No cabe duda que lo ama, daría hasta el último gramo de su ser solo para estar con él, para cuidarlo y protegerlo, no importaba quien se interpusiera estaba dispuesto dar todo hasta su propia vida.
Después de dos años, después de su aventura en la...
Se quedo dormido sin darse cuenta, Zoro tenía bastante tiempo sin dormir, durmió con su cabeza recostada en la cama del cocinero y sin soltar ni un segundo su mano ¿Cuánto hacía que dormía? Miro por la ventana, el sol seguía en el cielo, no debía pasar del medio día. Se incorporo tronando su cuello, acariciándolo con su mano libre.
Bostezo, recostó todo su cuerpo en la silla y se alboroto más los cabellos. Recordaba un sueño que tuvo, una horrible pesadilla, parecía que no tenía fin, se encontraba bajo del mar, un cuerpo aprisionando debajo de él, era el cocinero, mientras apuntaba a su garganta con una de sus espadas. Sanji le sonreía, sin una pizca de rencor, susurrándole un adiós definitivo entre que burbujas de aire escapaban de su boca.
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––Solo fue una pesadilla ––se dijo apretando el agarre de la mano de su amante.
Endureció la mirada, veía a Sanji dormir, respirando lentamente, de sus labios se veía el aliento escapar. Eso le aterraba, pensó que su temperatura bajaba cada vez más, pues el cuarto mantenía una temperatura natural para él. Pasó su otra mano pos su boca, seguía respirando tan lento como los días que ha pasado inconsciente, pero el temor no se iba, algo iba mal. Ahí sintió que la mano de Sanji le correspondía, que lo apretaba por leves segundos antes de una vez más no responder, como si intentase aferrarse a él de alguna manera.
––Cocinero, no me digas...
––Hola Zoro ¿Hm? ––Chopper entraba por la puerta para revisar como todo los días a Sanji–– ¿Pasa algo?
––El aliento del cocinero está más frío ––dijo con una expresión preocupante–– se puede ver su aliento y tomo mi mano, pero en seguida soltó su agarre.
––¿De verdad? ––sorprendido se apresuro, saltando a la silla que Zoro dejo para que el doctor examinara al cocinero.
Un par de minutos después él se aparto con una mirada que no indicaba buenas noticias, fue de inmediato para Zoro detectar ese cambio en el médico. Le preguntaría pero Chopper al momento se lo dijo.
––La temperatura de Sanji bajo... los latidos de su corazón se oyen cada vez más débiles ––dijo haciendo un esfuerzo de mostrarse calmado pero no le funcionaba, estaba realmente preocupado por tan repentino cambio en el progreso de su nakama.
––¿Qué significa? Oye Chopper ––preguntaba pero el reno taciturno no le contesto de inmediato, veía a su compañero recostado en esa cama, su piel cada vez más pálida y fría, su aliento viéndose al soplar, como si fuera el humo de sus cigarrillos.
––Debo llamar a Eira-san, en estos momentos Sanji podría estar luchando por su vida o marchándose, su temperatura esta cada vez más baja. Un poco más y su cuerpo no podrá resistirlo. Zoro...
No quería escuchar más, esto no le gustaba para nada, Sanji estaba a punto de morir por su temperatura. No podría ser, no, era imposible, Eira menciono que no moriría por la temperatura de su cuerpo, solo hasta que él...
