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~*Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
¿Qué pasaría si Katsuki Bakugo tuviese una novia? ¿Y qué tal una amiga? Alguien con quién pueda compartir grandes momentos junto a él.
Situaciones felices, tristes, de...
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(Parte 2 de 3)
Narra Bakugo:
Estúpida perra.
Maldita y sensual perra de mierda.
¿Por qué no sales de mis pensamientos?
Desde el momento en el que se me había informado que tenía que entrenarla, sabía que no me traería nada bueno, y vaya que tenía razón.
No entendía muy bien porqué el enano del capitán me había asignado entrenarla, ¡esta mocosa no estaba a mi altura! En serio, ¿qué le habían visto para siquiera pensar integrarla en nuestro escuadrón?
Se suponía que era uno de élite, no cualquiera entraba aquí y eso les había quedado claro a todos los demás integrantes de la Legión, no cualquiera entraba.
Pero esta niña que ni siquiera sabía pelear muy bien estaba ahí parada justo delante de mí, dispuesta a ganarse su lugar en el Escuadrón de Operaciones Especiales.
Y aquello me molestaba, mucho.
Cuando luchamos por primera vez me había llevado la sorpresa de que no sabía pelear tan bien como para siquiera darme un golpe, lo cual me causó dos cosas. Por una parte, me llenó de rabia e impotencia, ver que esa chica era una novata —a mi parecer— y que le diesen la oportunidad de estar aquí era algo que me enojaba. ¡No cualquiera entraba en estas filas! A mí me había costado mucho trabajo mantenerme en pie y seguir fortaleciéndome para algún día matar a todos los titanes de este jodido mundo, pasé por muchas cosas para llegar a donde estaba y ser uno de los mejores, claramente pensaba que no era justo que a esa chiquilla le diesen la misma oportunidad cuando ni siquiera parecía saber pelear decentemente.
Sin embargo, otra parte mía se sentía un poco tranquila con respecto a ese hecho, por lo que confiaba en mí mismo para hacer que renunciase lo más pronto posible a unirse aquí y demostrarle al enano que entrenarla era una pérdida de tiempo.
