V E I N T I S E I S

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Al llegar a casa desempacamos todo y nos acostamos cada uno en su habitación.

-corre -decía Mike, sin parar.

-estoy cansada no puedo más -dije cayendo al piso.

-levántate -dijo ayudándome- te prometo que si salimos de esta te llevaré a un concierto de tus chinos -dijo mirándome tierno.

En ese momento comenzó a verse todo oscuro.

Nos había alcanzado.

-les dije nunca pierdo una presa -decía mientras se acercaba a nosotros.

-corre -dijo y se quedó quieto.

-¡NOO!, no me iré sin ti -grite, le agarre la mano y salí corriendo junto a él.

Llegamos a una carretera donde paso un camión el cual nos recogió y nos llevó a casa si no fuera por ese camión estaríamos muertos.

Me levante asustada, ¿qué pasó? Esta vez aquella pesadilla cambio por completo, siempre lograba atraparnos y lastimarnos pero esta vez cambio.

Baje a la cocina era la una de la mañana, estaba oscuro, pero la verdad no me importaba ya que me da igual si esta oscuro.

Comencé a pensar que justo mañana es el cumpleaños de Evan, así que hoy tenemos una fiesta que planear.

-¿Ariana? ¿Qué haces, levantada a esta hora? -dijo una voz detrás de mí.

-tomando agua ¿que no ves? -le dije con sarcasmo.

-pues no, está oscuro y no te veo -ríe bajo.

-la pregunta es ¿qué haces tú aquí? -dije curiosa.

-quería preguntarte algo -dijo sin más.

-¿que? -dije sin tomarle importancia.

-¿estás bien? -dijo tomándome el hombro.

-¿cómo que si estoy bien? -dije confundida.

-Ariana me levante porque te oí gritar un '¡NOO!' para ser específico -dijo algo preocupado.

-no te preocupes fue solo un mal sueño -dije tomando agua.

-¿Cómo que no me preocupe? -Dijo ofendido- A ver Ariana eres la mejor amiga de mi novia y si te pasa algo no se qué pasaría con Annie, se destruiría y no podría verla así, entonces puedes contarme tus problemas niña te escucho -dijo y se sentó en el sofá.

-eres una ternura Marcos -reí- ¿a quién le dices niña? Soy mayor que tu, así que respeta a tus mayores -me puse seria.

Giró los ojos y luego habló -ok, cuéntame lo que pasa -dijo tal cual como un psicólogo.

Lo sé ya que yo estuve con uno.

-Bueno te voy a contar una pequeña historia -dije y comencé.

Doce Años Antes

Iban tres pequeñas niñas muy imperativas a decir verdad y un niño el cual las cuidaba con su vida, iban todos con sus padres todos felices.

El ambiente era cálido y lleno de risas, hasta que los padres entraron a una tienda, no se dieron cuenta que una de las pequeñas se había escapado ya que había visto un perrito muy lindo, así que corrió tras de él.

El único que se fijo que la pequeña no estaba fue el niño así que la siguió sin pensarlo dos veces.

Lo que no sabían es que ese lindo perrito solo era una cruel distracción.

Salieron dos hombres de una camioneta y se los llevaron.

Los dos pequeños al despertar se encontraban en medio del bosque, ambos amarrados a un árbol.

-¡quiero a mi mami! -decía la niña llorando a mares.

-tranquila todo va a estar bien -decía el niño mientras calmaba a la niña.

El se intentaba hacer el fuerte ya que estaba igual o peor de asustado.

-¿Por qué le prometes cosas que sabes que no serán posibles? -decía una voz aterradora.

-¿Quién eres? -dijo el niño con algo de miedo.

-justo ahora no les debe de interesar quien soy, preocúpense por sus vidas porque de aquí no saldrán vivos -dijo riendo como maniaco.

-¡QUIERO A MI MAMI! -la niña no dejaba de llorar y gritar que quería a su mama, hasta que.

-¡CALLATE! -grito el hombre desesperado mientras le pegaba una patada en una costilla.

-la niña comenzó a toser sangre, no mucha pero lo hizo- MIRA LO QUE LE HAZ HECHO -grito el niño intentando zafarse.

-TU TAMBIEN CALLATE -le grito el hombre y se fue a una pequeña casa en el árbol.

-¿estás bien? -dijo el logrando zafarse, al parecer no lo había amarrado con fuerza.

Fue hasta la niña y comenzó a desatarla, minutos después lo logro.

-si, pero me duele aquí -señalaba su costilla.

La camisa blanca de la niña estaba de color rojo gracias al golpe que le dio aquel hombre.

-estarás bien pero ahora tenemos que correr -dijo el halando a la niña.

Comenzaron a correr con todas sus fuerzas hasta que se oyó un grito.

-¡PUEDEN CORRER PERO NO ESCONDERSE, NUNCA PIERDO A MIS PRESAS! -dijo el hombre bastante lejos.

-corre -decía el niño, sin parar.

-estoy cansada no puedo más -dijo ella cayendo al piso.

-levántate -dijo ayudándola- te prometo que si salimos de esta te llevaré a un concierto de tus chinos -dijo mirándola tierno.

En ese momento ya no podían mas y.

Los había alcanzado.

-les dije nunca pierdo una presa -decía mientras se acercaba a ellos.

-corre -dijo y se quedó quieto.

-¡NOO!, no me iré sin ti -le grito, le agarro la mano y salió corriendo junto a él.

Lamentablemente el hombre corría más rápido que ellos así que los alcanzo, los atrapo.

Los amarro a unas camillas viejas, que al parecer tenían sangre encima, quien sabe cuántas cosas pasaron allí.

-esta vez no escaparan -dijo el hombre moviendo su cabeza rápidamente mientras negaba.

La niña no dejaba de llorar y el niño intentando calmarla.

Volvió el hombre y comenzó a golpearlos y lastimarlos.

Hasta que el hombre dijo.

-creo que ya los he aguantado demasiado es hora de volverme rico con sus órganos mocosos ¿sabían que los órganos de niños en el mercado negro están costando millonadas? ¿No? Bueno ahora lo saben -dijo riendo mientras sacaba una cierra y un bisturí- cual prefieres cierra o bisturí, bisturí o cierra -miro la cierra- creo que con la cierra será más divertido.

Los niños no dejaban de moverse y gritar hasta que...

Mi Cubo De Hielo *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora