MORTEL. La hija de la parda.

2

Mierda, mierda, mierda! Como diablos? cuando?. En mi cabeza estoy corriendo frenéticamente de un lado a otro, gritando, petrificada del miedo.

Aún así actuó lo más natural posible y contesto en coreano de la forma más tranquila en la que puedo -No sé de lo que estás hablando- digo acompañando una sonrisa.

Parece alterado y dice en tono muy bajo - Soy el Príncipe Lefarth II se todo de ti, por favor no te alarmes no te haré daño. Tu secreto está a salvo conmigo, tranquila por favor, antes de asesinarme por saberlo solo escucha- hace una pausa, se asegura de que nadie esté viéndonos o demasiado cerca para escucharnos y añade - están aquí- dice en tono serio- hay guardias en todos lados y no de los buenos así que vine preparado, cuando el duque hable conmigo será un doble, yo ya estaré muy lejos de aquí, te sugiero que hagas lo mismo. Ellos no tienen piedad con alguien que sabe pelear y tienen ventaja. Te aconsejo que si no tratan de matarte no luches, así te miraran solo como una bella dama indefensa- me siento ofendida el que me haya dicho "bella" se me resbala, sabe quien soy y cree que no podré vencer a alguien en pelea, idiota. Un momento, quienes actualmente "están aquí"? - si sobrevives búscame- ¿Sobrevivir? ¿De que?, se acaba la música y finalmente dice - me voy deberías de hacer lo mismo. Si preguntan yo solo trataba de convencerte de llevarte a la cama- asiento en respuesta, pone en mi mano una hermosa cadena de plata con dos hermosas perlas - por esto vine, cuídalo con tu vida no te separes de él nunca- su tono es muy serio.

-Solo es un collar.

-Es algo muy importante Samarys, dámelo cuando nos volvamos a ver -lo dice como una orden y antes de que me de cuenta a desaparecido. Estoy sola en el centro de la pista de baile hecha un lió.

Pero la pregunta que suena en mi cabeza es ¿Cómo es que sabe quien soy? De repente, me doy cuenta que eso no es lo más importante ahora.

Dios debo salir de aquí! Los guardias que vi escondidos no eran de seguridad es una emboscada "estúpida, estúpida, estúpida" me repite mi subconsciente, rápidamente me dirijo a la salida, poniéndome el collar "cuídalo con tu vida" dijo el príncipe.

De repente el duque me toma por el brazo - A dónde vas preciosa? aún no has hecho el trabajo - tiene razón. Maldita sea! sin trabajo no hay paga y necesito ese dinero. Miro a todos lados no hay señal de una emboscada, si lo hago rápido alcanzaré a irme. Si lo haré rápido y me largare.

Asiento y me lleva hacia El Príncipe? de nuevo?, no, no lo es recuerdo que él me advirtió que sería un doble con quién hablaría el conde.

Justo cuando el doble habré la boca para hablar se oyen disparos. Rápidamente me tiró al suelo, estoy aturdida, esos disparos han sido muy cerca, observó el lugar y mierda!

El conde y el Príncipe falso fueron los blancos, yacen muertos en el hermoso piso de marfil a mi lado.

Tengo que salir de aquí. La gente entra en pánico, corre sin rumbo, se oyen mas y mas disparos, los gritos van en aumento. Las ventanas y la puerta están rodeadas, el prinsipe me advirtió que no demostrara mi habilidad, tendré que esconderme como toda una chica indefensa y rezar porque no me encuentren.

Corro lo más rápido posible a una mesa, tomó un cuchillo para mantequilla por precaución y me meto debajo de ella, noto que la chica rubia hace lo mismo en la mesa frente a mi, pero en el acto un hombre con un pasamontañas la toma y se la lleva arrastrando.

No tengo tiempo para reaccionar cuando un hombre llega y me saca a rastras, al diablo con lo que dijo el Príncipe mi vida está en riesgo!. Le atasco el cuchillo justo en el cuello matándolo en el acto, manchando mi hermoso vestido de sangre.

Mi adrenalina está subiendo, otro hombre me apunta con un arma, dice algo pero no lo escuchó ni le presto atención. Le dedico una sonrisa y le aviento el cuchillo en la mano que la sostiene, el maldice y la metralleta cae al suelo.

Que estúpida debí de irme cuando pude, maldita avaricia. El hombre se retuerce de dolor, mientras los demás acuden en su ayuda. Sin darme cuenta otro hombre me sujeta por detrás y pone un cuchillo en mi cuello:

-¡Perra!- jadea a mi oído y antes de que lo patee en lo bajos y le rompa el cuello alguien grita:

-¡Alto! Ella habló con el Príncipe nos puede servir, llévenla con las demás- con las demás?, dios lo dijo el hombre al que casi le arranco la mano siento algo de culpa, me salvó la vida y yo le atasque un cuchillo.

El hombre que me sujeta aleja el cuchillo de mi cuello y lo pone en mi espalda, me jala hacia fuera por la puerta principal, dejo que me lleve; si me muevo terminare muerta, lose eh usado este movimiento antes.

Miro por última vez el hermoso edificio, no logro mirar mucho, pero si logro ver que los soldados van hacia la pirámide de maleza.

No miro mas, cuando el hombre se descuida y aleja el cuchillo de mí, me retuerzo, pataleo tanto que más hombres llegan a auxiliar a quien me sujeta; me amarrar y vendan.

Mi ego aumenta de repente, tanto miedo me tienen?. Deberían, si estuviera suelta los mataría.

Me suben a lo que al parecer es una panel, solo oigo sollozos, unas manos delgadas me quitan la venda de los ojos. Frente a mi se encuentran cuatro chicas, entre ellas la rubia llorando desconsolada. Yo las podría salvar a todas, pero voy amordazada y amarrada. "Son demasiados no podrías sola", gritó una vocecita en mi cabeza, en el fondo se que tiene razón.

De repente la panel empieza a moverse.