Capitulo 20. Por Ella, No Por Ti.

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No duramos mucho solos, apenas y pudimos hablar algo más para cuando Mitchel abrió la puerta con fuerza. El chico nos miró y se tambaleó ligeramente cuando camino hacia nosotros.

—¿Que hacían?— entrecerró los ojos mirándonos con desconfianza.

—Estaba curando sus heridas— dije subiendo los hombros.

El chico miró a Andy y luego me miró a mí. Negó con la cabeza —Eso no lo vas a lograr con medicinas— aseguró y se dio la vuelta —Con besos, quizás si— se tiro en un cama, no era la de él, pero ahí quedó.

Lo mire confundida y algo conmocionada por sus palabras. Intenté buscar respuestas en Andy.

—¿Qué es lo que quiso decir?

Él me miró algo sorprendido y se rasco la mandíbula con inquietud —No le hagas caso. Solo está borracho y dice cosas sin sentido.

No me dejó hablar nada más ya que se puso de pié y subió las escaleras. Lo mire confundida desde los escalones. Se detuvo en seco y suspiró.

—Deberías volver. Las chicas deben estar buscándote— se giró y me miró —Es tu fiesta, no debiste desaparecer de la nada.

Frunci el ceño —¿Me estás echando?

Andy se quedó en silencio, comozi no supiera que responder —Mmm... No.

Me puse de pie y caminé hacia él fingiendo enojo —Que mal agradecido.

—No era lo que...

—No, está bien. Siempre haces lo mismo— me hice la ofendida, me cruce de brazos y él me miro con el rostro asustado.

—No te estoy echando, en serio— aclaró —Solo quiero que vuelvas para  que disfrutes de la fiesta, después de todo fue hecha para ti. No me gusta que estés aquí por mi culpa perdiendote la diversión.

Levanté una ceja mirándolo mal. Su rostro asustado con mi "enojo" era demasiado divertido asi que continúe con el juego. Me di la vuelta y caminé hacia las escaleras.

—Esta bien, no tienes que poner escusas. Ya sé que soy un estorbo aquí— dije con dramatismo y de inmediato sentí su mano deteniendome.

—No digas eso... No eres un estorbo— dijo con suavidad y no pude evitar sonreír.

Me gire y lo mire con la mejor de mis sonrisas. Él unió las cejas confundido y después de unos segundos me soltó alejandose.

—¡No juegues así!— se quejó y rei abiertamente.

—Parecías muy preocupado— dije burlona y el me miró mal.

—Verte enojada me confunde mucho. Pensé que era en serio y no sabia que hacer.

—Eso pude notar— sonreí juguetona y el puso los ojos en blanco.

—No es gracioso— se cruzó de brazos y me miró molesto. —Ahora si, largo — me tomó por los hombros y comenzó a empujarme, rei ligeramente con su enojo. Era tierno.

Llegamos a abajo y me empujó hasta la puerta, la abrió y me sacó de la habitación. Me giré y lo miré recostarse en el marco de la puerta con los brazos cruzados miren done espectante.

—Buenas noches. Ten cuidado con tus heridas— le sonreí. Él me miró con el rostro serio. Exajere mi sonrisa y el apartó la mirada con una ligiera curbatura en los labios.

—Solo vete.

Me reí y di media vuelta. Caminé hacia las escaleras y no senti la puerta cerrarse hasta que había bajado unos cuatro escalones. Continúe mi camino hacia la fiesta, aún faltaba mucho por disfrutar. Aunque estaba segura de que ya había pasado lo más interesante de la noche.

Solo Tú (DESCONTINUADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora