El epilogo de esta corta historia no va a ser la resurrecion de Kelanie, ni una vida felíz de sus familiares. Porque de la muerte no se vuelve. Sobre todo de un suicidio, la persona se muere, punto. Los familiares y personas cercanas sufren, sufren mucho.
Lo que trato de hacer es consientizar. Escribí de una manera cruda y dura con la intencion de llegar a las personas.
Nosé si se siente aún despues de muerto, pero decido pensarlo así, porque una persona que actua como Kelanie y solo piensa en su bienestar al tomar tal desición, no debe lograr sentir paz, la paz se obtiene luchando para conseguirla,pero estando vivo, ganandosela. Siendo valiente para vivir y no un cobarde para morir.
La vida no es perfecta y nunca lo será. Que las personas actuen para mostrar algo que no es real en sus vidas,no significa que sea cierto, fingir no es vivir.
Lamentablemente un divorcio ocurre como una ruptura normal. En el mundo, según registros civiles, por año; 566.233 personas se divorcian.
Hay amistades que se rompen y no vuelven a ser.
Noviazgos que terminan y dejan de ser.
Habrá días en los que vamos a sentir la vida cuesta arriba pero como la esperanza es lo ultimo que se pierde, debemos luchar por la vida, quiero pensar y me gustaria que compartan, que muriendo no se deja de sentir.
Talvez la persona que acaba con su vida sí, pero atras queda un mundo de gente que sentira su perdida y ¿Porque? ¿No es mejor ser valiente para vivir y no un cobarde para morir? Porque siendo cobardes nos convertimos en causa de mucho dolor, sí, ese mismo dolor que se pretende dejar de sentir al morir.
Sin más que decir me despido atentamente y con mucha ilusión de que esta breve historia pueda convertirse en un mensaje de vida.
