Alfa puro

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Shiro

Había tomado la decisión de decirles la verdad, cuando solté aquella pregunta, Lance se congeló y Keith solo me miraba entre apenado y confundido. Tenía miedo de decepcionarlos, no quería que esto que apenas empezaba acabara. No me había sentido tan feliz desde lo de Adam, incluso he salido con Matt como en los viejos tiempos.

Después de un rato de silencio baje la cabeza y miré el volante. Tal vez ellos no aceptarían jamás a un alfa puro, menos con los problemas que han tenido con sujetos como Lotor.

—Entiendo si creen que esto no va a funcionar. Así que si me quieren fuera...yo...

—Por dios— interrumpió Keith. Lo miré de reojo y este solo se estaba riendo levemente—. Shiro eres, literalmente, un dios, el novio perfecto. Alfa puro o no nada cambia. Sigues siendo tú.

—Pero...

—Keith tiene razón, yo no he tenido experiencias agradables con alfas puros, pero Shiro tú eres diferente, sé que nada cambiaría— secundó Lance.

Sonreí levemente y los mire, sentí mis ojos cristalizarse un poco, no quería llorar frente a ellos. Se supone que yo soy el fuerte.

Poco después subimos al departamento y estando los tres en la recámara de Keith me dispuse a contar mi historia. Todo por lo que había pasado y la razón por la que ocultaba mi verdadera estirpe.

Al final terminé tan exhausto por las lágrimas y los recuerdos. Nos quedamos los tres abrazados en la cama, solo disfrutando de la compañía de los otros. Me quedé dormido, y por primera vez el recuerdo de mi pasado no me atormentó.

A la mañana siguiente fui despertado por el grito de Lance, estaba sentado a un lado mío con la mirada fija en su celular. Keith gruñó algo y yo me senté para ver qué había pasado con el moreno. Lance veía su celular con terror, me asomé por encima de su hombro y pude ver la pantalla llena de mensajes de texto y llamadas perdidas.

—Estoy muerto— soltó el cubano con horror.

—¿Qué pasó?

—No le avisé a mi mamá que no llegaría, me quedé dormido y estuvieron marcando toda la noche, pero mi estúpido celular no sonó.

Bien, eso lucía como un problema mayor. Lance se levantó de la cama y salió de la habitación para regresar la llamada. Lo seguí casi al instante dejando a Keith dormido.

—Hey— dijo el moreno a su teléfono. No pude escuchar nada de lo que decían a la otra línea, pero la cara de Lance me daba una pista.

—Lo sé, lo lamento. Es solo...tengo algo que decirles. ¿Humm?...Oh si, ya voy para allá. Espero que esto... Les alegre tanto como a mí.

Después de eso tuvimos que despertar a Keith, Lance se notaba algo tímido sobre lo que había hablado con su familia y al final terminó gritando que también quería presentarnos oficialmente a su familia.

Una reunión estaba bien, dos seguidas sonaba a una tortura. Especialmente porque la familia de Lance era mucho más que solo una señora; eran hermanos, padres y abuelos. Tomamos valor y lleve a ambos chicos a casa de Lance, su madre estaba de pie en la entrada y se veía bastante angustiada. En cuanto Lance salió del auto ella se abalanzó a él y lo llenó de besos.

Míos. •Voltron Au•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora