-Desesperación- [Ink] 1/2

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- Bueno muchachos... Les tengo malas noticias, si es que lo vemos desde su punto de vista, jaja.- Dijo la profesora que apenas entraba al salón, tirando como de costumbre, con mala gana, sus cosas en el escritorio.

Nadie en especial había contestado a aquello, pero si se preguntaban y sentían algo nerviosos de lo que podría ser.

-¿Recuerdan el gran trabajo que tenían que entregar a final de año, y que valdría al rededor de la mitad de su nota final? No griten ni se quejen, pero, no lo evaluaré.-

Los chicos hicieron todo lo contrario que la profesora pidió, ese silencio completamente incómodo que reinaba en el salón, se convirtió en quejas y suspiros pesados por parte de los adolescentes.

-¡¿Y más o menos por qué no podrá!?- Gritó alguien desde el fondo.

-¡Si! ¿Por qué no podrá evaluar lo que usted remarcó como más importante durante todo este año?- Cuestionó Dream, con respeto ante todo. Hasta a él le caía mal aquella dichosa profesora.

-Lo que sucede es que tendré que ir de viaje, entonces, no pienso corregir tal cosa en mis vacaciones, por favor.- Explicó con un tono de superioridad en todo momento, mientras se revisaba sus uñas recién pintadas. -Puede ser que otro profesor lo revise, no lo sé, podría buscar a alguien... Aunque sinceramente no creo que nadie lo haga, ningún profesor es como yo.- Habló con egocentrismo, posando su mano en el pecho con una sonrisa en todo momento.

-Claro que ningún profesor es como usted, cualquiera sería muchísimo mejor.- Alzó la voz alguien con un notable tono de irritación, ese alguien, era Ink. Cosa que llamó la atención de algunos, él no solía ser así, menos con los profesores.

-Vaya... Ink Comyet, ¿Finalmente decidió discutir al respecto de sus notas? Le recuerdo que me debe algunas tareas importantes si no quiere pasar con unas notas realmente bajas.- Amenazó, aquella revelación desconcertó a algunos estudiantes.

¿No era Ink uno con un promedio alto?

-Mientras no tenga que verla en vacaciones, todo irá perfecto. Además, usted sabe cual es la razón exacta de no poder haber presentado algunas... Tareas.- Desvió por un momento la mirada.

-¿Ah, sí? ¿Habla de esos periodos depresivos? Por favor, eso no es una excusa para faltar y no ser responsable. Yo no soy la causante de ello, no es mi culpa que usted haya decidido cortarse.- Excusó.

Al escuchar esa revelación en voz alta, el de la bufanda sintió un golpe en su pecho, sólo inhalando y exhalando el aire suficiente para calmarse.

-S-Sólo quiero que evalúe el trabajo a mi, y a todos, no es justo que por un capricho suyo no lo quiera revisar...- Explicó, siendo apoyado por la mayoría.

-¡No lo haré!- Replicó nuevamente, parecía no querer entrar en razón.

-¡Tiene que hacerlo!- Exclamó nuevamente Ink, se notaba molesto, pero su voz se escuchaba quebradiza.

-¿Y por qué exactamente? Ya todos tienen nota suficiente, quién dependía de esta evaluación la tiene complicado, ¿No cree, Comy-

Fue interrumpida por un fuerte golpe que resonó en el escritorio de la mayor ahí, todos los presentes se sobresaltaron ante eso.

-¡ACEPTE EL MALDITO TRABAJO, NO QUIERO FALLAR OTRA VEZ!- Exclamó con desespero, se veía como las lágrimas ya caían por sus mejillas sin intención de parar. Lloraba por impotencia y rabia al recordar todo lo del pasado, todo lo que ya había creído superar, todo se fue al demonio por una persona intolerante que lamentablemente trabajaba en un colegio.


-N-No otra vez... N-No...- Susurró, saliendo rápidamente del salón. Todos quedaron callados, nadie se atrevía a decir nada, sólo compartían miradas entre sí. Hasta la profesora quedó incrédula de lo que había pasado, soltó un suspiro, y se dedicó a cerrar la puerta con seguro, nadie entraría ni saldría hasta que la clase acabara.

-¿En serio lo dejará ahí fuera?- Preguntó incrédulo Blue, sorprendiéndose todavía cuando asintió la profesora.

-¡Él dio la cara por todos! ¿Cómo va a dejarlo ahí? ¡No lo merece!- Lo defendió Cross.


-Silencio- Hizo una pausa para calmarse, no quería pensar mucho las cosas. -Dudo mucho que decida volver después... De una escena como esa. Ahora, veremos la clase, todos saquen sus cuadernos.- Dio la orden, los chicos no tenían otra alternativa que obedecer.

Aunque, todos en común tenían esa pregunta que no se borraría fácilmente, ¿Dónde estaba Ink?

Fácil. Había huido al patio, este estaba completamente solo, lo único que se escuchaban eran los sollozos del albino. Algunos profesores que estaban en los alrededores se le acercaron, ellos también sabían por lo que había pasado el menor. El adolescente sólo decía que quería irse a su casa, era lo único que repetía, no quería hablar del tema. Terminaron por llamar a su madre para que fuera por él, y así se retiró del lugar.

Al encontrar a su hijo con la cara roja por tanto llanto, se había preocupado, claramente. Pero al este contarle lo que pasó, ella, al parecer de Ink, se había molestado, su tono de voz no era el mejor. 

Por más que su madre repitiera que no fuera un regaño, el albino lo veía como tal, cosa que hacía sentirse más culpable.

𝑫 𝒆 𝒔 𝒂 𝒉 𝒐 𝒈 𝒐  || Pequeñas historias [UT] ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora