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-Yo no habría perdonado a mi alfa por una infidelidad. ¡Eso es humillante! Yo le habría roto el pene y obligado a que se lo comiera.
-Es por eso que no tienes pareja, DaHyun.
-No tengo pareja porque nadie es lo suficientemente digno para mí -replicó DaHyun mirando sus uñas con interés.
ChaeYoung suspiró, rodando los ojos mientras observaba a SeungMin, que ese día había llevado a JeongIn a las clases porque su alfa tuvo una operación de emergencia y no tenía a nadie que pudiera cuidarlo. El bebé, en brazos de SeungMin, estaba mirando concentradamente un cubo rubik, tratando de girarlo con sus rechonchas manitos, ajeno a todo el mundo en tanto SeungMin masticaba una manzana.
-No lo he perdonado -contestó SeungMin distraído.
DaHyun resopló, levantando la vista.
-Deberías averiguar con quién te engañó -siguió picando DaHyun-, así le das una paliza.
ChaeYoung golpeó a DaHyun en la cabeza, sacándole un quejido.
-De verdad, ¿no te cansas de ser mala? -regañó ChaeYoung-. Lo que menos necesita ahora SeungMin es que no lo apoyemos.
La beta suspiró, negando con la cabeza.
-Es sólo que no puedo entenderlo -respondió DaHyun-. Una infidelidad... ¿cómo puedes soportarlo?
No, en realidad no lo soportaba.
Varias noches se había sorprendido a sí mismo, mientras HyunJin le hacía el amor con total dedicación y ojos llenos de ternura y cariño, si esa omega de rostro desconocido que HyunJin había besado no sería mejor que él. Si no tenía mejores cualidades más acordes a las necesidades de HyunJin. Si no podía darle ese bebé que HyunJin tanto parecía querer.
Ambos amigas se miraron, tratando de no soltar un comentario que pudiera herir más a SeungMin de lo que ya estaba, y se limitaron a suspirar, acomodándose en sus asientos cuando el pequeño receso terminó, el resto de los estudiantes entrando al salón.
-¿DaHyun? -la beta se giró, quedando encandilada ante la dulce mirada de la omega frente a ella-. ¿Puedo sostenerte un ratito a JeongIn?
-¡Claro que sí! -respondió DaHyun enérgicamente.
Sana soltó una risita baja, inclinándose para tomar en brazos a un feliz JeongIn en tanto SeungMin se giraba a mirar a ChaeYoung con una ceja enarcada.
La beta le sonreía a Sana, totalmente feliz.
-JeongIn es un bebé tan lindo, Minnie -comentó Sana encantada, frotando su mejilla contra el desordenado cabello del pequeño-. Me gustaría tener uno.
ChaeYoung soltó una risita baja.
-¿No hay ningún alfa que te corteje, Sana? -preguntó SeungMin, mirando a DaHyun.
