El cachorrito de metal sonó en el momento no muy adecuado de mi sueño. Maldicé el cachorrito de metal y me levanté de la cama. Oh, que hoy tenía que ir donde Jacobo. Me deregí a mi armario y cogí unas mallas negras ajustadas con una sudadera negra y que ponía “Unicornio” en blanco. Sí, me gustan los unicornios, cogí mis vans negras y me metí al baño a darme una ducha.
Minutos despúes salí del cuarto del baño con el pelo húmedo, me deregí de nuevo a mi cuarto y seque mi pelo con el secador. Ahora estaba liso sin ningún rizo, pero minutos despúes se fueron apareciendo mis rizos. Una vez que me miré al espejo bajé al piso de abajo. Mi madre estaba sentada en el sofá y en sus manos sonstenían una taza de té caliente, su dedo índice acariciaba la taza. Una sonrisa apareció en su rostro al verme atravesar el salón y iba a la cocina.
—Buenos días mami.—dijé abriendo la nevera y cogí un zumo de manzana. Lo abrí y junto a un bollo de chocolate empecé a desayunar.
—Buenos días cariño.—me contestó sin apartar la mirada de la tele.—¿Hoy te ibas, no?—me preguntó y yo asentí.—¿Y en dónde es? ¿Y qué famoso es?
—No lo sé, ayer Jacobo solo me dijó que hoy a las 9 de la mañana me iba a venir a buscar y a llevárme a no sé donde.—contesté. Ella asentió y tomó un poco de su té rojo. Oimos unos pasos y mi padre apareció en el salón. Besó la mejilla de mi madre y despúes la mía. Calentó la leche y hizo un café para él.
—Yo sinceramente, sigó tragarme eso de irte de aquí durante tres meses.—protestó mi padre. Cogió su café y bebió un poco de él mientras preparaba una tostada. Rodé los ojos.
—Papá, ¿sigues con eso? Tu sabes perfectamente que me encanga bailar, y mi sueño era bailar cerca de miles de personas. Y claro, me vinó la oportunidad y no voy a decir no.—dijé mientras bibía los último de mi zumo de manzana.
—Pero tú eres mi pequeña, mi única hija, y no soportaré estar sin ti tres meses.—dijó mi padre.
—Juan {no me acuerdo del nombre, vale} , dejála hacer lo que le da la gana, ya es mayor de edad.—dijó mi madre sin apartar la mirada de la tele. Papá asentió y se sentó junto a mi madre y empezó a desayunar. Mi móvil vibrió y un mensaje de Jacobo apareció en la pantallá de mi móvil.
Jacobo:
¡¡Buenos días Cristinaaa!! ¿Qué taaaal? Te espero fuera, no tardes por favor.
Despúes de leer el mensaje, fuí hacía mis padres y les dí un abrazo de mamá osa y un besó en la mejilla a cada uno. Me deregí a la puerta y cogí mi pequeña maleta de color verde que hice la noche anterior. Abrí la puerta y Jacobo estaba aparcado cerca de mo casa, estaba apoyado en el borde del coche. Dentro del coche, había un chico que no lograba ver por la distancia, pero me sonaba su cara de perfil. Jacobo al mirarme sonrió y se deregió hacía mi a paso ligero, le dí los buenos días y un beso en la mejilla a modo de saludo. El cogió mi maleta--que no pesaba mucho-- y se deregió al coche, abró el maletero y metió ahí la maleta y lo cerró de nuevo. Me volteé y me despedí de mis padres moviendo la mano, cerré la puerta y me deregí al coche.
Al estar pocos centimetros del vehículo, pude ver quien era. Oh, mierda.
—Hombre, señorita malhumurada. ¿Qué tal estás? ¿Sabes? Te extrañe mucho.—dijó Peter con su acento inglés y con una sonrisa picarona al ver mi cara de enojo.
—Em, veo que os conocéis.—dijó Jacobo mientras volteaba a ver a ambos.
—¿Qué coño hace esté aquí? ¿Por qué me odian tanto?
—Yo no te odio señorita malhumurada.—habló el rey de los rey de los rey de los idiotas, el jefe, vamos. Le asesiné con la mirada y el rió.
—Sht, nada de palabrotas que te labó la boca con jabón.—dijó Jacobo.—Él está aquí por que es el bailarín que nos faltaba.
Wait…¿Oí bien? Mi boca se abrió formando un O y mis ojos se abrieron casi saliendo de sus lugares. Miré a Jacobo y despúes a Peter. A Jacobo. A Peter. A Jacobo. A Peter. A Jacobo. A Peter. Y así, hasta que Jacobo habló.
—Deja de mirarnos y sube al coche.—yo asentí molesta y subí a la parte trasera del vehículo.
***
Durante el camino nadie habló. Yo había sacado mis auriculares y empecé a escuchar música. El rey de los idiotas miraba una revista y Jacobo conducía.
Despúes de un rato, Jacobo aparcó y nos dijó que salimos. Bajé del coche y contemplé el lugar donde estaba. Adelante de mi había un edificio grande de color carne y blanco. En la entrada con un cartel negro ponía GYM en grande y en azul.
—Llegamos.—anunció Jacobo.
—¿Qué es este lugar, Yey?—preguntó Peter.
—Es un gimnasio, aquí vais a conocer el resto de equipo y aquí vamos a empezar las prácticas antes de la gira.—Peter y yo asentimos. Entramos al local y al fondo se oía gente charlando. Un escalofrío recorrió mi espalda y algo en mi me decía que algo pasaba mal.
En el fondo del gimnasio había dos chicas y cuatro chicos de espaldas. Una de las chicas estaba sentada en el suelo, tenía el pelo negro y las puntas rubias, sus ojos marrónes destacaban y sus labios finos rosados. La otra que estaba apoyada a la pared tenía el pelo pelirrojo y rizado, más que el mio. Sus ojos eran marrones y pequeños, también sus labios eran rosados. Los otros cuatro chicos estaban de espalda de mi, por lo que no logré verlos. Mi móvil vibró y miré mi pantalla: Un mensaje de Aaa mamá<3.
—Chicos, ya están los bailarínes que faltaban.—dijó Jacobo señalandonos. Yo seguí hablando con mi madre.
—¿Cristina?—una voz muy conocida me nombró. Levanté la vista mientras guardaba el móvil en el bolsillo de mi sudadera. Los cuatro chicos ya estában girados y…
—¿Max?—miré a cada uno de los chicos hasta que le ví a él, ahí sonriendo.—¿Ab-Abraha-am?
N/A: ¡Holaaaaaaaaaaaa! ¿Qué tal estáis? Cuanto tiempo, ¿nop? ¡¡Os extrañe!! Bueno, primero que lo siento muchisimo por no subir el capitulo, no tenía la minima idea de como comenzarlo, asi que tarde. Muchisimas gracias por los votos y por los comentarios que habéis echo. Y una que comento: “Si te importo, sube un cap”, no me acuerdo de su user, pero danle las gracias a esa chica, que gracias a ella subí. Bueno, como siempre, comentar y votar. ¡Hasta la próxma! Bss♥
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Un encuentro II.
Romance“—¿Por qué me odias tanto?” “—Por que un día llegue a amarte tanto.—suspiró y miro a Abraham a los ojos.—Y lo sigo haciendo.” Segunda temporada de “Un encuentro” Cristina Garcia como Míriam Planas. Abraham Mateo como Abraham Mateo. Espero que os...