo día llevo hoy con ellos.
-No os ofendáis.-intento arreglarlo.
Xavier niega con la cabeza y hace un gesto para que corte ya.
-Hombre, pues no lo digas.
-Eso es imposible querido…-chasqueo mis dedos haciendo memoria.-Perdona, me he olvidado.
-Scotty.-me observa como si estuviese mal de la cabeza.-¡Pero si ya me conoces!¡¿Cómo te vas a olvidar de cómo me llamo?!
-Era una broma.-aseguro mientras finjo una risa.
Caleb tiene razón. En cuanto llegue a la concentración pienso librarme de las pastillas. Nunca me habían hecho tanto efecto.
Jude, aprovechando que estoy medio ida, tira de mi brazo apartándome de la multitud. Le hago un gesto a mi hermano para que venga a salvarme antes de que las pastillas me hagan decirle cosas extrañas pero no me hace ni caso.
Una vez estamos protegidos de los ojos de los demás en el túnel de vestuarios, se cruza de brazos con aspecto enfadado.
-¿Se puede saber que te has fumado?
-¿Te das cuenta que las pocas veces que has hablado conmigo durante el tiempo que llevo aquí ha sido para recriminarme cosas?-le pregunto imitándole.-Podrías variar un poco. Comienzas a enfadarme de verdad.
-La que me enfadas eres tú a mí. Trajiste a Caleb.
-Y dale con la misma cantinela…¡Es mi hermano!¡Mi puto hermano Jude! Métetelo en la cabeza. No va a cambiar nada entre nosotros porque me lleve bien con él. Sigo siendo la misma.
-No lo eres. Y todos lo hemos notado.
-Pues perdón porque me haya afectado mi ruptura con Axel.-exploto. Ya he llegado al límite de mi paciencia con él.-Joder, que os pensáis que soy perfecta. Sigo siendo humana y tengo mis fallos y mis problemas. No puedo andar sonriendo las veinticuatro horas del día sólo porque vosotros queréis.
-Adrianne no me estás entendiendo.-me pone una mano en el hombro para intentar calmarme.-Si pudieras escucharme un momento.
-Estoy hasta la coronilla de tener que escucharte.-le aparto de mala leche.-Has tenido días para hablar conmigo e intentar entenderme y no lo has hecho. Has preferido meterme en el saco de Ray Dark y quedarte quieto pensando que os la voy a jugar.
Se queda en silencio mirándome avergonzado. Sabe que es verdad y que le escuché cuando tuvo esa conversación con Mark cerca del río.
-Sois mis amigos y nada en este mundo va a cambiar eso.-la respiración me tiembla.-Os entiendo. Comprendo que la presencia de Caleb sea perturbadora sobretodo para ti, pero ¿por qué no puedes comprender que para mí es lo único que me queda? Él me ha ayudado mucho.
-¿En qué te ha ayudado?-eleva los brazos mientras lo pregunta.-Es un delicuente juvenil. Por el amor de Dios, Adrianne.
-¿Te recuerdo a ti tu bonito pasado en la Royal, Jude?-no espero a que responda.-Mejor manten la boca cerrada si sabes que te la puedo callar.
-No es lo mismo, nosotros estábamos…
-¡¿Estábamos qué?!-toda mi ira acumulada se plasma en un puñetazo que le pego a la pared.-¡Pareces un niño que acaba de salir de la guardería! Eres don perfecto, tú siempre haces todo bien. ¿Y sabes qué? Que a la mierda. Haz lo que quieras y piensa lo que te de la gana pero no vuelvas a contar conmigo para nada.
Me doy la vuelta para marcharme pero me choco de frente con Nathan, que mira la escena atentamente.
No me hace falta preguntar para saber que lo a escuchado todo.
Me echa un brazo por encima de los hombros y me aprieta contra él dándome las fuerzas suficientes para no llorar.
Antes de que nos marchemos se gira hacia el de rastas.
-Tú y yo ya hablaremos.-le avisa.
En toda mi amistad con Sharp nunca imaginé que acabaría dinamitándose por culpa de mi padre. Hemos pasado de todo juntos y hemos luchado codo con codo contra ese hombre, y aún así es incapaz de ver que ya no hay ninguna relación con sus planes.
Sólo espero que se de cuenta. Que le hagan abrir los ojos y vea que jamás de los jamases sería capaz de traicionarles.

ESTÁS LEYENDO
Lucha (Inazuma Eleven)
FanfictionAdrianne ha tenido que sacrificar muchas cosas en este tiempo, pero nunca imaginó que perdería a la persona que más ha llegado a querer, y mucho menos que le arrebatarían una parte de si misma. Decidida acabar con todo esto piensa enfrentarse a quie...