Desa
Me arde el cuello, en especial donde tengo la marca de una mordida, ni idea con quién fue pero me arde.
Me dirijo al comedor en busca de robi y de comida y lo encuentro con los nuevos, hablando como si fueran amigos de toda la vida.
Primero saco un pedazo de sandía de MI refrigerador, por qué si, nadie aquí come comida humana más que yo y robi claro, pero comemos más que todos los de aquí, sin contar que son más de 200 vampiros.
Me siento con los chicos, a un lado de robi y frente a la tipa que casi mato.
- hola - saludé, ellos me miraron como si tuviera tres cabezas.
- hola desa - hablo un chico moreno, todos me miraban sin parpadear.
- robi, ellos son extraños - me dirijo a robi y el soltó una risa casi inaudible.
- siempre tan honesta princesa - odio cuando me dice así.
- ¿No te lastime?, ¿Por qué tú labio no se cura? - me dirijo a la tipa.
- me llamo ivy - okeeey, no pregunte su nombre pero creo que está bien.
- robi, me arde el cuello, y me siento extraña, ¿Podemos ir a dormir? - dramatice, el asintió y volví a mirar a los chicos.
Más a ivy, me llama la atención, tiene algo que me llama.
Mire sin querer su cuello y sin querer me mordí el labio, abrí los ojos horrorizada, ¿quiero probarla?
¿Acaso quiero morderla?¿Por qué haría algo así?
Robi tomo mi mano y me escolto a mi habitación.
- desa, tienes que saber algo - susurro, asentí y nos sentamos en mi cama.
- ¿Qué sucede? - apenas y hablé, no es bueno cuando me dice eso.
La última vez que me dijo eso, mi padre me quito más sangre de la que mi cuerpo puede dar.
- tenemos que irnos - sin rodeos como siempre.
- ¿Pero que dices? - exclamó asustada, si hemos hablado de eso pero hacerlo de verdad es una locura.
- antes vivías con ellos, vinieron por ti, ellos te cuidaban pero antes de tener el accidente tú y yo escapamos para pelear contra desto, el es el verdadero enemigo, lastimosamente no nos fue bien, tuviste una caída horrible y perdiste la memoria, pero ya vinieron, ya podemos irnos - hablaba tan sereno, divisé una chispa de emoción en el al decir las últimas tres palabras.
- ¿Ella quien es? - fui al grano, necesito saber por qué siento la necesidad de hacercarme a ella.
- tu media luna - solté un chillido sin querer y sorprendentemente me emocioné.
Esto es raro.
- quiero verla - ordene, en un abrir y cerrar de ojos robi había desaparecido.
¿Ahora que le digo?¿Cómo veré a mi padre ahora?¿Se supone que no es mi padre?
Esto es tan confuso y difícil.
TOC, TOC
Mire a la puerta y ahí estaba ella, me levanté, la metí y cerré mi puerta con seguro.
- deja me cambio - susurré, la senté en mi cama y tomé un vestido para dormir, muy flojo y corto de color negro.
- ¿Qué necesitas? - pregunto en cuanto me senté frente a ella, ¿Qué debo decirle?
- robi ya me dijo que eres mi media luna - susurré, ella abrió los ojos sorprendida pero pronto se recuperó.
- entonces ya te explico el que estamos asiendo en este lugar asqueroso - siseo, asentí y me acerque más a ella.
- ¿Por qué sigues sangrando? - volví a preguntar, ella inquieta se alejó un poco de mí y soltó un inaudible suspiro.
- deberías de saberlo - esquivo la respuesta, me acerque mucho más a ella, literalmente invadi su espacio personal.
Saque valor y solté un suspiro tembloroso, siento que puedo confiar en ella, siento que con ella estoy completa.
Tomé su cara en mis manos, poco a poco me hacerque a sus heridas y las bese.
Pase mi lengua y cuando ya solo quedaba cicatriz me mordí el labio haciéndolo sangrar.
Pegue mis labios con los suyos y soltó un jadeo cuando Provo mi sangre.
Cuando tomo un poco la cerro con su lengua y me beso.
Empezó despacio, enseñándome los movimientos los cuales seguí sin problema, no recuerdo mi primer beso pero siento que se besar.
Cuando nos separamos sonreí apenada, y la jale para que se acostara conmigo.
Mañana será un gran día, después de todo, una pelea contra mi padre es lo que se supone que debo de hacer para salir de aquí.

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La Hija De La Luna
Randomuna bebé de tez blanca como la nieve, de ojos cautivadores de color azules, cabello negro, simplemente hermosa, es la hija de la luna y la Reyna luna la manda a la tierra por la razón de no poder cuidarla y para ello la encarga a las personas adecua...