A las afueras de la ciudad, vivía un matrimonio, solos en su gran casa, sin contar a sus sirvientes. Teresa y Nagore, eran los dueños de ese lujosa casa, ella trabajaba como profesora en una prestigiosa escuela y era muy querida por los niños del lugar. Por otra parte Nagore era dueño de una compañía manufacturera y le iba muy bien. Ambos realizan sus trabajos no tanto por amor a sus profesiones, sino por aliviar un poco la soledad que tenían cuando ambos regresaban por la tarde a casa. A pesar de quererse mucho no tenían hijos, su único hijo Gabriel, falleció a causa de una extraña enfermedad, ya hacía muchos años.
Después de la pérdida de su hijo Teresa trato muchas veces de convencer a su esposo para adoptar un niño, pero él nunca la acepto, y por desgracia ella ya no podía tener más hijos. Pero el tiempo no perdona, y los años estaban empezando hacer estragos en ambos ya casi para sus 45 años de ambos resentían la soledad; y al fin ella convenció a su esposo.
Pasaron los días, meses e incluso un par de años, y no habían encontrado aquel ser que les diera luz a sus vidas, sin embargo, una mañana, la cara de Nagore estaba como siempre llena de desilusión pensado que aquel orfanato sería una decepción, pero ese día sería diferente.
Paseando por el lugar, miro por una de las ventanas el patio de juegos, un par de niños llamo su atención, noto que jugaban solos, el más pequeño y llenito, estaba parado sobre un taburete (banquito) y el más alto y delgado estaba sentado enfrente de él. El pequeño al parecer le contaba algo al otro, veía que hacia mímicas con la mano y el otro se reía y le tiraba papelitos de colores, como si se tratara de una gran actuación o algo así. A Nagore le hizo gracia ver a este par de niños y por primera vez en mucho, mucho tiempo sonrió.
Volvió en sí y fue en busca de su esposa, al volver le mostro ambos niños y ella al verlos también sonrío, decidieron acercarse a ellos para ver que hacían.
Los dos adultos temerosos que los niños se alejaran de ellos por ser un par de desconocidos, se acercaron con cuidado y con una sonrisa, les dijeron
Hola, pequeños ¿Qué hacen?-
El chico más alto se puso de pie y con una gran sonrisa y alegría respondió:
¡¡Buen día señores¡¡ estoy observando el espectáculo cómico de mi hermano, deben verlo es genial¡¡
El otro pequeño se bajó del taburete, y fue a lado de su hermano.
-buen día amable señor, bella dama, le gustaría ver mi show junto a mi hermano- La sonrisa de este era aún más grande que la de hermano.
El corazón del matrimonio, empezó a bombear rápidamente, era la emoción de ver esas sonrisas infantiles e inocentes, llenaron sus cuerpos de una calidez que ya habían perdido hace años al ver esas caritas.
Si niños vamos acompañarlos a ver tu show- sonrió Teresa
El chico más alto les dio un par de sillas infantiles, que por cierto a Nagore le quedo chico el lugar, debido a su gran volumen. No le importo estaba contento y reía con los chistes del pequeño unos malos otros buenos pero él y ella sintieron por unos momentos aquella felicidad que creían perdida y quizás volverían a tener.

ESTÁS LEYENDO
Por ellos
Mystery / Thrilleruna historia basada en pj de hightale que esta basado en undertale. Un borrador de una historia que quiero publicar. Los personajes NO me pertenecen los tome prestado para la historia. Si pega publicare mas.