Prohibido • [Kookgi]

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Llegó al aula arreglando los mechones que se salían de su oreja, encontrándose con Jennie quién sonrió al verlo.

-Yoongi, Buenos días. Anoche me tenías preocupada, no me llamaste, ni contestaste mis llamadas. ¿Qué pasó?

Yoongi no acostumbraba mentirle a su amiga, pero tenía un leve presentimiento que le decía que no le dijera, así que prefirió mentir.

-Sólo, tomé y bailé un poco, nada nuevo.

La chica hizo un puchero mientras cerraba su mochila y guardaba su cosmetiquera.

-Rayos, tenía fe de que conocieras algún chico, pero creo que no se pudo, pero lo intentaremos de nuevo, por eso no te preocupes. Te veías muy bien y se me hace un tanto raro que hayan ignorado a semejante belleza, pero bueno, quizá no era tu día de suerte.

-Talvez-

Yoongi se vió interrumpido porque su amiga le hizo una señal de silencio para soltar un grito estruendoso.

-¿Qué pasó?- preguntó de manera manera afligida cuando vió la empezó a llorar.

-Mi fotógrafo favorito ha decidido dejar el contrato a pocos días de empezar su carrera como actor.

-¿Actor, fotografo favorito?

-Sí, mira, es él. - levantó el celular frente al palido mientras limpiaba los mocos  con la manga camisa.

Yoongi no podía creerlo, era el mismo chico con que se había acostado un día antes. ¡Joder! ¿Cómo era que no sabía nada de él?
Ni siquiera habían intercambiado números, tampoco era como si fueran a llamarse, sólo había sido una noche, eso estaba claro, ¿Pero ahora que se supone que haría cuando este tipo era alguien famoso?

Al menos ya sabía su nombre, "Jeon Jungkook" un nombre raro para tan sexy portador... casi se da una bofetada se solo pensar cosas indebidas. ¿Pero quién podría culparlo? Cuando había tenido su primera vez con un total desconocido y este se había dado la tarea de hacerlo sentir de la mejor manera posible, una noche inolvidable como toda la extensión de la palabra, lo llevaban a recapitular tales acontecimientos como uno de los que jamás olvidaría.

-¿No lo conoces?

-No... lo recuerdo.

-Ah, eso no puede ser posible, él es demasiado conocido, eso te pasa por pasar mucho tiempo metiendo en esa cueva a la que llamas cuarto.

-Amo dormir y lo sabes, no me juzgues por mis gustos, Jennifer.

-Aun así, es una pena que se retire, lo más seguro esque sea porque necesita un descanso.

-Quizá es por eso.

Pasó una semana después de lo ocurrido y Yoongi por más que tratara de investigar por aquel chico famoso nadie le decía algo más que había salido del país desde hace unos días. Vió como trabajo imposible dar con aquel tipo, así que dejó todo en el olvido.
Uno como una noche de copas sin ningún seguimiento o algo que demostrara que había una posibilidad de eso.

   

                                             

  2 años después.

-Estuvo genial, me encantó la parte donde abre la boca y se lo termina de tragar por completo.-- Jennie hizo una mueca al devorar toda su lechuga haciendo sonreír a Yoongi quien estaba sentado frente a ella comiendo por igual.

-Deberiamos de venir más seguido, las funciones se estan poniendo cada vez mejor.

-Es por la nueva televisora, lo supe desde que se fué la luz aquel día de las instalaciones.

-Tienes razón, por cierto, ¿Aún te acuestas con el electricista?-- preguntó Yoongi de manera pícara, mostrando una sonrisa divertida al ver a la chica atragantarse con una papa frita al ponerse roja.

-Tiene novia, te lo dije, además él la amaba.

-Si en realidad la hubiera amado no se hubiera acostado contigo.

-Ay como si supieras como fue, sólo te lo conté, pero nunca te di los detallesm Además, lo nuestro solo era físico nada más allá de la cama.

Yoongi tomó de bebida sintiendo como los pedacitos de hielo se adoraban en la pajilla y luego lograban pasar a su boca segundos después.

-Deberiamos volver ya, mi hermana va a matarme, le dije hasta las ocho y ya son las diez pasadas.

-Ni que fueras un bebé. Yoomi debería saber que ya eres un adulto y puedes llegar a la hora que se plazca.

-Ella paga mis estudios, no es justo que la haga esperar.

-Vale, pero solo deja que me termine mi soda.

Ambos chicos salieron del centro comercial hasta despedirse al tomar taxis diferentes. Yoongi estaba un poco nervioso y no sabía por qué. El día había sido normal, ya iba de regreso a su casa, ¿Las cosas no podían ir mal verdad?

Bajó del taxi para despues darle unos cuantos billetes al conductor y por fin ingresar a la casa que compartía con su hermana.

Lo que le sorprendió fue que no más abrió la puerta, su hermana estaba esperando por él con una sonrisa en sus labios.

-Yoongi, pasa, te estámos esperando.

¿Estamos?

Ambos pasaron a la sala, encontrándose a un hombre de cabellos largos castaños, labios finos y unos ojos demasiado conocidos para el pálido. Los recuerdos de aquella noche de pasión vinieron a su mente como pólvora impactando en la boca de su estómago haciéndolo querer desmayarse en ese momento, porque ese hombre era aquel con el que se acostó y no volvió a saber nada de él.

-Yoongi, te presento a mi novio, Jungkook. Jungkook el es mi hermano gemelo, Yoongi.

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