Helenio

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Observa el panorama y se pregunta, ¿Desde hace cuanto tiempo que lo ha estado planeando?

Siente el nudo en la garganta mientras cierra la puerta a sus espaldas, caminando hacia la cama para dejar la bolsa llena de alimentos sobre el colchón, observando, analizando. Aunque no tiene que fijarse tanto en el lugar para ver lo obvio, Steven era una persona que imponía su presencia, por mas pequeño que fuera el objeto que el dejara en un lugar, resaltaría por sobre todas las cosas y se haría notar mas de lo esperado. Porque así era, Steven era alguien imposible en pasar por alto.

Y de todas formas busco.

Entro al baño buscando el cepillo de dientes que debía estar al lado del suyo, junto con la loción y las cosas personales que Steven siempre traía consigo, pero al igual que la habitación, solo tuvo que observar el lugar por unos cuantos minutos para darse cuenta de todo lo que faltaba, ni siquiera la toalla que había sido utilizada ayer se encontraba en su lugar.

La ropa en el closet y la maleta que pertenecía al campeón de Hoenn, tampoco se encontraba en su lugar.

Lo único que encontró fueron cosas suyas. Su ropa, sus maletas, sus cosas. En ningún lado había algo que demostrara que Steven Stone había estado ahí, con él, solo el aroma de la loción que usaba era lo que le recordaba que sí, habían estado ahí durante varios meses y aparentemente no había necesidad alguna para irse.

Sintió sus ojos arder mientras se sentaba en la cama, intentando respirar profundo para no soltar las lagrimas por algo tan innecesario, al menos una cosa era clara, Steven le había mentido, todas esas veces que le había dicho que no existía prisa alguna en regresar a la región, fue una vil mentira.

Golpeo el colchón con furia, sin ocasión ni sentir daño alguno, levantándose furioso en la búsqueda por su pokevisor.

Ese estúpido.

o.O.o

Había retrasado su regreso a Hoenn mas de lo necesario, permaneciendo en la región ajena hasta mayo, cuando era el cumpleaños de Drew, siendo lo mas egoísta posible en negar que regresara a casa para pasarlo con su familia y pidiéndole que simplemente se quedara a su lado, alejándose por completo de su deber de recopilar la información obtenida para simplemente tener un día de ocio en Johto.

Pero tampoco podía abusar de ese tiempo, sobre todo porque tenía a la asociación Pokémon pisándole los talones, preocupados por el repentino y rápido despliegue que el Team Aqua y Magma habían tenido casi simultáneamente, esas personas, cuyos objetivos era traer el caos y la destrucción a todas las regiones, no, al mundo en general.

—¡Steven, me alegro de verte de nuevo!

Cerro la carpeta amarilla llena de información que había estado leyendo, alzando la vista para ver como Wallace, su mejor amigo desde su mas tierna infancia, se acercaba emocionado hacia donde se encontraba.

—Wallace, cuanto tiempo, ¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Tu padre me lo dijo, le dije que me avisara cuando finalmente regresaras.

Ambos se sonrieron mutuamente, con el de cabello aquí recargándose en la puerta, manteniéndola cerrada a sus espaldas y el de cabello plata dejando los papeles en el escritorio de su oficina, una lástima que no pudieran tener una platica normal como ambos podrían desear.

—La asociación Pokémon me ha puesto al tanto, pero, creo que no me está diciendo todo lo que desearía saber.

—¿Ah sí? ¿Qué te hace pensar eso?

Siente el sudor bajar por su espalda, los repentinos nervios por tener que guardar un secreto para alguien cuya ayuda podría ser mas que invaluable, pero sabe que debe mantener la boca cerrada, por mas confianza que la asociación Pokémon y el pudieran depositar en Wallace, no podían arriesgarlo, era el quien había decidido caminar con dirección al matadero, si el final resultaba ser tan malo como había logrado averiguar, al menos uno de los dos debía de seguir en pie para guiar a la región en su peor momento.

Ramo De FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora