EPÍLOGO

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06 de Noviembre del 2019.

Natasha

El tercer trimestre es completamente estresante.

Muchas veces pienso en abandonar, en tirarlo todo a la basura y salir corriendo de éste lugar. Nadie entiende que tu mente aveces no se encuentra aquí, que los complejos te llenan los pensamientos de preocupación y vergüenza, que los sentimientos se encuentran de la nada, que el estrés y la ansiedad amenazan mucho con hacerte caer, que las lágrimas se resbalan solas por nuestras mejillas, que los problemas se hacen más complejos... Y que simplemente necesitamos un momento a solas, sin nadie a tu alrededor, sin risas burlonas y miradas pesadas, sin malicia y falsedad, sin ruido atormentador, sin voces que te digan que hacer; en un lugar donde el viento acaricie nuestro rostro, el clima esté nublado, con un suave sonido que te haga cerrar los ojos sin sentir miedo, sin sentir preocupación.

Luego de cinco largos años, los autos siguen siendo mí pasión, sólo que ya no compito ilegalmente. Nelson consiguió un lugar donde puedo correr sin necesidad de huir de los policías, aunque tengo que admitir que varias veces he vuelto a ese lugar, dónde a pesar de tanta tensión, me siento en casa.

Aveces sólo se necesita tiempo para nosotros mismos; debemos cuidar nuestra salud mental porque ésta es muy importante para que sigamos de pié luchando día a día... No todo es estudiar y estudiar.

Está claro que lo mío no son los libros, los exámenes y profesores gruñones. Pero, Nelson insistió en ayudarme a formar mi futuro, gracias a él estoy aquí y, a pesar de que odio estar en ésta horrenda universidad, sé que todo es por mí y que no todo en la vida será fácil porque sino simplemente no tendría sentido.

-¿Ya terminaste, princesa?- Su voz me hizo sonreír aún estando de espaldas.

-Necesito un poco de inspiración.- Suspiré dándome la vuelta.

-Diseño Industrial es fácil.- Se sentó sobre mí escritorio de frente a mi.

-¿Lo dice él que ya ha terminado su súper carrera universitaria como el mejor de la clase, con honores y demás?- Hay cosas que no cambian.

-¿Qué necesitas terminar? Te ayudaré.- Me sonrió.

Señalé los puntos que me faltan culminar, pero simplemente mientras sea él quién me lo explica, no enteré ni recordaré por qué estamos aquí.

-... Entonces siempre podré penetrarte cada vez más duro.- Finalizó.

-Claro ¿Después de qué el diseño tenga forma, qué prosigue?- Dije absorta en mis pensamientos.

-Si estás escuchando lo que te expliqué ¿No?- Preguntó con cierto toque de burla.

-No.- Le sonreí.

-Natasha.- Reprochó.

-Lo siento, ¿Puedo descansar sólo un rato, por favor?- Hice puchero mientras muevo mis pestañas de una manera coqueta.

-Bien, lo necesitas.- Se levantó.

Me abalancé sobre la cama y palmee a un lado para que él viniera a hacerme compañía y lo hizo.

-No sé cómo pudiste hacerlo.- Susurré.

-¿El qué?-

-Todo esto de la universidad, es jodido.- Respondí.

Nelson sonrió ligeramente. -Sólo te quedan un par de semanas y listo... Diseñadora Industrial.- Me quedé en silencio. -Puedes hacerlo, Natasha Aristiguieta.-

Sonreí.

Subí mi rostro y lo observé desde su pecho.

-Estás cansado.- Dije observándolo tan tranquilo y sereno.

Conexión DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora