Konosuba: El final de una aventura.

Un salto al final.

Mi cabeza estaba llena de tan solo una idea, buscar la forma de volver al otro mundo y tener de vuelta mi vida real. Realmente me considero un idiota por aquella decisión tan repentina que tome. Creí que extrañaba mi vida en este mundo, creí extrañar a mi familia..., pero todo era una vil mentira que me trague, incluso si yo la había inventado.

Pensar que Megumin sería capaz de seguirme a este mundo fue algo que me sorprendió y me hizo sentirme mas motivado sobre volver con ella y con Darkness. Todo lo que he vivido en este mundo, no es malo ni nada por el estilo, pero no es mi vida, las personas con las que hablo y conozco son todas personas que tienen una perspectiva falsa de mi. Podría seguir actuando como aquella persona, pero pronto me cansaría de toda esa falsedad.

Se que mi idea de volver es lo mas cliche que me haya pasado en la cabeza en toda mi vida, pero como algunas veces he dicho, algo cliché está bien de vez en cuando.

Claro que la forma para volver era algo complicada, pedir un deseo para ser llevado devuelta, pero yo ya había usado mi deseo al regresar a mi mundo y dudo mucho que Eris-sama me cumpla un segundo deseo.

Escuché de Aqua que Megumin y Darkness también habían tenido un deseo, pero de seguro ambas lo utilizaron para cumplir sus deseos más grandes, ser la mejor maga de explosión y una mazmorra masoquista… comienzo a considerar el volver.

Al final no quedaba otra alternativa, tenía que repetir lo que sucedió la primera vez que fui a ese mundo, debía de morir.

Claro que el asunto de la muerte aún me asustaba, incluso después de las 7 u 8 veces que ya he muerto.

Al tomar ejemplo en las muertes que morí y fui revivido por Aqua sé que las personas cercanas a mi sufrirán, pero para eso quiero pedirle a Eris-sama de que los recuerdos de todos vuelvan a lo que eran antes de mi deseo, si era posible.

Mire mi computadora mientras estaba acostado, tenía una gran ansiedad por prenderla y jugar videojuegos toda la noche, pero si lo hacía estaba seguro de que no haría lo que tenía planeado para el día siguiente.

–… que demonios, una partida no está de más.

Y con esas palabras me desvele toda la noche jugando videojuegos. Para la mañana siguiente me sentía algo cansado, pero no al igual que antes, después de todo era un poco más fuerte que en ese entonces… eso y que mi hermano sirvió perfectamente para recargarme.

Fui a la escuela como si nada, continuando esa farsa de vida que pensé quería, saludaba a los compañeros cuyas caras ahora me parecían desconocidas, cuyos nombres ya no recordaba… es una razón más para irme.

–¡Kazuma, escuché que actuaste excelente el día de ayer, ¿es eso cierto?!

Esta chica, la recuerdo parcialmente, es la normie que siempre jugaba conmigo haciéndome sentir apenado, no recuerdo exactamente su nombre por lo que no me molestaré en decirlo.

–Si, así fue, me costó muchos meses de práctica.

Aunque realmente solo practique por pocas semanas, lo demás fue gracias a la manipulación de mi cerebro por parte de los dioses.

–¡Wow, deberías de darme lecciones algún día!

Dios, que chica tan ruidosa, ¿realmente me juntaba con alguien como ella? Es igual o peor que Aqua.

Ahora que volvía a pensar como yo y no como un robot en piloto automático me daba cuenta de la clase de personas con las que hablaba.

La mayoría del club de teatro eran torpes cuando cierto chico faltaba por sus delirios de enfermedad por lo que al final no llegábamos a algo bueno, lo mucho que hemos logrado es la escena final de la historia, pero nada del principio ni el medio de la obra.