Te mirabas tan bien aquella noche, tan llena de vida. Febrero, como cada golondrina al final del calendario.
Estabas arreglando tus maletas para partir a las cinco de la tarde, el último tren de media noche partiría con mi corazón roto y tu estabas abordo.
Te deje en la última estación, te bese por última vez en la frente, te abrace y jamás imagine llorar camino a casa, dije "Te amo" y dijiste "igual te amo" te bese en la mejilla y te vi partir en último tren.
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Cartas pérdidas
Short Story"Sabía lo que pasaba pero tardó en descubrir todas las piezas del juego"