ℓℓυνια // ᴊᴏsʜʟᴇʀ

cincuenta

 — oh Dios, seguro que si lo hicieron.— afirmó la mujer, horrorizada— me siento tan disgustada. ya vete a tu habitación, hoy no cenas. vete antes de que me arrepienta de no golpearte.—

tyler ni se atrevió a contradecirla, solo corrió hasta su habitación. 

cerró la puerta de un golpe mientras intentaba no llorar. pero aunque no quisiera, las palabras de su madre resonaban en su mente con fuerza, lo que hizo que se dejara caer en el suelo mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas.

entre lágrimas y llantos entrecortados, decidió mandarle un mensaje a josh. tenía mucho miedo de estar solo ahora mismo, necesitaba palabras dulces solo como las de él podían ser. 

finalmente se negó, josh ya debía estar cansado de sus ridículos llantos. se obligó a seguir llorando solo, aislado y con su mente en un lugar más oscuro que al comienzo.