Viejo comienzo. Nuevo proceso (Jack Frost Y Tu)

Capítulo 34: El primer día

________ (P.O.V)

El sueño era oscuro y hueco, no sabía donde estaba, pero mientras caminaba en la oscuridad se escucharon murmullos, pare en seco para escucharlos con claridad. "¿Hola? ¿Pueden ayudarme?" Dije a la nada y de repente los murmullos callan.

Se empiezan a escuchar golpes lejanos por todas partes pero estos rápidamente avanzan a mi con un sonido hueco cada ves mas fuerte, el miedo me hizo tener ganas de correr, pero no podia, los sonidos venían de todas partes no había a donde correr, unos lamentos desgarradores se unen a este, junto con pasos rápidos que caminaban de un lado a otro de la habitación. Era como estar encadenada en un manicomio.

"¿Estás seguro de que es la verdadera princesa?" Se escucho una voz entre los sonidos. "¡Tiene que ser una estafa! Solo mírala." Respondió otra.  "¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahi?! ¡Ayúdenme, por favor!" Grite a todo pulmón pero las voces solo se rieron de una manera escalofriante.

Mis manos echas puño se iluminaron de un brillo azul. "¡Apártate de ella! ¡Es un mounstro!" Grito una voz. "¡No lo soy!" Grite hacia esa. "Es una deshonra a la familia real" "Debió quedarse entre los humanos" "El reino esta perdido" "Dicen que ella va a matar a la reina" "No tiene madera para ser reina" "Maten a la princesa" "¡No te acerques!" Las voces llegaban una tras otra en todas direcciones en diferentes voces, en diferentes tonos. Mi cabeza exploto. "¡Alto!" Las voces no lo hicieron y ahora gritaban todo eso a mis oídos sin parar "¡Paren de una maldita ves! ¡No soy nada de eso! ¡Cállense ya!"

Las voces se burlaron de mi desesperación y de la nada una mano se refleja por la luz que mi mano desprendía y se acerca cada ves mas a la mía, queriendo tomarla de una manera tan calmada, retrocedí rápidamente. "Confía en mi" Dijo la voz de Jack que resalto entre las demás, pero su tono me decía que no era exactamente Jack Frost. "Por favor, Téa." Insistió la voz, trate de mirarlo a los ojos, pero la oscuridad me lo impedía, yo conocía a esta persona. Tome su mano sin pensarlo.

Desperté y abrí los ojos de golpe, mi mano derecha sostenía otra, mire a ese lado y solo pude ver la sombra de Jack la cual se veía por luz de la luna que se colaba por la gran ventana atrás de el.

—¿Jack? ¿Que haces aquí?—Dije con voz adormilada.

—Supuse que esto pasaría.—Su tono de voz seguía siendo algo diferente.—No voy a dejar que Pitch te haga tener esas pesadillas.—Se acerco a mi y me dio un beso en mi frente. El no era Frost.—Mientras yo este aquí y sea yo mismo, te protegeré con lo que pueda.—Se aproximo a la lámpara de su lado y al prenderla la misma mano con la que la prendió se retiro lo mas rápido que pudo, como si le quemara la luz.—Ahora vuelve a dormir.—Su mano que me sostenía me dejo.

—Tu no eres Jack Frost.

—Vuelve a dormir, Téa.—Se limitó a decir.—Voy a estar aquí si tienes otra pesadilla, no te preocupes.—Un sueño incondicional y pesado llego a mi, cerré los ojos de nuevo.

En la mañana desperté por los rayos de sol de la ventana, la habitación era irreconocible e incomoda de ver, estaba tan acostumbrada a ver el techo de mi habitación en casa al despertar, me llego la nostalgia, el hecho de que ya no viera a Allie todos los días o prepararme para ir a la escuela y ver a mis amigas, a Nadine, a Erwin, era claro que habían iniciado las vacaciones no hace mucho pero nunca empece a notar lo que tenia, aunque en ese entonces fuera tan insignificante ahora era algo que tal ves no podría volver a vivir.

Me levante de la cama, aun tenia el vestido de mi fiesta y por su puesto los guantes puestos. Tocaron la puerta un par de veces y fui a abrir, baje mi mirada y si se preguntaban cuantos duendes se necesitan para llevar una charola de galletas y chocolate caliente, la respuesta seria 5.